MICHELLE
Por fin es lunes y tan solo pienso en que mañana James volverá a su cuarto con Nate y Emily se topará conmigo para pedirle explicaciones por tal encerrona. De momento soy yo la que vuelve, pero de correr. Tal como entro en el cuarto quitándome los cascos encuentro una nota encima de mi cama.
Me he ido a entrenar, volveré luego <3
Me alegro de que sea lunes y ya cada uno tenga sus clases y él sus entrenamiento, no creo que lo vea hasta esta tarde. Cuanto más tiempo este sin él, más fácil será organizar los sentimientos tan revueltos que tengo hacia él.
Una vez más salgo de mi estado mental alias, estaba empanada y decido que hoy me saltare las clases de por la mañana para quedarme en la biblioteca y estudiar para mi parcial de esta semana. Antes de vestirme decido enviarle un mensaje a West para preguntarle si ha encontrado los apuntes y si es así, si puedo pasar a por ellos. Mientras que espero a que me responda, ahora si que me cambio colocándome unos vaqueros anchos con unos rotos, una camiseta de manga larga básica blanca y encima una negra de manga corta. En cuanto termino de tenerlo listo salgo de mi cuarto y voy directa a la residencia de West.
De West:
Es el segundo piso, la puerta 14
Llego al segundo piso y esquivando a un grupo de chicos que ocupan casi todo el pasillo llego hasta la puerta de West y toco.
– Hola – lo saludo, retirándome de nuevo para dejar pasar a unos chicos.
– Hola Michelle, pasa – me ofrece apartándose de la puerta y regalándome una sonrisa enorme.
El cuarto de West es un poco más grande que el mío, pero se ve que él también lo comparte, pero su compañero no está.
– Espera que busque los apuntes, los deje por aquí y mi compañero de cuarto seguro los a cambiado de sitio. – comenzó a rebuscar en su mochila y en diversos cajones, pero nada.
Mientras lo busca, me tomo mi tiempo y observo toda la habitación. El lado de West esta mejor ordenado que el de su compañero, aunque tiene la típica silla acumuladora de ropa, si mi madre la viera le daría un ataque porque odiaba que yo lo hiciera. Por otro lado, su compañero de cuarto es demasiado desordenado, su cama no esta hecha. En la mesita pequeña de al lado tiene una pequeña cachimba de colores. No veo a West compartiendo cuarto con este chico.
– Pensé que vivirías en la fraternidad con los chicos – me siento en su cama mientras lo observo buscando los apuntes.
– En primero si lo hice, y bueno estuvo bien sobre todo porque estábamos todos los chicos, pero cada fin de semana tener una fiesta en el salón – levanta varias prendas de ropa sin encontrar los apuntes – no gracias. Este año preferí compartir cuarto, aunque el individuo que me toco no ayuda a nuestra convivencia, doy gracias a que no pasa mucho por aquí.
– Tal y como puedo ver su lado del cuarto y gracias a que me encanta inventarme vidas ajenas, no te pega mucho un compañero que supongo que será de segundo, al cual pasa de las clases, va a todas las fiestas y es un porreta. – le hago un análisis a fondo mientras mentalmente me rio al ver como West pierde la paciencia al no encontrarlos.
– Se te da bien esto, pero no es de segundo, es de tercero, y ¿Cómo sabias que pasa de las clases? – me pregunta mientras sigue buscando.
– Porque son las diez – digo mirando la hora – se supone que ya todos tenemos clases y su mochila esta allí mientras que sus libros están arriba de esa estantería y desde aquí se aprecia una leve capa de polvo. – termino de contestarle llevándome las manos a las piernas.
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Heridas
Romance¿Cuánto tiempo se supone que tardas en cerrar una herida?, ¿meses, años...?, esa pregunta ronda la cabeza de Michelle todas las noches. Todavia no hay respuesta claro. Ella tiene 18 años y este, va a ser su primer curso en la universidad. ¿Su plan...