Póker

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El auto de Jung Hoseok llegó a la entrada de un hotel en medio de la ciudad, el chofer que contrató para esa noche le abrió la puerta, al salir se vio a sí mismo en el reflejo de las ventanillas, su traje gris pulcro de tres piezas transformó la visión de él mismo por esa noche. Antes de entrar respiró hondo, cerró los ojos y se ajustó la corbata correctamente para después avanzar directamente al interior del hotel donde un hombre ya lo estaba esperando para llevarlo a la planta alta.

La mente de Hoseok se encuentra aún sobresaltada por lo que pasó momentos antes en su oficina, sin embargo se obliga a dejar esos recuerdos a un lado para mentalizarse correctamente.

El ascensor sube uno a uno los pisos mientras Hoseok piensa una y otra vez en que es hombre de negocios sin escrúpulos, al que no le importa estar en ese lugar pese a estar casado, el que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de poseer lo que quiere y cuando lo tiene en sus manos va por el siguiente objetivo que llame su atención.

-Bienvenido-lo recibe la voz de su suegro tras las puertas del ascensor al abrirse.

-Es un placer estar aquí-responde apenas sonriendo y con una actitud fría y distante.

-Las mesas de juego están por aquí-guía el padre de Jimin dirigiéndose a las mesas de juego a unos cuantos metros, en ese lugar se encuentran varios hombres jugando a las cartas y en sus regazos mantienen bien sujetos a donceles y mujeres muy jóvenes para estar en ese lugar y con sonrisas incómodas.

-¿Quieres que te presente a un acompañante?-ofrece el Señor Park con una sonrisa observando a lo lejos a varios donceles bailando en medio de una pequeña pista.

-Quizás luego-respondió distraídamente Hoseok tomando asiento en una de los asientos libres e inmediatamente le ofrecieron unirse al juego de cartas a lo que aceptó sin tanta energía.

-Cuando un hombre tiene esa expresión en su rostro quiere decir que algo no está bien en la empresa o en casa y dado que el Señor Jung mantiene una empresa tan poderosa debo suponer que las cosas no andan bien en casa-mencionó un hombre de mediana edad frente a Hoseok con una sonrisa desagradable colocando una de sus manos en la pierna de una mujer joven en su regazo.

El silencio se mantuvo por un momento para después dar paso a la voz del Señor Park.

-Les aseguro que mi hijo mantiene muy bien a su esposo en sus deberes maritales, lo eduqué bien después de todo.

-Eso es algo que me consta, es muy obediente cuando quiere-volvió a hablar con burla el mismo hombre que habló antes-por cierto es muy maleducado de mi parte no presentarme, mi nombre es Lee Jun ho, decano de la Universidad...

Por muy interesante que resultaban todos los títulos del hombre desagradable que se permitió dar su opinión acerca de Jimin y su educación, Hoseok no puso demasiada atención además de su nombre y empleo, pero sí que la pequeña cámara escondida en su traje lo grabó todo.

Luego de esa presentación llegaron muchas más, de varios hombres que mantenían un perfil alto, ya sea en el plano referente a la educación, inversionistas de varias empresas, dueños de lujosos restaurantes y hoteles, por no hablar de una pequeña variedad de políticos. Todos y cada uno con un doncel o mujer colgada de su brazo o bien sentada en su regazo.

Tras las presentaciones y entregas de tarjetas, empezaron a brindarle bebidas, algunas las pudo rechazar y otras no, solo después de jugar varias rondas de cartas y póker, una mujer muy joven, tal vez entrando a sus veintes, vino con una sonrisa tímida a ofrecerle una bebida, la cual rechazó, sin embargo las miradas extrañas de los hombres alrededor de la mesa no le permitieron rechazar la compañía de la joven mujer que, si bien no se sentó en su regazo, tomó asiento en una silla a su lado colocando una de sus manos en el brazo de Hoseok y su rostro recostado en su hombro.

Durante el resto de la partida de póker Hoseok no pudo concentrarse demasiado bien, ya que la mujer a su lado no dejaba de toquetear por alguna parte de su cuerpo y cuando una de sus manos se colocaron peligrosamente en su pierna, Hoseok se levantó para ir al baño, disculpándose por retirarse antes de que termine la partida.

Estando en el baño sujetó fuertemente el lavabo observando su reflejo en el espejo fijamente pensando en que no era la primera vez que hacía algo como eso, pero en esta ocasión cada vez que un doncel o mujer lo miraba con coquetería no podía devolver la mirada, en todo momento en el que intentaba meterse en el papel de un hombre sin escrúpulos el bello rostro de Jimin junto con su sonrisa venía a su mente una y otra vez.

Ese sentimiento opresor en su pecho pesaba horrores, solo el pensamiento de serle infiel de esta manera hacía que quisiera salir corriendo para pedir perdón y contar toda la verdad a ese doncel caprichoso con el que estaba viviendo.

Suprimiendo el peso de su pecho, salió de los baños para luego caminar por los pasillo de toda la planta alta y ver si podía conseguir algo, cualquier cosa, para luego salir de ese lugar y como si sus súplicas fueron escuchadas, en las escaleras de emergencia se escucharon algunas voces acompañados de sollozos.

Al acercarse Hoseok entreabrió la puerta un poco hasta tener una visión parcial desde su cámara en su traje.

En las escaleras estaban dos donceles llorando bajito y suplicando a un hombre de mediana edad que ya no podían seguir con eso.

-Por favor, vayamos a casa, ya no puedo seguir con esto, solo por esta vez-dijo uno de los donceles de cabello rubio y ojos cafés claros.

-Solo esta vez-añadió el otro doncel de cabello rosa secándose las lágrimas con las manos-solo por esta vez déjanos ir, mañana tenemos varias presentaciones y si no nos vamos...por favor, no queremos perjudicar al grupo por esto.

-¿Saben lo que va a pasar si se van ahora?-preguntó el hombre desesperado-el próximo álbum que graven no va a tener suficiente financiamiento, si no hay dinero no va a haber ropa, accesorios, coreógrafo, mucho menos van a llegar invitaciones a los principales programas de música, si no quieren perjudicar al grupo vuelvan ahí dentro y hagan lo que tengan que hacer para mantenernos vivos al menos otro año.

-Pero...es desagradable-murmuró el doncel de cabello rosa sujetando su cuerpo con ambas manos.

-Ya no lo soporto, ya no puedo soportar tener sexo con esos asquerosos hombres, ya no puedo mas-alzó la voz el doncel de cabello rubio tomando a su compañero para ir por las escaleras al piso de abajo siendo detenido por el hombre que seguramente debía de ser su manager.

-Si se van ahora...ellos van a revelar lo que estaban haciendo, tienen videos de ustedes y los van a llevar a la prensa, sus vidas se van a acabar con solo una imagen de ustedes bebiendo alcohol con hombres adinerados.

-¿Acaso no estás chantajeando?

-Solo digo lo que va a pasar.

Luego de esa discusión el manager de ambos donceles subió la escalera con la intención de entrar por lo que Hoseok tuvo que irse de inmediato con el sentimiento de no poder hacer nada por esos chicos durante esa noche. 

Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora