Herida

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-Entonces traeré un médico a casa si no quieres ir al hospital.

Hoseok se acercó a Jimin con intenciones de tocar su frente para verificar que la fiebre no haya vuelto y cuando estaba por tocar el rostro de Jimin con su mano, Jimin alzó la suya repentinamente para alejarlo con un golpe fuerte.

-Quiero dormir-dijo Jimin en voz baja entrando nuevamente dentro de las mantas escuchando a Hoseok irse con pasos lentos, no obstante los pasos se detuvieron muy cerca y cuando Jimin bajó las mantas descubrió a Jung sentado en el sofá al pie de la cama con un computador en una mesa pequeña a su lado-estoy bien, puedes ir a trabajar a otro lugar.

-No quieres que traiga a un médico, por lo tanto no me queda más remedio que vigilarte.

Jimin no se atrevió a decir más y no echó a Jung de su habitación, si lo hacía seguramente traería a un médico para que lo revise y no estaba dispuesto a correr el riesgo de que Jung descubra el pequeño secreto creciendo en su vientre.

Con todo lo sucedido había olvidado por completo ir al hospital a resolver ese pequeño inconveniente.

Después de un momento los ojos de Jimin empezaron a dormitar, no supo en qué momento sus ojos se cerraron por completo y cuando los abrió descubrió a Jung durmiendo en el sofá con su cabeza apoyada en el espaldar del sofá, su respiración larga y pesada es el único sonido alrededor. Jimin lo observó durante un tiempo y cuando estuvo a punto de dar la vuelta para seguir durmiendo observó una mancha roja en una de las manos de Jung, luego observó la suya para descubrir que no se había quitado los anillos de la sesión fotográfica. Parecía que había lastimado a Jung con los anillos cuando lo alejó antes.

Sintiendo una culpa que no debería sentir se levantó despacio para tomar un pequeño botiquín del mueble baño, luego caminó hasta Jung para limpiar su herida despacio y con cuidado para no despertarlo. En el camino observó un recipiente con agua y una toalla pequeña, y al observar con más atención Jung se encuentra con la misma ropa del día anterior. ¿Se quedó despierto toda la noche? Se preguntó observando la herida de la mano de Jung con atención.

Pese a los esfuerzos de Jimin para no despertar a Jung, no lo logró y cuando colocó un poco de alcohol en su herida Hoseok abrió los ojos despacio para observar a Jimin de rodillas limpiando la herida en su mano con cuidado y ante la linda vista no dudo en permanecer quieto observando con atención como ese lindo y pequeño doncel, quien quería hacerse ver como alguien desinteresado, despreocupado y desagradable mostraba sus verdaderos colores cuando nadie lo miraba.

-¿Terminaste?-preguntó Hoseok cuando Jimin estaba guardando lo que usó del botiquín haciendo que cayera al suelo sentado para observar en su dirección con una mirada llena de sorpresa.

-Estabas sangrando-respondió Jimin levantándose rápidamente para ir a su cama lo más pronto que pudo sin lograr escapar por completo de Hoseok.

-Estabas preocupado por mi-volvió a hablar Hoseok tomando a Jimin de su brazo para detenerlo, luego lo abrazó rodeando su cintura completamente.

-No me toques, suéltame-advirtió Jimin sin moverse.

-Admite que te preocupas por mí y te soltaré.

-No lo voy hacer.

-¿Por qué limpiaste mi herida? Hasta colocaste una bandita en ella.

-Fue por culpa y lástima-respondió Jimin intentando hacer que Jung suelte su cintura sin lograr que esos brazos fuertes se muevan un solo centímetro.

-Sientes algo y con eso me conformo-opinó Hoseok volteando a Jimin para observar esos ojos azules confundidos, esta era la oportunidad que estaba buscando. En la guerra y en el amor todo se vale, es lo que dicen y por Dios que era ahora o nunca.

Hoseok acercó su rostro al de Jimin a lo que este pequeño doncel aún con una armadura colocada en su corazón se alejó inmediatamente haciendo su rostro a un lado.

-Solo quiero saber si tu fiebre volvió-puso de excusa Hoseok para acercarse al rostro de Jimin hasta que ambas frentes se tocaron entre sí y sus respiraciones se mezclaron-parece que tienes un poco, tus mejillas están coloradas.

Hoseok caminó haciendo a Jimin retroceder hasta hacer que se recueste en la cama, su cuerpo temblaba y el calor que estaba sintiendo no se debía a la fiebre, ni al resfriado que parecía tener.

