MICHELLE
No veía el momento en terminar la semana. Al fin es viernes y tras casi dos horas de suplicas en las que Emily me ha prometido hacerme la cama durante dos semana, me ha convencido para salir con las chicas al centro comercial. Nuestro plan es ir a comer y dar vueltas por todas las tiendas, es decir una tarde de chicas.
- Dame cinco minutos y me cambio - le suplico dejando rápido mi mochila y buscando unos vaqueros.
Durante toda la semana tan solo he llevado mayas y pantalones anchos de deporte porque he estado con el animo bajo y esto seguramente se ha debido a que me ha bajado la regla. Me dolía horrores, solo quería dormir y quedarme asolas, pero ni una ni la otra. Emily no me ha dejado sola ni un minuto y dormir, es imposible desde la vuelta de las pesadillas. También he estado demasiado sensible, tanto que el jueves tenia pensado cenar un sándwich y como no quedaba pan me puse a llorar. Lo sé, no estoy bien de la cabeza.
Cambio mis mayas grises por un vaquero negro, un jersey color crema y deportivas blancas. Bajo la mirada de presión de Emily busco rápidamente mi mochila negra pequeña y meto mis llaves, móvil, monedero y lo más importante mis cascos.
- ¿Siempre tienes que llevarte los cascos a todos lados? - pregunta abriendo de paso la puerta
- La pregunta ofende - digo poniéndome la mano en el pecho, haciendo honor una vez más a mi dramatismo.
- Que tonta soy - sisea con sarcasmo - por lo menos deberías cambiarlos están hechos un desastre, y por aquí rotos.
Subo mis hombros mostrando la indiferencia sobre el estado de mis cascos. No están tan mal, funcionan después de casi ocho años.
- El día que pierdas tus cascos entras en parada cardiaca.
Bajamos las escaleras y me rio ante lo que dice Emily.
- Desde luego que si.
Nos reunimos en el aparcamiento y hemos decidido ir al centro comercial con mi coche puesto que a todas les daba pereza conducir. La verdad es que no lo entiendo porque yo adoro conducir.
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- ¿Dónde tenéis pensado que vayamos a comer? - les pregunto a todas y las miro por el retrovisor mientras meto tercera.
- Alice se entero de un nuevo bar que ha abierto sus puertas hace poco y tiene muy buena pinta. - explica Emily quien esta de copiloto.
- Es parecido al Pans & Company - asegura Alice detrás de mi.
- Me parece bien - declaro.
Luego subo el volumen de la radio y lo que queda de trayecto Melody y yo cantamos a todo pulmón las canciones de Ariana Grande que van sonando. En este viaje he descubierto que ella también es fan de ella, puede que no tanto como yo, pero me he alegrado que por una vez alguien no me dejara sola cantando. Roy solo las tarareaba.
Aparcamos cerca de la puerta del centro y nos sorprendemos de lo vacío que esta el aparcamiento. Los viernes es cuando más gente suele venir, sobretodo estudiantes de Brooklyn porque nos pilla cerca de la universidad. Caminamos todas bien anchas por el centro hasta llegar a The Corner, el nuevo bar del que hablaba Alice.
Por fuera tiene la estética de una heladería. Buscamos una mesa libre y encontramos una cerca de la barra con cuatro sillas. En seguida una chica nos trae la carta y comenzamos a revisarla. Tiene un montón de bocatas enormes cada cual tiene mejor pinta.
- Pedimos tres para compartir, lo digo porque tienen pinta de ser grandes. - sugiere Melody - De esa forma probamos varios.
- Me parece genial - la apoyo mientras que ella sentada a mi lado comienza a mirar la carta conmigo y nos decidimos por el primero - Primera opción mozzarella y pesto.
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Heridas
Romansa¿Cuánto tiempo se supone que tardas en cerrar una herida?, ¿meses, años...?, esa pregunta ronda la cabeza de Michelle todas las noches. Todavia no hay respuesta claro. Ella tiene 18 años y este, va a ser su primer curso en la universidad. ¿Su plan...