Heridas

Capítulo 49

MICHELLE

Ha pasado una semana desde que James y yo discutimos y no se nada de él. No lo he visto por los pasillos a la hora del cambio de clases, tampoco lo vi el jueves que es cuando suele desayunar en Hard Rock. A las dos clases de prácticas de esta semana tampoco se ha presentado.

He intentado escribirle algún mensaje y también lo he llamado, pero nada, siempre me salta el contestador. Opté por preguntarles a los chicos y me dijeron que ellos lo ven entre poco y nada, se salta algunas clases y lo único que no se pierde son los entrenamientos.

No os voy a mentir si os digo que a lo largo de la semana se me paso por la cabeza pasarme por algún entrenamiento. Solo quiero saber porque esta molesto, que le preocupa o en general que coño le pasa, pero finalmente entendí que si no me cogía el teléfono era porque no quería saber de mi. Así que terminé por desistir, aunque me tiene preocupada, porque no solo me evita a mi sino también a los chicos.

Hoy es uno de esos días en los que preferiría no haberme levantado y lo más probable es que la regla tenga algo que ver. Salto de la cama y cambio mi pijama por un chándal negro y una sudadera blanca básica. Termino por ponerme las zapatillas y hacerme una coleta, cuando miro la hora en mi móvil. Las cinco y media y ya casi es de noche. Cojo mi mochila, salgo de la habitación y voy directa a coger el autobús para ir a las prácticas. Estoy tan cansada que lo único que me consuela es que cuando vuelva cenaré una buena pizza con una película a poder ser la dama y el vagabundo.

La hora de practicas esta vez se pasa rápida, la señorita Margaret ha decidido llevarnos a unas salas de sonido donde por parejas hemos podido probar a grabar cosas, y utilizar el sonido. James ha optado por no venir con lo cual me ha tocado quedarme sola porque debías trabajar con tu compañero de reportaje. Ha estado bastante bien y más o menos puedo defenderme en este ámbito así que puede que pida permiso para venir aquí alguna tarde a grabar el sonido de mi reportaje.

Se hacen las siete y todos recogemos las cosas para salir. Me pongo andar en dirección a la parada del autobús cuando noto que vibra mi móvil en el bolsillo trasero del pantalón.

De: James

Voy a pasar a recogerte y necesito que cojas tú mochila con los libros que te hagan falta para mañana, con ropa para un día y tus cosas de aseo. Voy a darte una sorpresa así que espérame en tu cuarto y cuando yo te avise bajas.

No se que broma es esta, ha pasado de no contestarme ni ha llamadas ni ha mensajes durante la semana y ahora quiere darme una sorpresa y que coja mi mochila con todo eso.

Para: James

¿Qué quieres hacer?

Después de llegar a la habitación no obtengo una respuesta por parte de James. En otras circunstancias exigiría saber que quiere hacer o que tiene pensado, pero ahora mismo con mis ovarios a punto de explotar hare lo que me pida. Además, necesito hablar con él.

Cambio unos libros de mi mochila por otros y hago hueco para meter un chándal y una sudadera, también meto mi pantalón corto de pijama porque me estoy imaginando a donde quiere ir con todo esto. Termino por guardar las cosas de aseo. Paso al armario para cambiarme el chándal por un pantalón negro y la sudadera por una camiseta de manga larga y cuello alto negra que después por encima me coloco una de manga corta blanca. Me vuelvo a poner mis converse de bota blanca y me deshago la coleta peinando mi pelo y dejándolo esta vez suelto. Por último, me espero sentada en la cama el mensaje de James que después de cinco minutos recibo.

De: James

Baja ya

Cojo la mochila, el abrigo y salgo cerrando la puerta con llave. Comienzo a andar por el pasillo hasta llegar a las escaleras. Bajo los tres pisos y ahí esta el apoyado en el marco de la puerta mirando el móvil. Lleva puestos unos pantalones negros con una sudadera blanca y una chaqueta de cuero negra, que le queda perfecta. Tengo que respirar hondo para no comenzar a babear con este hombre de casi metro noventa de enfrente.