-Alejate-pronunció Jimin en voz baja sin intenciones de retirar su mirada de la de Jung y al mismo tiempo colocando sus manos en su pecho tomando la tela entre sus puños con fuerza.

-¿En verdad quieres que me aleje?-preguntó Hoseok colocando uno de sus brazos sobre la cabeza de Jimin y bajando su cuerpo aún más, tomó una de las manos de Jimin que se encuentra sujetando la tela de su camisa, la sujeta con suavidad para llevarla hasta sus labios y luego besó sus dedos sin dejar de mirar aquellos ojos azules temblorosos-te amo, en verdad te amo-pronunció lentamente acercando su rostro al de Jimin quien no parece querer alejarse y cuando toca sus labios de repente sus brazos lo sujetaron con fuerza.

-Te amo, Jimin, te amo-dijo Hoseok besando esos labios apresuradamente como si la vida misma estuviera a punto de terminar en el siguiente segundo.

Jimin no supo en realidad qué fue lo que lo llevó a aceptar ese beso, esos te amo, esa mirada y aquellas caricias cálidas y llenas de un sentimiento apabullante que calienta su piel y corazón hasta hacerlos arder. No quiso pensar en nada más que en esos besos sobre sus labios.

Como si estuviera en un clima helado y congelado por completo, su cuerpo encontró una fuente de calor ardiente que derritió cada parte de hielo en su interior. En el momento en el que sintió ese cuerpo caliente sobre el suyo y esos besos de labios desesperados sobre los suyos se dejó llevar por el momento, uno por el que probablemente estaría arrepentido luego.

La ropa que estaba llevando fue desprendida una a una y la ropa de Jung también fue desapareciendo hasta que ambos estuvieron enredados acariciándose mutuamente totalmente desnudos, llenando de besos sus cuerpos como si fuera un sueño, algo mágico que desaparecería tan pronto como uno de los dos despierte.

Jimin escuchaba cada cierto tiempo un te amo con voz gutural, llena de lujuria, cariño y excitación mientras Jung pasea por cada centímetro de su cuerpo hasta llegar a su parte más íntima donde con sus labios le dio tanto placer hasta hacer que gimiera sin control por las sensaciones.

Y cuando Jimin estuvo a punto de llegar al clímax, Jung Hoseok subió con sus besos por su vientre, pecho hasta llegar a sus labios, los besó al mismo tiempo que introducía su erección por su entrada tan suavemente que Jimin sintió cada centímetro claramente mientras se abría paso a su interior.

-¡Mhmg!-gimió Jimin cuando Hoseok empezó a entrar y salir de su interior una y otra vez lentamente.

-Te amo, te amo tanto Jimin, quédate, quédate conmigo-decía con cada embestida y luego besaba sus labios como si fueran un elixir de vida y él estuviera a punto de morir-no me dejes, no me abandones.

-Yo...no sé, no sé si...¡ahhh!¡Mmmh...! No sé si debo creerte-dijo Jimin despacio apenas teniendo capacidad para hablar.

-Cree en mí, no quiero dejarte, te amo, prometo cuidarte por el resto de mi vida, solo, solo cree en mí-respondió Hoseok ocultando su rostro en el cuello de Jimin.

Jimin al escuchar aquellas palabras en su oído no supo cómo responder y en su cabeza un millón de pensamientos rodaron por todas partes mezclados entre sí. Jung no fue desagradable, se quedó con él pese a su mala actitud, pese a que lo trató tan mal, no lo dejó ni una sola vez y cuando quiso lastimarlo no dijo ni una sola palabra, aguantó absolutamente todo, ¿por qué alguien actuaría de esa manera?¿por qué no se iba si ya tenía lo que quería?¿por qué lo trata tan bien y lo cuida todo el tiempo?

-No vuelvas a mentirme-dijo Jimin luego de un momento en el que ninguno de los dos se atrevió a hablar ni a moverse una pulgada.

-No lo haré-dijo Jung levantando su rostro con rastros de lágrimas en sus ojos-no lo haré jamás, nunca volveré a mentirte, lo juro.

Luego de aquella promesa Jung Hoseok se dedicó a amar por completo a Jimin durante toda esa mañana diciendo a cada momento que lo amaba y lo lindo que era, avergonzando a Jimin hasta hacerlo sonrojar de pies a cabeza.

Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora