MICHELLE
Salgo de la cocina esquivando lo más rápido que puedo a toda la gente que luego me encuentro en el pasillo y tomo las escaleras casi subiéndolas de dos en dos intentando no derramar ni una gota del vaso. Me freno en seco cuando estoy en el primer piso y recorro tres puertas a la derecha hasta que encuentro la puerta del cuarto de Thomas entornada y me precipito a pasar.
– Bébete esto – le digo en tono a una orden, más que a un consejo. No se cuanto alcohol ha ingerido Thomas, pero esto lo aprendí de mi madre. Solo hace falta un vaso de agua, con sal y azúcar para hacer que vomite, eliminando la mayor parte del alcohol que ha bebido. Después solo tiene que hidratarse durante toda la noche y comer algo.
– ¿Qué es esta mierda? – pregunta arrugando la nariz en cuanto le paso el vaso.
– ¿Quieres espabilarte?, pues bébetelo – vuelve a ser una ordena más que un consejo. Luego se lo doy al fin y localizo un cubo de basura que le paso para que vomite.
Thomas hace una mueca mientras se lo bebe de un trago y abraza el cubo como si se le fuese la vida en ello.
– Escúchame, tienes que intentar vomitar – mi tono sale de lo más suave posible como si me diera miedo molestarlo demasiado, hasta que veo que asiente y sigue con el cubo entre los brazos.
– No se pondrá bien vomitando Michelle – me debate Emily colocándole la mano en la frente, para saber como esta.
Noto que alguien más esta pendiente de la situación, pero no le doy importancia porque solo estoy pendiente de Thomas y de la cara de pocos amigos de Emily, pero cierta persona decide intervenir.
– ¿Qué coño esta pasando? – pregunta James apoyado en el marco de la puerta.
– Thomas estaba inconsciente en la cocina y lo hemos subido aquí para espabilarlo un poco, pero lo único que se le ocurre a Michelle es hacer que vomite. – termina explicándole la situación a James y luego vuelve para fulminarme a mi con la mirada.
De verdad que me molesta y me incomoda esta situación porque no intento empeorar la situación en ningún momento, solo quiero ayudarlo. Por lo menos yo estoy haciendo algo, Emily no ha optado por una idea mejor.
– Intento hacer que vomite todo el alcohol que ha tomado... – me defiendo ante las miradas asesinas de Emily – solo intento ayudar – eso segundo lo digo en apenas un susurro.
– Ya pues ayudarlo no es hacer que vomite precisamente. – me encara ella.
Hasta aquí he llegado.
– Mira Emily, yo ni si quiera quería venir a esta estúpida fiesta... – intento calmarme un poco pasándome las manos por la cara y buscando un poco de aire. Continúo – sé que te gustaría tener una compañera de cuarto igual de fiestera que tú, pero has dado justo con lo contrario porque yo no soy esa chica. Yo soy el tipo de chica que solo se centra en estudiar, en pasarse los días tomando café en la biblioteca encerrada y los fines de semana continuando estudiando o simplemente encerrada en el cuarto... joder porque así soy yo.
Siento las miradas de James y Thomas puestas en mi y en como Emily se ha quedado sin nada que decirme. Me da igual que me miren o que crean que estoy actuando mal, porque ni si quiera me importa estar aquí y me da igual sonar borde, pero lo último que quiero es empeorar más a Thomas.
– Pero... Michelle salir de vez en cuando a las fiestas esta bien, puedes beber, desconectar un poco de las clases incluso puedes liarte con cualquiera – responde ella bajando el tono de voz con el que me estaba hablando antes.
– No se trata de que pueda no pueda liarme con alguien y tampoco de beber, ¡por dios Emily! No he probado ni una gota de alcohol esta noche – respondo con un tono más elevado al que antes y es que estoy cansada y molesta – a demás, hace tiempo que yo deje de divertirme, porque esta claro que si he cambiado – dudo mucho que eso último lo hayan escuchado porque lo he dicho más para mi que para ellos.
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Heridas
Romance¿Cuánto tiempo se supone que tardas en cerrar una herida?, ¿meses, años...?, esa pregunta ronda la cabeza de Michelle todas las noches. Todavia no hay respuesta claro. Ella tiene 18 años y este, va a ser su primer curso en la universidad. ¿Su plan...