Capítulo 60

26 4 0
                                    

MICHELLE

Creo que todos tenemos uno de esos planes que son maravillosos, como una tarde de manta, comida y Netflix o totalmente opuesto como salir a dar una vuelta con las amigas, mientras que yo soy de quedarme en mi cuarto. Es por la tarde y desde que he llegado de las clases me he puesto mi pijama de borreguito de lo más calentito y ahora me encuentro metida en la cama viendo divergente. Este es mi plan maravilloso, tarde de película o leyendo un libro metida en la cama. Escucho las llave en la puerta y veo que cuando se abre es Emily.

– ¿Todavía estas así? – pregunta llevándose las manos a la cintura. Es igual de dramática que yo.

– Son las seis y la fiesta no empieza hasta las ocho. – me defiendo volviendo a centrarme en la película.

– Ya, pero supongo que te querrás duchar y te conozco, en cinco minutos desde luego que no estas. Además, yo también me quiero duchar, así que deja de babear por Tobías y espabila. – me coge por los hombros y comienza a moverme – Me ducho yo primera. – deja la mochila y se mete en el baño dando saltos de alegría.

Le hago caso a Emily. Apago el ordenador y me levanto para dejarlo en la mesa. Abro la puerta de mi armario y saco las converse blancas con plataforma y el vestido. Me siento en la cama a mirar el móvil mientras espero a que salga Emily del baño.

– Ya puedes pasar – me avisa saliendo con la toalla envuelta del baño.

Entro en el y no tardo mucho en ducharme, Emily me ha dejado el agua caliente justa para no entretenerme mucho. En cuanto me seco con la toalla me coloco el vestido y hago lo que puedo para subirme cremallera. Después de casi tres minutos lo consigo y paso a ponerme las converses.

– Michelle, ¿te falta mucho? – Emily toca a la puerta del baño, pero antes de que vuelva a tocar abro. Emily abre los ojos y se queda con la boca abierta en cuanto salgo.

– ¿Vas a decir algo? – pregunto al ver que no muestra emoción ninguna.

– Creo que ahora soy bisexual – suelta junto a una risa – estas preciosa.

Me ruborizo en cuanto suelta un cumplido y es entonces cuando la miro de arriba abajo. Em, lleva un conjunto de dos partes, una falda de cuadros rojas con un top de manga larga que queda genial. Resalta todas y cada una de sus curvas, además de sus piernas largas y esbeltas.

Estamos terminando de arreglarnos las dos en el baño entre colorete, base y pintalabios. Emily se ha empeñado en maquillarme, pero solo le he dado permiso para que me rice las pestañas y me ponga rímel. Al final salimos las dos del baño y Emily coge su móvil y lo mira.

– Dice West que vamos con su coche. En cinco minutos esta aquí. – me contesta cogiendo su chaqueta.

Antes de irnos vuelvo al baño para cojo mi móvil y me lo guardo en el bolsillo de la chaqueta. Bajamos y cuando salimos fuera, West esta con su coche esperándonos. Acepté ir a esta fiesta por James y en parte por mi, porque va siendo hora de que comience a soltarme y que vuelva la Michelle de antes, la que no se perdía una fiesta ni loca. Así que vamos a divertirnos.

---

En cuanto entramos en la fraternidad, me quedo sorprendida. Es la primera vez que el olor a tabaco o alcohol no inundan el espacio. A ser verdad si huele algo alcohol, pero ni la mitad que las veces anteriores. Nos quitamos los abrigos y West se ofrece a llevarlos arriba al cuarto de James y Nate. Busco con la mirada alguna cara reconocida pero entonces Emily me coge por el brazo y tira de mi hasta llegar al salón donde divisamos a los chicos.

Abro la boca cuando veo a los tres chicos sentados en el sofá y con sus trajes, parecen salidos de una película de acción donde son los guardaespaldas de alguien importante, solo les falta el pinganillo porque el buen cuerpo y la pinta de malotes ya la tienen.

HeridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora