El Lobo y la Oveja

36- Una pequeña reunión familiar

A las siete, Techno y Kengkla llegaron a la casa.     

Tae seguía con Nic, y los cuatro se limitaron a mirarse un rato cuando sus miradas se encontraron.

—Oh, P'Tae... Me alegro de volver a verte —dijo finalmente Kla mientras Tae se sonrojaba —. ¿Te quedarás a cenar con nosotros?

Tae miró a Nong Nic y éste se levantó del sofá con facilidad. ¿Quién iba a sospechar que hace unas horas este estudiante había tenido a su superior tumbado en la mesa de la cocina mientras lo masturbaba? ¿O que antes de que llegaran su hermano y su cuñado había tomado la boquita de Tae una vez más?

Nic parecía despreocupado y se acercó a su amigo para agarrar las bolsas de comida que tenía en la mano. Miró en su interior y tarareo satisfecho.

—Tae se quedará a cenar.

Tae abrió más los ojos por su respuesta. Su pequeño amado ya había decidido por él. Nic quería... Quería que se quedara un poco más. 

—Ai' Kla... ¿Puedes ir con Nic por los platos y los cubiertos?

Techno había permanecido en silencio y Kla comprendió lo que pasaba por la mente de su querido P'No.

Este lobo estaba emocionado (y encendido) por ver esta faceta de su novio. P'No estaba en modo hermano protector y su petición era sólo una excusa para hablar con P'Tae.

—Krahb, P'No. Ven Ai' Nic... No queremos que la comida se enfríe.

—P'Techno...

Technic quiso saber por qué Techno tenía un aspecto serio y actuaba de forma más extraña que de costumbre, pero Kengkla le dio un codazo para que lo siguiera a la cocina.

Tae sintió la mirada de Techno y sus nervios aumentaron.

¿El hermano de Nong Nic quería decirle algo?

¿Quizás no quería que Tae viera más a su dulce nong?

Tae recordó lo que Techno había dicho:

... A N'Tae le gustas. Si quieres... Puedo decirle que no estás interesado en él.

Esas palabras habían dolido bastante.

Desde que había visto a Technic por primera vez, había empezado a imaginar los escenarios más maravillosos junto a su amor platónico. Era posible que nunca haya sido la primera opción de Technic, pero había entrado a su vida y tenía el interés de su nong. Tae no iba a desperdiciar este sueño hecho realidad.

Se sobresaltó cuando Techno empezó a hablar.

—Estoy un poco sorprendido de que estés aquí de nuevo N' Tae.

—Y-yo... He traído el almuerzo para N' Nic.

Techno asintió en señal de reconocimiento.

—He probado la comida de N' Tae y es muy buena. Sabe cocinar muy bien.

—Gracias P'Techno.

Techno se acercó y Tae se encogió más.

—Quería hablar contigo el otro día pero N'Tae tenía prisa por irse. ¿Cómo van tus calambres?

¿Calambres?

Oh...

Tae desvió la mirada y tartamudeó:

—M-me siento mucho mejor.

Nong Nic le había mentido a su hermano diciendo que su malestar al caminar se debía a los calambres en las piernas y no a que hubieran estado juntos.