Con su mano temblorosa tomó el bolígrafo con el que firmó su sentencia sobre un pedazo de papel. La ceremonia prosiguió con normalidad con cientos de murmullos provenientes de todas partes atrapando su atención. Podía escuchar algunas palabras de los presentes y al mismo no, como si de alguna manera su cerebro estuviera desconectado y no lograra reconocer lo que estaba pasando.
Su cuerpo se movió siendo arrastrado por su ahora esposo hasta la mesa principal donde estaban sus padres y suegros, a quienes miraba por primera vez. Los saludó con una leve sonrisa y no dijo nada más por el resto de la celebración, si es que podía llamarla de esa manera.
Por un lado su padre, suegro y esposo fueron a entablar conversaciones de negocios son sus socios, su madre por otro lado sonreía alegremente con sus amigas, seguramente alardeando del matrimonio de su único hijo con una importante familia.
Y él estando en medio de una habitación repleta de adornos, luces y personas con atuendos elegantes que celebraban su boda, estaba sintiendo que estaba siendo despedazado poco a poco, justo frente a todo el mundo y pese a ser desmembrado todos sonreían y se alegraban.
-¿Te sientes mal?-a su lado la voz suave de su suegra lo hizo despertar.
El tono preocupado que no escuchó durante toda la mañana por poco lo hace estallar en llanto, queriendo decir que estaba destrozado y que quería desaparecer de ese espectáculo atroz, sin embargo de su boca salió algo diferente.
-Creo que es la emoción-contestó con voz entrecortada-si me disculpa, voy al tocador un momento.
Sus pies empezaron a caminar lentamente y luego de dar algunos pasos más empezaron a correr por el pasillo que conducía al baño, sedientos de escapar a cualquier lugar.
El mármol bajo las palmas de sus manos estaba helado, su reflejo frente al espejo estaba borroso y su traje blanco no podía verse más impecable. ¿Por qué su reflejo estaba tan empeñado? No lo entendía. Solo cuando sintió la calidez de sus lágrimas resbalando por sus mejillas se percató de que estaba llorando frente a los lavabos del baño, con sus manos reposando sobre el mueble y su columna encorvada.
Respiro hondo un par de veces cuando escucho murmullos acercándose. Entró a uno de los cubículos, no deseaba ser visto de esa forma por nadie.
-¿Viste el rostro del novio?
-Sí, estaba tan pálido como un papel. ¿Escuchaste que este matrimonio fue arreglado?
-Como si no fuera normal. Según sé sus primos también fueron casados por un arreglo entre sus familias.
-Tienes razón. Me compadezco de los hermanos Kim, sus esposos se han visto envueltos en varios escándalos por muchos años, en especial Min Yoongi, aún no puedo creer que Kim Jimin siga casado con ese hombre tan promiscuo.
-No digas eso, parece que es un hombre muy fiel.
-Seguramente no durará de esa manera por mucho tiempo, como sea, ¿conoces a Jung Hoseok? Hasta ahora no he escuchado nada sobre ese hombre.
-Tengo entendido estaba en el extranjero, ahora regresó para hacerse cargo de las empresas de su familia.
-¿Crees que sea como todos?
-Los hombres son todos iguales, en especial los que se casan en matrimonios arreglados. Mientras su esposo esté en casa él va a salir a divertirse con cualquiera que le abra las piernas.
-Eres muy malo.
-Y puedo ser peor, tal vez pueda ser su amante. ¿Ya lo viste? Es muy guapo y tiene un cuerpo...
Sin poder soportar más escuchar ese tipo de conversación, Jimin salió del cubículo abriendo la puerta con fuerza.
Con su cabeza en alto caminó con pasos firmes hasta el espejo, se lavó las manos con tranquilidad, luego las secó y permaneció un momento frente al espejo peinando las hebras negras de su cabello.
