Capítulo 1103: Se sentaron en el mismo auto.
He Xiyan se negó a hablar con él todo el tiempo que estuvo conduciendo. Ella agarró el volante con fuerza y ni siquiera se volvió para mirarlo, a pesar de que sabía que él no estaba fingiendo su lesión y que probablemente su brazo estaba fracturado.
La ciudad de Ming estaba a más de 500 kilómetros de distancia y era un viaje de cinco a seis horas en automóvil. Ni siquiera se detuvo a comer ni a ir al baño. La única vez que se detuvo fue para gastar 200 dólares en gasolina en la estación de servicio antes de continuar conduciendo hacia la ciudad de Ming.
Ye Hao tenía un ego bastante autoinflado e interpretó las acciones de Yan Yan como si ella estuviera preocupada por él, por lo que condujo tan rápido para enviarlo al hospital de la ciudad de Ming sin siquiera detenerse a tomar un descanso.
—Yan Yan, ¿tienes hambre? —preguntó Ye Hao durante el punto medio del viaje —Estoy bien. Es solo una lesión menor, así que podré soportar el dolor. Busquemos algo para comer —agregó.
A Ye Hao le preocupaba que este viaje agotara a Yan Yan, ya que ni siquiera desayunaron antes de partir.
He Xiyan continuó conduciendo y lo ignoró. Sin embargo, de repente sacó una bolsa de un compartimento lateral, sacó una caja de galletas y se la arrojó a Ye Hao, que estaba sentada en el asiento trasero. Desenvolvió una barra de pan y le dio algunos mordiscos. Tenía que comer porque estaba conduciendo, así que tenía que asegurarse de tener suficiente energía para concentrarse en conducir.
Ye Hao tomó la caja de galletas y solo se comió dos piezas. Por lo general, odiaba comer bocadillos y por lo general evitaba comer pan, galletas, papas fritas y otros tipos de bocadillos. Sin embargo, esta vez comió algunos bocados porque estaba hambriento. Luego, tomó unos tragos de agua.
—Yan Yan, me gustaría contratar a un tutor privado para Xi Xi —dijo de repente mientras cambiaba de tema. Había intentado entablar conversación con ella en varias ocasiones, pero Yan Yan lo había ignorado. Esta vez, estaba seguro de que ella respondería.
Tal como esperaba, He Xiyan frunció el ceño y preguntó: —¿Qué tipo de tutor?
—Un tutor privado de baile y un tutor de piano. Contrataré los servicios de los mejores tutores de Ye City. ¿Qué opinas? —preguntó.
Ye Hao no era un padre estricto y opinaba que su hija solo necesitaría ser talentosa en ciertas áreas. Realmente no prestó atención a sus estudios ya que pensó que las chicas no necesitaban sobresalir en sus estudios. Su hija no necesitaría trabajar en el futuro ya que él tenía dinero más que suficiente para que ella lo gastara durante varias vidas. Su princesita no necesitaba preocuparse por el dinero en el futuro y podría hacer lo que quisiera.
***Ya podemos ver porque Xi Xi es tan malcriada🤦
He Xiyan lo pensó por un momento, pero ella no le dio una respuesta inmediata. Había notado que su hija solo pasaba un tiempo bailando, pero no se lo tomaba en serio. Supuso que su hija no estaría dispuesta a esforzarse por aprender ninguna forma de arte.
—Hablaremos de esto en otro momento. Tendremos que buscar su opinión primero.
Su máxima prioridad era ayudar a Xi Xi en dejar algunos de sus malos hábitos. Xi Xi se negaba a comer, o de repente se negaba a caminar e insistía en que lo llevaran en brazos. También era muy propensa a maldecir y la maestra de su hija ya le había dicho a He Xiyan dos veces que había lanzado maldiciones a sus compañeros de clase..Supuso que Ye Hao realmente no había prestado atención a cómo se estaba criando a su hija, lo que la había convertido en la princesa malcriada que era hoy.
Ella continuó conduciendo y finalmente llegaron a la ciudad de Ming cinco horas después..Condujo hasta el Hospital Central de Ming City. Luego, se bajó del auto y vio como Ye Hao desembarcaba.
Las piernas de Ye Hao todavía le dolían y todavía caminaba cojeando. No se parecía en nada a su habitual alto y confiado yo. Ni siquiera podía levantar la mano derecha.
He Xiyan no pudo evitar suspirar cuando vio lo lento que caminaba. Ella vaciló por un breve momento antes de acercarse a él y sujetarlo del brazo para sostenerlo.
