Una cita misteriosa

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Al despertar lo primero que hizo Jimin fue tomar un baño rápido y luego hizo café y mientras preparaba unas tostadas, lo único que podía hacer, su esposo salió de la habitación con un aspecto desaliñado.

Incluso con su cabello negro despeinado, con sus ojos somnolientos y por su puesto sin camisa, aún así ese hombre se veía muy atractivo, lo que dejó a Jimin embobado por un minuto.

-Tus tostadas se queman-habló Hoseok con voz ronca tomando un delantal de cocina, caminando en dirección al refrigerador para luego empezar a cocinar el desayuno.

Al salir de su ensoñación, Jimin preparó tostadas con mermelada para luego preparar jugo de naranja y una que otra cosa sencilla, en tanto su esposo hacía lo más complicado, como arroz, carne y verduras. Jimin nunca imaginó estar de esa forma con su esposo, pareciendo un matrimonio armonioso, lo que le dio esperanzas de pensar de que si se esforzaba podía hacer de este matrimonio, uno real y duradero.

-Cuando tenga tiempo voy a enseñarte a cocinar-mencionó Hoseok tomando asiento quitándose el delantal de cocina, para darse cuenta en ese momento de que estaba sin camisa-maldición-susurró caminando rápidamente a su habitación con la intención de vestirse adecuadamente.

-Te ves bien con ese delantal-opinó Jimin comiendo un bocado de carne, bajando el rostro, tratando de ocultar la leve sonrisa de su rostro.

-No seas pervertido-sonrió Hoseok tomando un sorbo de café observando en otra dirección-acostumbro estar sin ropa en mi casa, ya sabes, costumbres de una vida de soltero.

-Por mí está bien-respondió Jimin.

-No está bien-dijo Hoseok seriamente bajando la taza de café-no te hagas ideas extrañas en la cabeza.

Luego de que Hoseok dijera aquellas palabras, colocando una línea muy clara entre ambos, Jimin se dispuso a terminar el desayuno sin decir nada y sin perder las esperanzas.

Esta mañana no fue del todo mala, su esposo rió con él. Hicieron el desayuno juntos, comieron juntos y no pelearon, era una buena mañana. Ya hallaría la forma de borrar esa línea que su esposo se esmeraba dibujar entre ambos.

Al llegar a la universidad, Jimin bajó del auto un poco feliz y triste. Feliz porque, aunque sea un poquito, se había acercado al espinado Jung Hoseok y triste por Sana. Para poder ir a verla debía esperar hasta que sean las diez de la mañana, hora en la que tenía un largo descanso, lo que le daba tiempo de ir al orfanato y luego regresar en la tarde para asistir a las demás horas de clases.

-Cuando tus clases terminen me llamas-y mientras Jimin ordenaba en su cabeza su horario de todo el día, Hoseok interrumpió sus pensamientos con su pedido.

-¿Por qué?-preguntó bajando su cuerpo para mirar a su esposo por la ventana.

-Voy a venir a recogerte, no molestes a tu amiga demasiado, además, no quiero volver a verte en las calles tan tarde-alegó Hoseok observando con detenimiento a Jimin-ten un buen día.

Cuando su esposo, el CEO de electrónicos Jung desapareció en su auto por las calles, Jimin no se movió de donde estaba por un largo momento, preguntándose qué es lo que pasó para que su esposo actuara de esa forma tan amable. Pensó por mucho tiempo hasta que colocó ambas manos en su cabeza para hallar una respuesta, pero, por más que buscaba, no encontraba ninguna. En realidad Hoseok debía haber estado furioso por haber tenido que buscarlo en la noche.

-¿Qué haces aquí tan solitario?-bromeó Eunwoo bajando su cuerpo hasta que su rostro estuvo en la misma altura que la de Jimin-¿en qué piensas tanto?

-Solo en cosas extrañas-contestó Jimin observando el batido de fresa que Eunwoo tenía en una de sus manos con mucha atención.

-¿Quieres?

-Sabes la respuesta.

-Entonces vas a tener que hacer algo por mi-propuso Eunwoo caminando al interior de la universidad.

-Sabes que no me gusta hacer nada por los demás-espetó Jimin siguiendo a Eunwoo de mala gana-pero al tratarse de ti voy hacer una excepción.

-Si es de esa forma...¿qué te parece ir de paseo este fin de semana? Hay algo que quiero decirte.

-¿No puedes decirme ese algo aquí y ahora?

-Mmm...-pensó Eunwoo levantando el batido, evitando de esa forma que Jimin se lo quitara-No-dijo finalmente bajando el batido entregándolo a Jimin-no olvides que tienes una cita este fin de semana conmigo.

-¿A donde vana a ir y por qué no me invitan?-preguntó Eunha al llegar con una sonrisa, para luego quitarla en el momento en el que observó a Eunwoo cambiar su rostro sonriente a uno totalmente serio.

-Deberíamos los tres-propuso Jimin alegremente sin ver la reacción de Eunwoo que estaba a su espalda haciendo señas a Eunha con su mano de que dijera que no.

-Me gustaría ir, pero estoy ocupada, tengo una cita a ciegas de todas formas-contestó pasando a un lado de Eunwoo sujetando con fuerza la piel de su cintura haciendo que su amigo quisiera gritar por el dolor, no obstante no lo hizo-mi papá quiere que empiece a tener citas, dice que no es normal que no haya tenido novio hasta hoy y francamente no lo entiendo, simplemente me gusta la soledad, no veo nada de malo en eso.

-Odias a las personas-opinaron Jimin y Eunwoo al mismo tiempo.

-Eso no es verdad, puedo convivir en esta sociedad plagada de población.

-La pregunta es-habló Eunwoo-¿la sociedad puede convivir contigo?

-No me provoques tan temprano en la mañana-regañó Eunha golpeando a Eunwwo en el brazo con fuerza.

Entre sonrisas los tres ingresaron al aula y al ver al profesor sus sonrisas se congelaron al recordar la clase que tenían.

Jimin pensó que ese día iba a ser uno muy bueno, pero al parecer el destino y el universo no estaban de acuerdo. Precisamente en este día debían iniciar con el trabajo grupal en el que estaba con Taemin.

-Veo que presumes tu anillo de bodas con orgullo-dijo ese hombre desagradable al momento de ver a Jimin-¿qué se siente ser una moneda de cambio?

-Una prostituta querrás decir-añadió Park Chae Young felizmente sujetando con cariño uno de los brazos de Taemin-me pregunto por cuánto dinero te compró el heredero de electrónicos Jung ¿Ya te estrenó?

Cuando Chae Young mencionó aquello Taemin no pudo evitar reír burlonamente.

Antes de que Eunwoo caminara directamente a romperle la cara a Taemin, Jimin lo detuvo y tranquilamente tomó asiento en su lugar observando detenidamente a Taemin y a Chae Young. Pensó que cuando al fin esa molesta de Park obtuviera a Taemin lo dejaría en paz, se había equivocado.

-Mi precio fue muy alto-contestó Jimin sacando su portátil-uno que Taemin no pudo pagar, ahora que ya no tiene dinero supongo que al fin puedes tenerlo linda Chae, de seguro debe tener un par de wons por ahí para estrenarte.

-¡Pero qué basura estás diciendo!-alzó la voz Chae Young totalmente ofendida.

-Tú eres la que inició colocando un precio sobre mi cabeza, ¿ahora te molestas porque hago lo mismo?

Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora