Ave Del Paraíso

Capitulo 26

Por favor wattpad no me des ban.

- Lady tengo buenas noticias - recargo mi cabeza sobre sus pechos.

- ¿Que noticias? - fuma de su cigarro.

- Ya no tendrás que servirle más a Miranda.

- ¿Cómo?.

- Si Lady, eres libre, tu y tus hermanos.

- ¿Derrotaste a Miranda?.

- No, le di lo que quería - mi lady me mira sorprendida - A su amada hija.

- ¿Tu magia es capaz de regresar la vida? - acaricia mi rostro - ¿Hay algo que no puedas hacer Meri?.

- Dejar de amarte Lady - en seguida besó sus labios, cuando me corresponde siento el aroma de su cigarro, pero no me importó en lo absoluto, mas bien le chupé los labios con mas pasión. Nos separamos dejando un grueso hilo de saliva que aún une nuestras bocas.

- Se lo que estás pensando Meri, adelante usa tus juguetes conmigo otra vez - susurra con su voz seductora en mi oido, lamiendolo luego de terminar aquella frase tan sucia que acaba de salir de sus bellos labios.

- Desnúdate mujer - la miro con lujuria. Me levantó de sus piernas y camino para sacar los vibradores y dildos de los cajones. Al girarme de nuevo con mi Lady, ella está completamente desnuda sentada en el piso con las piernas abiertas manoseando su vagina sin apartar sus brillantes ojos dorados de mi - No lo hagas Lady o no tendré piedad - trago saliva, su mano se pasea tan tentadora por sus pliegues que me hace babear y no precisamente por la boca de arriba.

- Yo nunca pedí que tuvieras piedad Meri - se muerde el labio inferior - Quiero que seas ruda conmigo pequeña - abre su concha con sus dedos mostrandome el orificio de su vagina ya bien dilatada invitandome a entrar.

Me acerco a pasos rápidos e introdusco el vibrador de una sola estocada haciéndola gritar de placer, enciendo el dildo así la vibración estimula sus paredes mientras que coloco otro vibrador sobre su clítoris, los sostengo con una mano mientras que con la otra fornico su almeja, se viene en repetidas veces quedando demasiado sensible, tanto que intento apartar los juguetes para proteger su pobre clítoris.

- Lady, ¿acaso intento alejarme? - sonrió maliciosa - recuerda que me pediste que no tuviera piedad - preciono un poco más el vibrador contra su clítoris.

- Si Meri...- gime - sigue así me exitas demasiado.

- Así lo haré lady, pero tendré que tomar mis medidas para que esto no vuelva a pasar, recuerda que eres más grande y fuerte nenota - tomo el siguiente juguete que son unas esposas de el tamaño de las muñecas de mi Lady, con estás ato sus manos desde atrás dejándola inmovilisada - Mucho mejor, ¿no cres lady? - vuelvo a torturarla en su punto sensible haciendola gritar de nuevo - Oh no Lady despertarás a las niñas, descuida tengo una solución - él siguiente juguete es una pelota con una correa que va atada alrededor de la nuca y quijada de mi Lady quedando la pelota dentro de su boca. Mierda se ve tan sexy y sumisa, me palpita la vagina de solo verla.

Más inspirada la follo con fuerza haciéndola gozar al máximo, aún con la pelota sus gritos siguen siendo algo fuertes. Como su espalda se arquea, cada gemido, es todo un manjar para mí, algo me gusta es escucharla, me motivaba a seguir escuchando aquel placentero sonido.

Sus tetas rebotan con cada penetración y temblor que da su cuerpo debido a los orgasmos. Esos pezones duros también necesitan atención. Tomo las pinzas pellizca pezones y se las coloco, tiro un poco de la cadena estirandolos.

- Lady estás muy callada - digo con sarcasmo. Quito la cadena con las pinzas remplazandolas por mi boca, lamo sus tetas como si fueran chupones, los muerdo de forma delicada y vuelvo a estirarlos - Me encanta comerme tus melones mami.

- Mmmm...- gime con la pelota aún dentro de su boca.

No puedo esperar más para verla venirse en mi mano una y otra vez, así que la penetro con toda brutalidad, haciendo que ella gimiera de dolor y placer. Saco el consolador esta impregnado de su humedad, de nuevo lo metí con fuerza a su vagina y hasta el fondo, así me la empecé a coger haciéndolo cada vez más rápido, veía como su cara se estremecía y no podía parar, así que volví a poner el otro vibrador en su clítoris, mientras daba las penetracioes brutales, alrededor de el juguete puedo apreciar sus jugos de placer saliendo por los costados.

- Si Lady mojate toda, demuéstrame que tanto te gusta ser follada por mi - de repente siento todo su cuerpo convulsionar mientras sus ojos se ponen completamente en blanco.

En este momento no puedo explicar el placer que siento ante esta escena tan jodidamente sexi.

Mi Lady se viene sobre el dildo y mi mano quedando empapado y resbaloso. Saco el objeto, bajo mi cara asta su concha para oler y saborear su orgasmo.

Ella está muy cansada, sudorosa por los orgasmos más intensos que allá tenido en su vida. Desató sus manos y quito la correa de su boca.

- Te amo Meri - se agacha a mi altura besándome con pasión.

- Yo también Alcina - correspondo.