25.4-Te prometo una cita ideal (H)

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Era difícil precisar el sabor. El líquido que goteaba era ligeramente amargo, pero para Techno no estaba tan mal. La experiencia hace la perfección. Sujetó la raíz con la mano y lamió una vez más hasta que escuchó un gemido que le calentó los oídos.

Tragó saliva.

Se detuvo y levantó los ojos para encontrarse con la mirada de Kla fija en él. En ellos se reflejaba el deseo puro y desbordante. Se miraron en silencio mientras Techno entreabría los labios y tragaba la punta enrojecida. Su boca se amoldó al grosor y chupó suavemente.

Kla gimió más fuerte mientras inclinaba la cabeza hacia atrás.

El pequeño No de Techno se contrajo ante la excitante visión.

¿Él había provocado esa reacción?

Techno se sintió valiente. Se concentró en tomar el duro miembro de Kla, pero en el primer intento sintió que se ahogaba. Sacó la boca y tosió.

—P'... ¿Estás bien?

Techno asintió pero se sintió avergonzado. Sólo había hecho un pobre trabajo a medias.

—Lo siento, Kla... —dijo con voz ronca—. P' promete hacerlo mejor.

¿Mejor? ¿No sabía Techno el poder que tenía sobre Kla? Su P' era la causa de sus alegrías y penas. Era la causa de su respiración agitada y de su cuerpo ardiente. Techno fue su salvación y su perdición.

KengKla alargó la mano y pasó el pulgar por los labios hinchados de su novio. Techno tenía los ojos llorosos y las mejillas sonrojadas.

—P' No... mi amado P' No... No te disculpes.

Kla capturó sus labios en un beso hambriento y exigente. Un beso caliente que dejó a Techno en una bruma de necesidad.

Este joven estaba aprendiendo y, como un estudiante que se esfuerza al máximo, volvió a inclinarse hacia atrás y tomó lo que pudo. El reflejo nauseoso seguía ahí, pero no tan fuerte como antes. Se vio recompensado cuando Kla elogió su labor con palabras cargadas de emoción que le produjeron un cosquilleo incesante en la ingle. Intentando respirar por la nariz, siguió chupando, hipnotizado, sintiendo el gusto, el peso de esa carne palpitante que llenaba el interior de su boca...  entregado a estas sensaciones que le quemaban.

Kla sintió la torpeza de su P', varias veces sintió los dientes de su P' rozar su piel sensible y caliente pero no le importó, al contrario, le excitó más. Quería llegar más profundo pero dejaba que P' No siguiera con su ritmo.

Esa boca ansiosa...

Entrando y saliendo.

La lengua cubriendo de lado a lado... Girando alrededor...

Dentro y fuera.

Oh, mierda. 

Techno comenzó a acelerar sus movimientos. Los sonidos húmedos se hicieron más fuertes, inundando sus oídos, extendiéndose en el espacio que compartían.

Sus caderas seguían un ritmo tan sucio, casi frenético. Kengkla estaba llegando a su límite, estaba a punto de correrse, ¿estaba Techno dispuesto a llegar hasta el final?

—Oh, P'— inhaló bruscamente— . Ya no puedo... Gnn-  P'... si no quieres seguir con ello... Gn- puedes parar... tu mano servirá.

Pero estas palabras fueron rechazadas por el aprendiz que no se echó atrás, al contrario, se aferró a su tarea y continuó su trabajo con más ímpetu. Kla estaba encantado con esta respuesta, tanto que empujó dentro de su boca, ofreciéndole más a su P'No.

El Lobo y la OvejaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora