El Lobo y la Oveja

17.3-No puedo parar el sentimiento (H)

Techno se despertó y lo primero que comprobó fue su teléfono. No había recibido mensajes de KengKla en tres días y hoy no fue la excepción. Techno exhaló y salió de la cama. Fue al baño a ducharse. Debería estar feliz de librarse de los mensajes constantes de Kla, pero lo único que sabía era que el silencio de su teléfono lo molestaba y no sabía por qué.

Techno suspiró.

Parado frente al espejo, se miró a sí mismo. ¿Por qué el niño se había enamorado de él? No era apuesto. Ni siquiera era lindo... no comparado con Nic y el propio KengKla. Incluso N'Bun había afirmado que Techno era hermoso.

Techno se lavó la cara y vio la herida curada en su mano. Techno recordó cómo los cálidos labios de Kla besaron su herida y nuevamente los latidos de su corazón se apresuraron.

Las últimas palabras del niño aún revoloteaban en su cabeza.

"P'Bun sería una muy buena pareja con P'No..."

¿Por qué el niño dijo aquello?

Y si tuviera un día la posibilidad de tener una novia... desafortunadamente, Techno ya no estaría disponible. Había causado que Kla ya no gustara de las chicas y no podía rechazar abiertamente los sentimientos del niño porque temía que se enfermara. Bien se lo había dicho Nic hace unas semanas atrás. KengKla tenía un corazón muy frágil que Techno no quería romper.

Bajó a desayunar y su mamá le había dicho que Technic había tomado la motocicleta.

—¿Puede papá dejarme camino al trabajo?

La mujer agitó la cabeza mientras bebía su té.

—Tu padre se fue esta madrugada... volverá el lunes. Lo siento, hijo... tendrás que tomar el autobús.

"Maldición Ai' Nic", pensó irritado.

Techno se apresuró a desayunar. Sabía que el transporte público era desastroso con los horarios.

—¡Jao No espera!—su Mae llamó antes de tomar sus cosas.

—¿Si mamá?

—¿Cómo está Nong Bun?

Techno la miró confundido.

—Creo... creo que está bien.

Su mamá le sonrió.

—Sabes que puedes traerla a cenar cuando quieras—dijo como si fuese una complicidad entre madre e hijo.

Techno asintió, pero sin entender por qué le decía estas cosas.

Mientras tanto, Technic tenía una misión. O mejor dicho, debía ayudar a su Ai'Amigo. Si KengKla ya parecía un chico extraño, después de la barbacoa del fin de semana, su amigo se había vuelto silencioso. Increíble pero Nic no conocía a este lobo que se convirtió en cachorro.

Llegó a la escuela y con su motocicleta fue al estacionamiento. Allí encontró el auto con la marca de los cuatro anillos y Kla saliendo de él.

KengKla no había notado la presencia de Nic hasta que sus ojos se encontraron con la chatarra de su querido P'. Miró de Nic a la motocicleta y viceversa.

—Hay un problema Ai'Tonto—le dijo para tener su atención.

—¿Cuál?

—Mi pobreeee hermano actualmente viaja en autobús... y mi teléfono dice que se pronostica lluvia en la tarde—dijo preocupado —. ¿Quién ayudará a P'Techno?

KengKla le dio una leve sonrisa.

—¿Y que pides a cambio, Ai'Nic?

—Digamos que te estoy haciendo un favor que puedes devolverme cuando quieras.