-Cuando un hombre no es atendido en su hogar es natural que busque diversión en otra parte, más aún cuando no hay amor desde un inicio, sin embargo cuando la diversión es tan deplorable supongo que aquel hombre preferiría quedarse en casa al tener algo mucho más interesante dentro de ella-dijo con una sonrisa retocando su peinado y las solapas de su traje para luego dar media vuelta para mirar a ambos donceles de pies a cabeza de tal forma que los hizo sentir como un pedazo de basura-como lo imaginé, no hay nada interesante fuera de mi hogar, no tengo nada de qué preocuparme.
Antes de salir se detuvo en la puerta y prosiguió-en el tema referente a mis primos...supongo que viven con ellos ya que saben mucho más de ellos que yo, que soy su familia. ¿No trabajan en el modelaje? Supongo que es su fachada para buscar patrocinadores. Si Min Seokjin se llega a enterar de que sus modelos están hablando de más...espero que sus patrocinadores sean lo suficientemente bondadosos de ahora en adelante.
Jimin conocía a esos dos donceles. En cuanto los vio pudo reconocerlos como modelos de la agencia de su primo Min Seokjin, que apenas estaba comenzando sus pasos en el mundo del modelaje.
No planeaba decir una palabra cuando los escuchó pero no pudo contenerse cuando ese par empezaron a hablar de los matrimonios de sus primos, Claro que no eran matrimonios perfectos y mucho menos un modelo a seguir pero había mucho amor pese a los tropiezos que tuvieron. Menos podía permitir que aquellos chismes siguieran esparciéndose por ahí de esa forma.
Cuando regresó su estado de ánimo estaba mejor, ya no estaba a punto de llorar como antes. Algo que tenía que agradecer a ese par de donceles que de una u otra forma hicieron que su estado triste y depresivo desapareciera.
Al llegar las mesas habían sido movidas y la pista de baile estaba en el centro, los invitados a su alrededor y su esposo se encontraba en medio de la pista esperando por él. Su rostro era indescifrable, no tenía una sonrisa pero tampoco estaba enojado o aburrido. Solo se encontraba serio, con una pizca de curiosidad en sus ojos.
No podía negar que Jung Hoseok tenía un rostro muy encantador pese a estar serio todo el tiempo. Sus ojos profundos negros son muy brillantes, sus labios tienen una forma muy peculiar, los arcos de su labio superior son algo pronunciados tomando la forma de un corazón, su nariz recta y respingada lo hacía ver más joven de lo que era, su mentón ovalado resaltaba mucho también. Pese a tener facciones levemente delicadas de alguna forma le resultan muy masculinas.
Tal vez era por la manera en la que lo miraba o la manera en la que estaba de pie. Hay mucha seguridad en su cuerpo, es alto, sus hombros son anchos, su pecho es amplio, su mirada es intensa y cuando gira su rostro levemente a un lado, la línea de su mentón se marca mucho y sus ojos se vuelven intensos logrando volver los latidos de su corazón acelerados.
Su mano extendida se mantiene en su lugar a la espera de la suya y al tomarla siente el calor corporal tibio, su piel es suave, su mano mucho más grande que la suya la tomó con fuerza, su agarre es firme.
La música empieza, su cuerpo es halado hacia el pecho de su esposo y la mano que envuelve su cintura se siente extraña, no obstante la firmeza con la que es sostenido no es del todo desconocido o repugnante, para nada podría decir que es repugnante como lo imaginó que sería.
Jimin es llevado de un lugar a otro con una naturalidad que lo espanta, su cuerpo se mueve solo siguiendo los pasos de su esposo, como si supiera donde ir, como si sus cuerpo estuviera en completa sinergia. Nunca se había sentido tan cómodo bailando con alguien más.
-Te pareces a alguien que conozco.
-Ya he escuchado eso.
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Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)
FanfictionEsta es la historia del agente especial Jung Hoseok, un hombre para nada romántico que perderá la cabeza por un doncel llamado Park Jimin, su esposo por contrato. Hoseok nunca antes se imaginó casarse y menos por un contrato de matrimonio que durar...