El Lobo y la Oveja

17.2-No puedo parar el sentimiento

-¡Tengo buenas noticias para ti!

KengKla levantó la vista con las palabras de Technic. Estaban en el gimnasio de la escuela mirando a sus compañeros jugar al baloncesto.

-A menos que no sean noticias de P'No, no estoy interesado.

Un puntaje del equipo contrario y los otros estudiantes se levantaron para animar. Kla se frotó las sienes. El dolor de cabeza lo molestaba al igual que Technic. Su amigo intentaba recuperar su popularidad después de que Ai'Blue abrió la boca con sus chismes, haciendo todo lo posible para que lo vieran en todos los eventos. Kla odiaba estar aquí y estaba seguro de que Nic sentía lo mismo.

Nic mantuvo su paciencia con este tonto amigo.

-Te alegrará saber que se trata de mi hermano.

El interés de KengKla regresó fuertemente y Technic disfrutó tener información exclusiva.

-¿Qué estas esperando?- Kla preguntó.

-Shhh... déjame disfrutar el momento -se rió Nic -. Bueno, te lo diré... pero antes Ai 'Amigo, ¿puedes apoyar a nuestro equipo? Te ves como una estatua de piedra... ¿Qué dirán nuestros compañeros?

Kla miró a Technic con promesas de venganza y de repente, una sonrisa encantadora apareció en su rostro. Se levantó y gritó un aliento a todo pulmón.

KengKla, el hermoso príncipe, fue aplaudido por el grupo de chicas de su clase y Technic rodó los ojos. Maldito amigo, pensó, había vuelto a ganarse toda la escuela.

-¿Y bien?

-Mis padres van hacer un almuerzo para P'Techno el domingo -dijo tranquilo-. Quieren premiar el esfuerzo de P'No. Ya sabes... por haberlo visto tan agotado el otro día.

Una sonrisa lobuna se dibujó alrededor de sus labios con solo recordar su momento con Techno en el almacén. Tenía que ir y hacerle saber a P'No que luego de escapar, evitarlo tampoco era una opción. Con los padres de Techno en la casa le era imposible acercarse. El chico mayor había recuperado la motocicleta y era otro impedimento. Decir que estaba desesperado era poco. Sin contar cada mensaje que le enviaba y no tenía una respuesta. Como ahora, sin prestar atención en absoluto en el juego, le escribió a Techno:

Esposa: P'No, todavía estoy en la escuela y me duele la cabeza. [emoji de una carita enferma]

Esposa: Solo quiero llegar a casa e irme a la cama para poder soñar con P'.

Esposa: Te extraño.

-¿Qué tengo que darte para ser invitado?-dijo mientras seguía viendo su teléfono.

Technic sacudió la cabeza.

-No hace falta... Mae me pidió que te invitara. Ella te aprecia, Ai 'Tonto. Después de todo, eres el mejor amigo de su hijo menor.

KengKla agradeció en silencio a la madre de su P'No. El destino estaba barajando las cartas a su favor nuevamente.

Por otro lado, en la universidad, Techno estaba con Nong Bun revisando las notas para los próximos exámenes. Techno recibió un mensaje tras otro y se puso nervioso porque sabía quién los había enviado.

Techno leyó los mensajes y su semblante cambió.

-¿Pasa algo malo, P'No?

-Err... No, No... ¿Por qué preguntas, N'Bun?

-La cara de P' parecía preocupada y pensé... Nada... Olvídalo, P'No- dijo en un tono suave-. ¿Seguimos?

Techno la miró brevemente y asintió. Volvió a leer lo que estaba escrito en las páginas sin mucha concentración. Si no fuera por la llamada de N'Bun que lo distrajo, Techno habría respondido a Kla cuando el niño escribió que no se sentía bien. Ohoo, estaba con una dulce niña en estos momentos, entonces ¿por qué no podía sacar a Kla de su cabeza? ¿Por qué sentía que estaba traicionando al niño? Techno no había aceptado ser el novio de Kla a pesar de que el chico insistía; Los recuerdos del otro día en el cuarto polvoriento y húmedo volvieron a su cabeza. KengKla le había dado placer con su mano, llevándolo a un punto de mayor intensidad donde Techno no lo había encontrado consigo mismo. Se había sentido tan bien que el propio Techno se dejó llevar por este niño. Se había "aprovechado" de KengKla, pero fue Kla quien parecía tener más experiencia en esta accidentada relación. Su cuerpo comenzó a hormiguear con las imágenes en su mente y Techno se sacudió mentalmente. Tenía que pensar en el presente. Sí, sí, eso ... en los exámenes y en la compañía a su lado.