24.5- Un viejo conocido intenta regresar

995 101 25
                                    


—¿Te vas? Pero dijiste que te quedarías.

Type sacó su celular y miró la hora.

—Ai' No, es mejor hablar mañana.

—Espera, Ai' Type...

Type lo detuvo. ¿sinceramente? Tenía una agotamiento mental. La vida amorosa de su amigo le traía dolor de cabeza. Fueron días agitados. A estas alturas, esperar por un día más ya no hacía mucha diferencia. Por los acontecimientos de esta noche, Techno había decidido hacer público su relación con el chico.

—Mañana. Ahora, ve a hablar con tu madre.

Techno asintió en silencio.

No vio ningún signo de incomodidad en su amigo, pero tampoco de sorpresa cuando confesó sus sentimientos hacia Kla. ¿Su amigo ya se había dado cuenta? ¿Era por eso que había querido hablar con él? Ni siquiera habían empezado a hablar cuando escucharon los gritos en el piso de abajo.

Type se despidió y Techno volvió a entrar en la casa. Su casa estaba en silencio. Su mae, Technic y Kla estaban de pie en la sala de estar. Miró a su madre a los ojos y ella le hizo un gesto para que se acercara. Techno se acercó para tomar asiento junto a Kengkla. La voz de su madre volvió a escucharse. Esta vez, dirigida a su adorable hijo menor.

—Nic. Puedes ir a tu habitación.

Nic se levantó y echando una última mirada a su hermano y a su amigo, abandonó la escena. No tenía curiosidad por saber qué les diría su mae. El lobo había ganado a su mae con sus buenos modales. Era poco probable que su mae rechazara esta relación. Qué importaba, ya no era asunto suyo.

El silencio volvió entre ellos y Techno se sintió nervioso. Su estómago tenía un gran nudo de ansiedad. Kla le dedicó una pequeña sonrisa y Techno se sintió mal al ver el nuevo moretón en la cara de Kengkla. ¡Esa cara de modelo no debería estar herida! Techno dejó escapar un suspiro involuntario.

—Jao No.

Techno se puso rígido.

—Eres un adulto y tienes responsabilidades. No voy a juzgarte. No voy a gritarte ni a negar tus sentimientos por Nong Kengkla— se suavizó la voz de la mujer —. No te voy a mentir Jao No, tengo miedo. Nong Kengkla es joven y no sé qué pensarán sus padres de todo esto. Además, sabes que tengo que hablar con tu padre.

El nudo de su estómago se apretó aún más cuando escuchó el tono de su mamá.

—Tía... me has abierto las puertas de tu casa. Me has ofrecido un hogar. No quiero causarles ningún daño a ti y a tío. P'No es una persona amable y alegre. Es un buen hijo y hermano mayor. Un excelente capitán para su equipo. Le he dado mi corazón, pero no quiero que la vida de P'No sea miserable por mi culpa. Prefiero alejarme antes de traer una desgracia a la familia. 

La voz ahogada de Kla y sus palabras... Respiró las palabras de Kengkla. Si todavía tenía alguna duda sobre su relación con Kla, ahora, podía tener la seguridad que los primeros cimientos de una relación solida se estaba formando aquí, en estos momentos. 

—Ai' Kla... No quiero que te alejes de mi vida. Mae, mis sentimientos por Ai'Kla son verdaderos. Sé que no todos nos apoyaran. Pero no me importa los demás... Quiero vivir una vida feliz junto a Ai'Kla. Mae, ¿nos darías tu bendición?

Esta mae sintió que le ardían los ojos. ¿Cuándo había crecido su hijo? Aquí estaba ella, viendo como su Jao No estaba luchando por su felicidad. 

—Sabes que el camino no será muchas veces fáciles. ¿Quieres continuar?

Techno se levantó para luego arrodillarse frente a su mamá. 

El Lobo y la OvejaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora