Arrepentimiento

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Cuando salió de ese salón con los dos donceles al estacionamiento como si fuera a otro lugar a seguir con la diversión del jardín donde fue el principal acto depravado solo para que aquellos hombres asquerosos confiaran en él, lo primero que hizo fue llamar a Jimin, pero la llamada no entraba, luego llamó a Kener para que lo busque pero ella estaba fotografiando los registros de las habitaciones que se iban a usar esa noche.

-Lo sentimos si lo hicimos sentir incómodo-dijeron los donceles disculpándose y luego agradecieron por ayudarlos a evitar que esa noche tuvieran que ir a hacer cosas que no querían.

Hoseok también se disculpó brevemente para ir en busca de Jimin pero no lo encontró, luego escuchó de un accidente con las características de su auto y en ese momento se volvió loco, no pensó en nada y cuando llegó los oficiales dijeron que eran jóvenes ebrios causando problemas y que uno de ellos estaba en estado crítico y al ver la sangre en el piso, todo se volvió borroso.

Luego de ir a ver a Jimin, Hoseok fue a un departamento donde tenía toda la información de los hombres que intentaba atrapar. Por todas partes se encuentran papeles, fotografías, archivos, evidencias y todo lo recolectado hasta ese momento. Hoseok observó aquellos papeles, computadores donde estaban los videos que recolectó la otra noche y en su bolsillo estaba otra memoria con más videos, grabaciones de conversaciones comprometedoras, fotografías y demás. Hoseok tomó esa memoria, la dejó en el escritorio y observó detenidamente los retratos de las mujeres y donceles que aún estaban siendo extorsionados.

Por más que vio sus retratos el arrepentimiento surgió como un huracán en su pecho. Deseaba tanto arrancar todas esas fotografías, desechar todo el trabajo que había reunido, solo al recordar el rostro de Jimin lastimado, en verdad que todo lo demás se estaba desvaneciendo en el aire.

Temiendo por la evidencia Hoseok se encerró en la habitación contigua, tomó la lámpara de un mueble para arrojarla a la pared con fuerza haciéndola mil pedazos.

¿Qué estaba haciendo mientras Jimin estaba siendo atacado? ¡Su estúpido trabajo! ¿y sí algo mucho peor le habría pasado? Jamás se lo habría perdonado, incluso lo que le pasó esa misma noche era algo que le iba a pesar por el resto de su vida.

-¡Maldita sea!-gritó con todas sus fuerzas.

Esa noche ni siquiera pudo darle un beso a Jimin, no pudo consolarlo como quiso, aún sentía los labios del doncel que besó, en su traje estaba el perfume de los dos idols que lo están ayudando y aunque nada de eso era real, su pecho se sentía tan pesado por el arrepentimiento.

Hoseok se quitó la chaqueta que tenía puesta e inmediatamente quitó toda su ropa para después ir al baño y limpiar con agua los restos de la infidelidad que tenía en su cuerpo. Se sentía tan sucio, tan desagradable, quería arrancarse la piel y los labios, tal vez de esa manera podría ver aquellos ojos azules nuevamente sin arrepentimientos.

-¡Ah!¡aaah!-gritó con frustración maldiciendo el día en el que aceptó este maldito trabajo encubierto.

-Si las cosas fueran diferentes, si tú y yo nos hubiéramos conocido de manera diferente...tal vez , tal vez podría haberte amado como te mereces. Perdón, Jimin perdón, perdóname.

🌹

-¿Ya se fueron?-preguntó Jimin entrando despacio a la habitación donde estaba Eunwoo conectado a cables por todas partes.

-La madre de Eunwoo acaba de irse, vino un momento y luego dijo que tenía que ir a tomar un café con sus amigas. Si me lo preguntas es una mujer despreciable, te golpeó de esa manera esa noche y apenas viene a ver a su hijo-suspiró Eunha tomando las flores que llevó Jimin para colocarlas en un jarrón que tenían flores marchitas del día anterior.

