Ave Del Paraíso

Capitulo 5

Meribeth transformada en multimedia

Contemplo el clima nevado desde el jardín. Las flores se conservan perfectamente gracias a que la nieve no pasa del domo.

Ahora mismo estamos tomando el té mi lady y yo después de tener un momento de acción. Me ha contado acerca de su vida, sinceramente que interesante es su historia, aunque esa tal madre Miranda para nada me da muy buena espina.

¿Por qué cada que atiende una llamada de esa señora un mueble siempre termina roto por su enojo?.

Miro a Lady Dimitrescu consentrada en su lectura.

¿Que sentirá al no salir nunca del castillo?

¿Será que ella me aceptó tan fácilmente por qué se sentía sola apesar de vivir con sus hijas y un montón de servidumbre?.

También me preguntó si Alcina está totalmente conforme con todo lo que tiene ahora por qué su mirada me dice que muy en el fondo algo la está fastidiando demasiado pero por alguna razón no sé atreve a comentarlo.

Está mujer está tan llena de misterios, realmente nunca se lo que pasa por su cabeza cuando estoy con ella.

Bela, Daniela y Casandra juguetean por los arbustos. No me han quitado la vista de encima desde el incidente que tuve con Daniela en los pasillos aunque fue vergonzoso no puedo negar que también fue gracioso.

Bela hace contacto visual conmigo yo simplemente la saludo sonriendo en cambio ella me saca el dedo medio.

No me molesta ser vigilada, es tierno que protejan a su mamá.

- Meribeth, ¿está todo bien? - mi Lady mi mira bajo su enorme sombrero.

- Si son solo las voces - levanta una ceja. Rio - Lo siento por ser algo extra, no suelo relacionarme con personas de otra forma que no sea para cojer matar o cuestiones de negocios.

Rie - Te entiendo perfectamente - deja el libro en la mesa -  llevo años sin relacionarme con otra mujer que no sea de mi familia sin que termine siendo comida y vino.

- Que conmovedor - digo sarcástica - ¿Eso quiere decir que soy especial para ti? - extiendo mi mano para tomar la suya.

- Lo eres.

- Tal vez el destino me trajo aquí para estar contigo.

- ¿Cres en el destino? - pregunta burlona.

- Si, puede sonar algo cliché pero una parte de mi magia se basa en ello.

- Interesante - su mirada dorada se consentra en la mía - Pero dime, ¿qué es lo que realmente te trajo asta aquí?.

- Estaba huyendo de un pueblo furioso que quería acabar conmigo - ríe - Hey no te rías realmente la pasé muy mal - digo contajiandome de su risa.

- Perdón, es que no parece que seas alguien que huye como conejito asustado de unos simples mortales.

- Cierto pero cualquiera lo haría si es atacada en un estado vulnerable - me mira con lastima - Descuida estoy bien gracias a tí mi Lady, gracias por salvarme la vida.

Se inclina para juntar su rostro con el mío, unimos nuestros labios en un beso lleno de deseo y nesesidad de una por la otra pues ambas fuimos unidas para amarnos de eso estoy muy segura.

- Este... mamá - Alcina se aparta de inmediato al escuchar la voz de una de sus hijas.

- Dime cariño - no puedo evitar reir al ver a la madre avergonzada, con el labial rojo algo regado y mezclado con el de mis labios.