Capítulo 1166: ¿El Fengshui no era bueno aquí?
He Xiyan se arrodilló frente a la tumba. Fueron solo dos minutos y las lágrimas habían cubierto todo su rostro.
(Padre y madre, soy Yanyan, tu amada hija. Vengo a verte hoy con mis hijos. Este es Yuanyuan, tu nieto que ya tiene 12 años. También tienes una nieta llamada Xixi. Ella también vino, pero La maestra no la dejó ir al cementerio para adorarlos. Mamá y papá, los extraño mucho y quiero ver si son buenos aquí. Así que les pedí a varios dolientes que le abrieran el ataúd hoy. no te molestará.) He Xiyan dijo en silencio. Sin embargo, después de tantos años, pensar en su padre y su madre todavía la hacía sentir dolorosa.
En toda su vida, había perdido demasiados parientes, había pasado por demasiadas muertes e incluso había experimentado dos malos matrimonios. Había perdido más de lo que consiguió.
Ahora llegó el sonido de fuegos artificiales y petardos. Luego, un doliente cercano le dio a Xiyan una palmada en el hombro y le dijo que la adoración podría haber terminado.
Sin embargo, He Xiyan parecía estar inmerso en el dolor. Ella todavía estaba arrodillada allí, llorando en voz alta. Hasta que Yuanyuan la sostuvo.
—Mamá —Yuanyuan sacó un pañuelo de papel de su bolsillo, limpiando suavemente las lágrimas de las comisuras de los ojos de su madre.
Yuanyuan ahora la imitó y también se arrodilló allí durante 15 minutos, pero no lloró. Pero al ver a su madre tan triste, también se molestó mucho.
Sabía que su madre perdió a su padre cuando tenía 13 años ya su madre cuando tenía 16. Su madre había vivido una vida dura y lamentable.
He Xiyan respiró hondo. Como había llorado durante mucho tiempo, sus ojos ya estaban rojos e hinchados. Hizo un gesto con la mano, indicando que los dolientes que estaban a su lado podían comenzar a trabajar.
Luego, de cinco a seis hombres de mediana edad, de unos cuarenta o cincuenta años, fueron al automóvil y trajeron azadones, palas y otras herramientas.
Cavar la tumba también requería una gran atención. El maestro de fengshui decidió qué tumba debía cavarse primero y cuál debía comenzar.
El Maestro Wang estaba ahora de pie en medio de las dos tumbas. Tenía algo en la mano, como un mapa de ocho diagramas. Señaló el mapa con su dedo arrugado un par de veces, y luego señaló una tumba a la izquierda y dijo —Cava este primero, comienza desde la esquina sureste.
He Xiyan estaba de pie junto a la Maestra Wang, las lágrimas aún brotaban de sus ojos constantemente. Miró la tumba que se estaba cavando. Era la tumba de su padre. Su padre había estado muerto durante 23 años. Es decir, había estado durmiendo en esta tumba durante 23 años.
Las tumbas de su padre y su madre estaban muy cerca, a solo siete metros una de la otra.
—Maestro, ¿no es bueno el fengshui en este lugar? —Cuando cavaron hasta la mitad, He Xiyan no pudo evitar preguntarle al maestro de fengshui.
El Maestro Wang respiró hondo y vaciló por un momento entre las dos tumbas. Luego levantó la mano derecha y comprobó la posición. Dándose la vuelta, miró a He Xiyan y suspiró —Las dos tumbas están ocultas del sol por bambúes y árboles de té frente a ellas. No hubo sol en las dos tumbas durante todo el año. Además, había demasiadas malas hierbas en ambos lados. Desde la perspectiva del fengshui, no es un lugar adecuado, o si quieres construir tumbas, necesitas talar los árboles de té que hay en el frente —dijo el Maestro Wang en voz baja, con la vista helada.
He Xiyan no entendió estas teorías de geomancia. Cuando murió su padre, su madre aún estaba viva. Así que su madre enterró a su padre en la montaña trasera de su ciudad natal de acuerdo con los deseos de su padre. Después de la muerte de su madre, fue su decisión enterrar a su madre junto a su padre, para que su padre y su madre pudieran estar juntos y no estar solos bajo tierra.
