Mala jugada

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Al salir del pasillo Hoseok se encontró con el Señor Park que aparentemente lo estaba buscando.

-¿Dónde se ha metido querido yerno? El juego acabó hace mucho y lo estaban esperando para iniciar una nueva partida.

-Lamento la tardanza-sonrió incómodo-tuve un percance con mi traje, nada de qué preocuparse.

-Si todo esta bien vamos de vuelta a la fiesta, la noche acaba de empezar.

Cuando ambos empezaron a caminar el manager de los donceles aparece sujetando a ambos con fuerza de sus brazos para hacerlos caminar de vuelta a la fiesta.

-Señores-saluda un poco asombrado haciendo una reverencia inmediatamente.

-¿En dónde estaban?-preguntó el Señor Park de vuelta observando con atención a ambos donceles que mantenían la cabeza gacha.

-Fuimos a tomar un poco de aire fresco, si nos disculpan-intento caminar lejos el manager con ambos donceles siendo detenidos por el Señor Park.

-Esperen un momento, Señor Jung-volvió a hablar esta vez de forma amigable dirigiéndose a Hoseok-¿desea conocer a alguno de esos donceles? Veo que le interesaron, ¿a cuál de ellos desea conocer? O tal vez a ambos.

Hoseok medio asombrado por la perspicacia del Señor Park al notar su interés hacia los dos donceles, volteó la mirada al manager de los chicos quien mantenía una vista baja para asentir con la cabeza.

-Me gustaría pasar tiempo con ambos-dijo seriamente-en otro momento-terminó por decir caminando de vuelta a la fiesta-sin embargo, hay algo que debo añadir, que sean llevados de vuelta a casa, no me gusta compartir mis pasatiempos con nadie.

Con esa orden el manager de los chicos sonrió de forma aliviada y dijo que los llevaría de inmediato a casa y que no se preocupe por nada más en el futuro y que él lo contactará para concretar las citas que requiera.

Aliviado por haber asegurado al menos por esa noche a ambos donceles, Hoseok volvió a la mesa de póker, esta vez rechazando a la mujer que estaba con él anteriormente siendo observado pero luego aquellos ojos que lo miraron extrañados se aliviaron cuando se enteraron del porqué había rechazado la compañía femenina.

-El Señor Jung sabe lo que quiere-dijo el Señor Park orgulloso-ya reservó a dos acompañantes de alto calibre, no necesita más acompañantes por el momento.

-¿Es así?-preguntó Lee Jun ho curiosamente.

-Claro que si, debo de decir que mantienen algunos gustos similares, el idol de cabello rubio, ese juguete que tenías reservado para esta noche, se lo acaba de llevar mi yerno.

-¿Hablas de Choi? No puedo creer que se lo hayas entregado así como así-respondió seriamente con un rostro duro como la roca.

-Debo cuidar la relación con mi yerno, no te enojes decano Lee.

Luego de algunas partidas de póker Hoseok se dispuso a retirarse diciendo que tenía una reunión importante al siguiente día muy temprano. Ya en el auto Hoseok sujetó su rostro con ambas manos y le dijo al chofer que lo lleve a su casa. Al llegar tomó una ducha muy larga en el baño del primer piso, luego fue a la cocina y bebió dos tazas de café bien cargado y solo cuando estuvo lúcido fue a la habitación principal para recostarse junto a Jimin, lo abrazó y este inconscientemente volteó su cuerpo para devolver el abrazo.

Jimin tenía un aroma muy delicado, su cuerpo delgado y su cabello sedoso que acariciaba una de sus mejillas alivió su corazón de la incómoda noche que pasó.

En la mañana siguiente Jimin se levantó con un conocido aroma a café proviniendo desde la planta baja y cuando encontró a su esposo de pie preparando el desayuno y el almuerzo que suele enviarle todos los días, su corazón revolotea sin parar en su pecho y una sonrisa aparece inmediatamente. Sin poder contener la felicidad en su pecho Jimin abraza a Hoseok por la espalda cuando él se encontraba colocando las verduras en un contenedor azul claro con formas de animalitos.

-¿A qué hora llegaste anoche?-preguntó Jimin colocando su mentón en el antebrazo de Hoseok observando la bonita forma de conejo que había hecho su esposo con trozos de zanahoria-me quedé dormido antes de que llegaras.

-No lo sé, era tarde-contestó Hoseok cerrando el contenedor rápidamente-¿dormiste bien?-preguntó limpiando sus manos en un mantel cercano para después girar su cuerpo y tomar entre sus brazos a Jimin para darle un beso en los labios-espero haberte hecho falta.

-Te extrañé mucho-habló Jimin observando a su esposo con ojos entristecidos y voz aniñada-casi y no pude pegar el ojo esperando por ti.

-¿Fue así?-sonrió Hoseok acariciando la espalda de Jimin y besando sus labios nuevamente-lo siento.

-Acepto tus disculpas, pero con una condición,

-¿Qué es lo que quieres?

-Mmm...no lo sé, tal vez ir a caminar a alguna parte, ¡ya sé! Un día de campo, vamos a un día de campo para que Sana conozca a Mochi-respondió Jimin emocionado.

-Haremos lo que tu quieras.

Jimin sonrió al escuchar la respuesta de su esposo y sin dudarlo lo abrazó y colocó su rostro en su pecho por un momento y luego de escuchar los latidos de su corazón alzó la cabeza para ver la corbata de Hoseok algo desaliñada por lo que la colocó como debía de estar y después caminó lejos para preparar las tostadas con mermelada que siempre hacía y jugo de naranja que era el favorito de su esposo. 

Durante el resto del día Jimin se mantuvo pensando en el lugar perfecto para tener un día de campo, pero nada se le venía a la cabeza, entonces decidió consultar con su esposo para tomar una decisión juntos y tras algunos mensajes preguntando como estaba y que estaba haciendo, decidieron tener un día de campo cerca del orfanato y también Hoseok dijo que no esté preocupado por Mochi porque ya había enviado a alguien a cuidarlo y lo iba a llevar él a su oficina cuando termine con su trabajo.

-Cuida bien a Mochi-escribió Jimin junto con una carita con ojos de corazones.

-No te preocupes por Mochi, ahora pon atención a tus clases o voy a darte un castigo ejemplar-fue la respuesta de Hoseok con letras mayúsculas, dando un resultado bastante favorable ya que Jimin dejó a un lado su celular y prestó atención a cada palabra dicha por sus profesores ese día y cuando llegó la tarde Jimin fue recogido nuevamente por su esposo y en el asiento trasero esta vez estaba Mochi en una bonita canasta para transportar mascotas de color azul cielo.

-Mochi lindo-dijo saludando al gatito apenas entró al auto siendo observado por Hoseok-¿cómo te fue hoy?¿te cuidan bien?

-El gato está muy bien-opinó Hoseok tomando la parte trasera del cuello de Jimin para acercarlo a él-¿por qué no me preguntas cómo me fue hoy?

-¿Cómo te fue hoy?-preguntó Jimin guardando muy en sus adentros la carcajada que quería salir en ese instante.

-Te extrañe en mi escritorio-dijo Hoseok casualmente besando a Jimin en un beso largo donde su lengua entró a la cálida boca de Jimin, saboreó sus labios gruesos y los mordió despacio.

Y luego de ese beso tan repentino y cargado de un deseo tan grande como el mismo océano, Hosek se alejó y empezó a conducir dejando a Jimin estático donde estaba a su lado.

Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora