Heridas

Capítulo 19

MICHELLE

Estos últimos días me he estado levantando media hora antes porque ya no aguanto más dando vueltas en la cama. Mi recorrido esta siendo más largo y lo utilizo para poder pensar, aclararme las ideas y prepararme para el nuevo día. Parece que todos los días ocurre algo en mi vida.

Las ojeras en mis ojos se hacen más notables cada día. Me acuesto casi a las dos de la noche y termino despertándome sudando por culpa de otra pesadilla. Algo bueno de dormir con Emily es que tiene el sueño muy profundo y no se despierta ni con mis sollozos ni con los gritos cuando me despierto alterada.

Doblo la esquina y al final de la pequeña plaza del campus observo Hard Rock. Me muero por un café. Abro la puerta con una mano mientras con la otra me quito los cascos y pausa la música de ellos. Son las ocho y media, y en la cafetería a penas hay estudiantes, por ello tan solo hay dos chicas delante de mi, en la cola.

Desvío por un momento la mirada hacia mi mesa de siempre y veo a un chico sentado concentrado en su móvil. Entorno un poco los ojos dándome cuenta de que es James, es entonces cuando él levanta su vista y se advierte de mi presencia. Se levanta y se queda de pie mirándome sin decirme nada, pero aquella discusión se me viene a la mente y el ataque de ansiedad de después, haciendo que olvide mi café y me disponga a salir.

James hace intención de seguirme, pero abriendo la puerta lo advierto con una mirada poco amigable y se detiene a medio camino. No tengo ni la menor idea si ha sido aposta o no el encontrarnos y que este sentado justo donde yo estoy siempre, pero no pensaba quedarme a preguntárselo. En cuanto me alejo un poco más vuelvo la vista para saber si me sigue, pero lo veo sentado de nuevo en la mesa mirando desconcertado por la ventana. Tampoco quisiera que lo hubiera hecho.

Decido volver al cuarto y buscar algo de desayunar. Sigo teniendo hambre en realidad. Mañana tengo el primer parcial del curso por lo que iré a las clases más importantes y entre descanso acudiré a la cafetería de dentro de la universidad para repasar los últimos apartados.

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El café de la universidad no es que sea una delicia, pero por lo menos esta mejor que el de la máquina de la cafetería. Eso ya es algo.

– ¡Hey!, hola Michelle – Alice y Thomas me saludan mientras toman asiento enfrente de mi.

– Hola – saludo retirándome los cascos de los oídos y colgándomelos al cuello.

Encuentro algo sorprendente que después de aquella fiesta en la que iban todos un poco, demasiado alegres, sobre todo Thomas, aun se acordaran de mi.

– ¿Qué haces? – pregunta Alice observando mis apuntes.

– Estudiando para mi parcial de mañana. – les explico moviendo de un lado a otro mis apuntes y los de West para retomar de nuevo el primer bloque y repasarlo.

– Guay – sisea Thomas – ósea no, quiero decir jodido, estudiar es jodio.

Puse una mueca. Thomas estaba raro como si quisiera decir algo más, mientras que Alice esperaba una reacción por parte de él. Estaban algo raros. Al final Alice le dio un codazo a su hermano y me señalo con los ojos mientras movía al son la cabeza.

– Au, eso ha dolido – se defendió él, pero Alice tan solo repitió el gesto y levanto las cejas – Oh si es verdad, quería... bueno darte las gracias por lo de la otra noche.

Ah, tan solo era eso. Tanto le costaba decirlo sin más.

– Bueno, lo que me distes sabia a pura mierda, pero ayudo a que vomitara y ya luego me sentí un poco mejor. – termino de hablar y llevo su mano a la nuca rascándose. Se notaba algo avergonzado, y era una tontería. Todos en alguna fiesta nos habíamos emborrachado, incluso yo, aunque no lo creáis.