Capitulo 10

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Voy de un lado a otro creando una posición para revertir mi hechizo de Heisenberg.

Nunca pensé que haría esto en un futuro pues yo nunca me equivoco al realizar mis hechizos y mucho menos cuando son para perjudicar a gente nefasta como lo es ese estúpido hombre.
Ya no importa, todo sea por hacer quedar bien a mi lady, buscare una nueva forma de hacerlo añicos.

Añado un último ingrediente y voy a entregarselo a mi lady.

Se encuentra pasando un rato con sus hijas.

- Lady ¿tienes un momento?.

- Hijas vayan a otra parte - las tres chicas se retiran obedeciendo a su mamá - ¿Está todo bien Meri?.

- Si es solo que creo haber encontrado la cura para la enfermedad de Heisenberg - pero no me esperaba la reacción de mi lady.

- ¿Y tu por qué quieres ayudar a ese mugroso?.

- ¿Estás celosa mi Lady? - rio divertida en cambio ella se sonroja y hace puchero - Sabes que lo hago más que nada por ti.

Se pierde un momento es sus pensamientos - Tienes razón, ¿cómo sabes que esto lo curará?.

- Confía en mi lady este antídoto es el mejor curando cualquier tipo de enfermedad.

- Gracias pequeña hechizera - toma el resipiente y acaricia mi cabeza con su mano vacía - Voy a entregarselo a madre Miranda justo ahora, vas a tener que cuidar a las niñas otra vez.

- No hay problema Lady - aún que realmente no me necesitan.

- Volveré pronto - se agacha para darme un beso en los labios - Después de esto iré a buscar más doncellas y criadas están escasas por el apetito de mis hijas, ¿quieres acompañarme?.

- Por supuesto que sí mi lady.

Después de despedirse de las cuatro se marcha sin saber que arreglará una travesura mía.

°°°

Vuelo por el ambiente nevado asta llegar a la pequeña cabaña de madera en dónde viven mis dos presas.

- ¿Ya nació?.

- Si señora pero por favor no le hagas daño es nuestra hija - lloriquea aterrado el mortal.

- Con que es una niña...- pensándolo bien podría serle de utilidad a mi lady en un futuro para su vino "sanguis virginis" - Los dejaré criarla pero cuiden que nadie se la coja o sufriran las consecuencias.

- Si señora.

- Y de tu mujer...preñala otra vez pero asegúrate de que está vez sea varón o te arrancaré las bolas.

- Pero eso es imposible...

- Ya está decidido que no se te olvide para que estás aquí.

- S-si señora.

Después de atormentar el ganado y resolver otros asuntos vuelvo al castillo.

- Oye tú bruja - dice Cassandra husmeando en mis apuntes mientras yo acomodó el papeleo de las listas pues los clientes cada vez son más - ¿Cómo es la cuidad?.

- Muchos edificios, humo de fabricas, variedad de autos y transportes públicos, aparatos eléctricos, personas y más personas.

- ¿Y que es todo lo que haces allá afuera aparte de vender brujería?.

- Matar, torturar, volver a matar  y alimentarme de niños pequeños.

- No eres muy diferente de nosotras - me mira atenta.

- ¿Eso crees? - rio.

- Pensé que serías como una doncella común y corriente que solo sirve como alimento, creo que me agradas un poco.

- Gracias me siento alabada - digo sarcástica. Ambas guardamos silencio cuando las puertas principales suenan a lo lejos avisando la llegada de Lady Dimitrescu.

- ¡Cassaaaandraaaa!.

La chica pone cara asustada y se desvanece convirtiéndose en un montón de moscas al oír su nombre.

Ahora que hiciste Cassandra.

Bajo para ver a mi lady después de un rato ordenando los papeles que faltaban.

- Lady, ¿cómo te fue mi grandota?.

Ríe - El idiota de Heisenberg ya está curado solo le faltará recuperarse unos días - se pone de su labial rojo mirandose al espejo - Madre Miranda está agradecida y quiere hablar contigo para conocerte mejor.

- Osea que le dijiste que yo te di el antídoto...- verga.

- Así es Meri, ¿sucede algo?.

- No es nada solo que sabes que soy algo tímida.

- Yo sé que no lo eres - me mira seductora lo que me hace sonrojar.

- Lady deja de seducirme por qué sabes que yo si te doy.

- ¿Y que pasa si eso es lo que quiero? - camino a paso lento acercándome - Así es ven con mami - se levanta la falda del vestido mostrando que no lleva ropa interior.

- P-Pero lady te estás ganando una buena follada - comienzo a acariciar sus rosados y húmedos labios con mi mano.

- Yo no pienso detenerte - dice con la respiración ya algo acelerada pues su cuerpo reacciona de forma rápida a mis caricias. Preciono suavemente su clítoris con mi dedo índice como si fuera un timbre, acaricio asta mojarla lo suficiente para que pueda pasar mi puño enteró - Mmmm...- gime mordiendo sus labios - Es justo como me gusta Meri.

- Lo se Lady...- muevo mi puño de adentro hacia afuera.

- Ohhhh si - toma ambos de sus pechos y los aprieta dandome una imagen sumamente erótica.

Mi lady es tan caliente que siempre tiene ganas de más y yo estoy dispuesta a complacerla.

Continuo follando su coño con mi puño y antebrazo haciéndola venirse asta que dejarla satisfecha.

Después de eso fuimos a cazar más víctimas para alimento de ella y sus hijas.

Ave Del ParaísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora