Capítulo 1133: No me toques
Ye Hao caminó hacia la puerta y de repente recordó que había cerrado la puerta, por lo que supuso que probablemente era la enfermera que venía a ver cómo estaba He Xiyan. Ni siquiera pensó mucho en esto antes de empujar la manija hacia abajo y abrir la puerta. La puerta de madera golpeó contra la pared con un fuerte golpe y la persona frente a él no era otra que ...
—¡¿Quién te dejó entrar ?! —las cejas de Ye Hao se arquearon y su rostro se oscureció de inmediato.
Mo Yixuan se apresuró hacia adelante y le dio a Ye Hao un fuerte empujón mientras balanceaba sus largos brazos. Prácticamente corrió al lado de su cama.
—Yan Yan ... —Mo Yixuan miró a su ex esposa, que yacía en la cama con agitación y preocupación. Ya había adivinado antes que Ye Hao debió haber usado su teléfono para responder a sus mensajes.
Maldita sea, esta no era la primera vez que Ye Hao hacía esto.
No sabía que Yan Yan estaba enfermo y que se había sometido a una cirugía en el hospital porque nadie lo había alertado sobre esto. De lo contrario, se habría precipitado en primera instancia a su lado.
—Yan Yan, ¿cómo estás? —Mo Yixuan dijo mientras estiraba su mano para tomar la de ella, pero su mano acababa de estirarse cuando otra mano se disparó y lo detuvo.
—Está bien, Mo Yixuan. Deja de armar tanto alboroto. ¿No ves que está durmiendo? Ye Hao espetó de irritación. No sabía quién le había avisado a Mo Yixuan que Yan Yan había sido hospitalizado.
Mo Yixuan claramente no estaba al tanto de esto hace tres horas.
Mo Yixuan dijo —¡No me toques!
Ye Hao se quedó sin palabras. ¡Maldita sea! ¿Quién quería tocar las manos sucias de Mo Yixuan? ¡Debe estar loco!
Estos dos hombres se miraron el uno al otro con frialdad, amenaza y enojo. Las cejas negras y afiladas de Mo Yixuan se juntaron en un ceño fruncido y sus ojos estaban fríos mientras miraba a Ye Hao. Si no estuvieran en un hospital, le habría dado una buena paliza a Ye Hao.
—¿Cómo está ella? —preguntó Mo Yixuan.
Aunque estaba extremadamente enojado, todavía estaba muy preocupado por Yan Yan. ¿Por qué tuvo que someterse a una operación cuando parecía sana? ¿Por qué de repente crecía un tumor dentro de ella?
Ye Hao se burló fríamente pero ignoró la pregunta de Mo Yixuan. Estos dos hombres refrenaron su impulso de arremeter el uno contra el otro en la sala del hospital. Sin embargo, sus rostros estaban fríos mientras se miraban el uno al otro y sus ojos brillaban de ira.
Mo Yixuan movió un taburete para sentarse junto a Yan Yan mientras Ye Hao estaba junto a la ventana y colocaba una mano en el alféizar de la ventana.
—Mo Yixuan, apestas a cigarrillos. ¿Por qué estás sentada tan cerca de ella? ¿Estás tratando de matarla con el hedor de tus cigarrillos? —preguntó Ye Hao mientras arqueaba las cejas. No tenía una palabra agradable para Mo Yixuan.
—¡Eso no es asunto tuyo!
La atmósfera crepitaba con energía explosiva además del olor a cigarrillos de Mo Yixuan. Mo Yixuan inhaló y pudo oler el hedor a cigarrillos en su cuerpo. Había estado fumando demasiado recientemente, de modo que incluso su aliento olía a cigarrillos.
Movió el taburete un poco más lejos y sacó su chaqueta. Sin embargo, su mirada nunca abandonó a He Xiyan, quien yacía en la cama del hospital. Estaba enfurecido al pensar en los mensajes que Ye Hao había enviado.
—Ye Hao, debes ser un tonto si crees que no podría decir que esos mensajes son tuyos —dijo Mo Yixuan.
Ye Hao frunció los labios y sonrió —¿Importa? Yan Yan ni siquiera quiere hablar contigo, así que te estás engañando a ti mismo.
Había echado un vistazo a la charla de Mo Yixuan con Yan Yan y notó que Yan Yan lo había rechazado en más de una ocasión. Yan Yan ignoraría la mayoría de sus mensajes a menos que estuvieran relacionados con Yuan Yuan.
Ye Hao estaba extremadamente feliz cuando pensó en el historial de chat que había leído hace tres horas. Claramente había olvidado que Yan Yan apenas respondió a sus mensajes también.
