Capítulo 1091: No vale la pena esperar por mí.
El aire a su alrededor parecía haberse adelgazado y sintió que su respiración se hacía más pesada.
Chen Jiahang estaba extremadamente emocionado, pero controló su expresión facial y solo le sonrió suavemente.
He Xiyan caminó hacia la mesa del comedor y notó que esta era la mesa de madera que había comprado hace un año. La mesa todavía parecía nuev. Se mordió el labio, miró a Jiahang antes de apartar la mirada rápidamente y tomar su plato.
—Yan Yan ... ¿te sientes mal? —preguntó Chen Jiahang. Vio que la cara de Yan Yan estaba tan enrojecida que parecía que tenía mucha fiebre. También notó que ella parecía un poco agotada.
He Xiyan negó con la cabe —Estoy bien —dijo. Luego, usó sus palillos para poner un trozo de pollo en su tazón.
Tenía hambre, pero no estaba de humor para comer. En cambio, se preguntaba cómo debería comunicar su intención a Jiahang. Ella podía decir que su apariencia lo había hecho muy feliz e incluso emocionado.
La reacción de Jiahang fue como él reaccionaría cuando se conocieron. Chen Jiahang colocó un gran trozo de carne de pollo en su plato.
—Yan Yan, come —dijo Chen Jiahang mientras le sonreía ampliamente. Se sintió como si estuviera soñando. Fue porque ella solo regresó a su casa en sus sueños.
He Xiyan le dio un mordisco. Masticó su comida lentamente mientras contemplaba cómo debería darle la noticia más tarde.
Ella tardó casi 30 minutos en terminar su comida y Chen Jiahang también tardó una cantidad similar de tiempo en terminar su comida.
Después de que terminaron de comer, Chen Jiahang se dirigió a la cocina para lavar los platos mientras He Xiyan se apoyaba en una silla de madera.
Frunció los labios y miró alrededor de la sala de estar. La sala de estar todavía se veía igual que antes de irse, pero notó que el piso ahora estaba cubierto de baldosas de madera. Se veía exactamente como lo hizo en su sueño no hace mucho tiempo.
Caminó hasta el dormitorio de la izquierda y vio que en las paredes del dormitorio se había pegado un papel pintado de estilo americano y también estaba cubierto con baldosas de madera.
Todas estas eran réplicas exactas de las escenas que había visto en su sueño. Jiahang había agregado algunas decoraciones a este lugar, como en su sueño. Respiró hondo y sintió que el corazón se le encogía de dolor una vez más. Sus acciones la hicieron sentir aún más molesta.
Jiahang salió de la cocina 10 minutos después y todavía le sonreía suavemente. Caminó hacia ella y se paró a su lado. Entonces, no pudo evitarlo y tomó su delgada mano.
—Yan Yan ...
Pronto, He Xiyan sintió su aliento familiar en su cuello. Ella apretó la mandíbula, se dio la vuelta y sonrió disculpándose antes de apartar la mano de su agarre.
—Jiahang, vine porque quería hablar contigo. Espero que puedas olvidarte de mí y buscar tu propia felicidad. Estaba preocupada por ti y por eso dejé Ye City para visitarte —dijo solemnemente.
Luego, ella lo miró y vio como su rostro decaía de inmediato y su sonrisa también había desaparecido con la misma rapidez.
Chen Jiahang frunció los labios y miró con amor a He Xiyan, quien había vivido con él durante tres años. Él no le dio una respuesta, sino que extendió la mano y la puso suavemente sobre los hombros.
He Xiyan hizo una pausa pero no se apartó de su toque. Ella continuó —Sé que has comprado una casa en Ye City que actualmente está siendo renovada y también sé que tienes la intención de mudarte a Ye City. Francamente, no lo valgo. No deberías estar esperándome —su voz se volvió ronca.