Desde el siguiente día al accidente Jimin no dejó de ir al hospital a ver a Eunwoo, una enfermera dijo que su amigo necesitaba de voces conocidas y de estímulo constante, eso podría ayudar a que despierte y Jimin se lo tomó muy enserio, iba todos los días, llevaba un batido de chocolate y tulipanes de todos los colores, las flores favoritas de Eunwoo.

Por otro lado en casa no iban bien las cosas, la distancia entre Jung y él aumentó desde el accidente, Jimin decidió dormir en la habitación de invitados, mudó su ropa ahí también, dijo que necesitaba descansar y Jung no objetó, sabía que Jimin estaba enojado por la forma en que reaccionó y no hizo nada para contradecirlo y la culpa no ayudaba tampoco. Hoseok hizo el desayuno todos los días pero él no los comía, también le dejaba el almuerzo preparado pero no lo tocaba, solía comer en el hospital con Eunha y tampoco hablaba mucho, más que lo necesario.

-Hoy traje el Señor de los Anillos-dijo Jimin sacando el libro de un bolso haciendo reir a Eunha.

-Sabes que Eunwoo odia esos libros.

-Por eso los traje, de tanto escucharme leer estos libros seguro despierta uno de estos días para decirme que me calle.

-Yo empiezo el primer capítulo y tu el segundo-propúso Jimin comenzando a leer el libro que tanto odiaba Eunwoo.

Las horas pasaban lentamente y Eunwoo no daba señales de despertar, las enfermeras iban y venían para revisarlo y hacer las terapias necesarias para que los músculos de su cuerpo se mantengan en movimiento, Jimin y Eunha se ofrecieron a ayudar y los terapistas les enseñaron a mover las piernas y brazos, también a masajear sus dedos y manos. Por la tarde ambos iban a comer a la cafetería del hospital y daban un paseo antes de regresar a la habitación de Eunwoo, conversaban como si el estuviera despierto y luego se iban por la noche.

-Buenas noches, príncipe-se despidió Eunha besando la frente de Eunwoo-despierta mañana o leeremos más capítulos de tu libro favorito.

-Es mejor que despiertes porque la amenaza de Eunha no es falsa-dijo Jimin tomando una de las manos de Eunwoo para apretarla con fuerza, luego la dejó ir y ambos fueron a casa.

Al llegar a casa Jimin vio las luces encendidas y cuando entró lo recibió Mochi corriendo a sus brazos lo más rápido que pudo y luego una voz conocida lo saludó.

-Joven Park, se tardó mucho esta vez-lo recibió la ama de llaves que contrató Hoseok para que limpie la casa y cuide de Mochi mientras Jimin no está.

-¿El Señor Jung?-preguntó Jimin desinteresadamente sabiendo la respuesta que iba a tener.

-Dijo que tenía una reunión importante y también dijo que coma y que no lo espere porque se iba a tardar.

-Una reunión, puedes irte Sohee., que tengas una buena noche.

-Buena noche Joven Park.

Reuniones, seguramente esas reuniones involucran una cama y dos donceles muy amables. Sin querer pensar en lo que seguramente Jung estaba haciendo y con quien, Jimin subió a su habitación y luego el timbre de su celular sonó. Era su madre.

-¿Cómo estás? Supe que tuviste un accidente, ¿te encuentras bien?

-Sí madre, me siento bien, no fue un accidente tan grave-la voz plana de Jimin dejó claro que no deseaba tener esa conversación con su madre.

-Es lo que pensaba, tu tía Hye suele exagerar demasiado, ¿sabes qué es lo mejor de todo esto? Que afortunadamente no te casaste con Taemin, escuché que su madre fue a vivir al extranjero con el poco dinero que le quedaba huyendo de los acreedores y usureros, toda su familia está en la completa ruina, estaban pidiendo préstamos a gangsters para seguir viviendo como antes, todo un escándalo.

Sin querer escuchar los chismes de la alta sociedad, Jimin fue a darse a ducha dejando a su madre hablar sola por el teléfono y para cuando terminó, la llamada se había cortado, afortunadamente. 

Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora