Voy de un lado a otro creando una posición para revertir mi hechizo de Heisenberg.
Nunca pensé que haría esto en un futuro pues yo nunca me equivoco al realizar mis hechizos y mucho menos cuando son para perjudicar a gente nefasta como lo es ese estúpido hombre.
Ya no importa, todo sea por hacer quedar bien a mi lady, buscare una nueva forma de hacerlo añicos.Añado un último ingrediente y voy a entregarselo a mi lady.
Se encuentra pasando un rato con sus hijas.
- Lady ¿tienes un momento?.
- Hijas vayan a otra parte - las tres chicas se retiran obedeciendo a su mamá - ¿Está todo bien Meri?.
- Si es solo que creo haber encontrado la cura para la enfermedad de Heisenberg - pero no me esperaba la reacción de mi lady.
- ¿Y tu por qué quieres ayudar a ese mugroso?.
- ¿Estás celosa mi Lady? - rio divertida en cambio ella se sonroja y hace puchero - Sabes que lo hago más que nada por ti.
Se pierde un momento es sus pensamientos - Tienes razón, ¿cómo sabes que esto lo curará?.
- Confía en mi lady este antídoto es el mejor curando cualquier tipo de enfermedad.
- Gracias pequeña hechizera - toma el resipiente y acaricia mi cabeza con su mano vacía - Voy a entregarselo a madre Miranda justo ahora, vas a tener que cuidar a las niñas otra vez.
- No hay problema Lady - aún que realmente no me necesitan.
- Volveré pronto - se agacha para darme un beso en los labios - Después de esto iré a buscar más doncellas y criadas están escasas por el apetito de mis hijas, ¿quieres acompañarme?.
- Por supuesto que sí mi lady.
Después de despedirse de las cuatro se marcha sin saber que arreglará una travesura mía.
°°°
Vuelo por el ambiente nevado asta llegar a la pequeña cabaña de madera en dónde viven mis dos presas.
- ¿Ya nació?.
- Si señora pero por favor no le hagas daño es nuestra hija - lloriquea aterrado el mortal.
- Con que es una niña...- pensándolo bien podría serle de utilidad a mi lady en un futuro para su vino "sanguis virginis" - Los dejaré criarla pero cuiden que nadie se la coja o sufriran las consecuencias.
- Si señora.
- Y de tu mujer...preñala otra vez pero asegúrate de que está vez sea varón o te arrancaré las bolas.
- Pero eso es imposible...
- Ya está decidido que no se te olvide para que estás aquí.
- S-si señora.
Después de atormentar el ganado y resolver otros asuntos vuelvo al castillo.
- Oye tú bruja - dice Cassandra husmeando en mis apuntes mientras yo acomodó el papeleo de las listas pues los clientes cada vez son más - ¿Cómo es la cuidad?.
- Muchos edificios, humo de fabricas, variedad de autos y transportes públicos, aparatos eléctricos, personas y más personas.
- ¿Y que es todo lo que haces allá afuera aparte de vender brujería?.
- Matar, torturar, volver a matar y alimentarme de niños pequeños.
- No eres muy diferente de nosotras - me mira atenta.
- ¿Eso crees? - rio.
- Pensé que serías como una doncella común y corriente que solo sirve como alimento, creo que me agradas un poco.
- Gracias me siento alabada - digo sarcástica. Ambas guardamos silencio cuando las puertas principales suenan a lo lejos avisando la llegada de Lady Dimitrescu.
- ¡Cassaaaandraaaa!.
La chica pone cara asustada y se desvanece convirtiéndose en un montón de moscas al oír su nombre.
Ahora que hiciste Cassandra.
Bajo para ver a mi lady después de un rato ordenando los papeles que faltaban.
- Lady, ¿cómo te fue mi grandota?.
Ríe - El idiota de Heisenberg ya está curado solo le faltará recuperarse unos días - se pone de su labial rojo mirandose al espejo - Madre Miranda está agradecida y quiere hablar contigo para conocerte mejor.
- Osea que le dijiste que yo te di el antídoto...- verga.
- Así es Meri, ¿sucede algo?.
- No es nada solo que sabes que soy algo tímida.
- Yo sé que no lo eres - me mira seductora lo que me hace sonrojar.
- Lady deja de seducirme por qué sabes que yo si te doy.
- ¿Y que pasa si eso es lo que quiero? - camino a paso lento acercándome - Así es ven con mami - se levanta la falda del vestido mostrando que no lleva ropa interior.
- P-Pero lady te estás ganando una buena follada - comienzo a acariciar sus rosados y húmedos labios con mi mano.
- Yo no pienso detenerte - dice con la respiración ya algo acelerada pues su cuerpo reacciona de forma rápida a mis caricias. Preciono suavemente su clítoris con mi dedo índice como si fuera un timbre, acaricio asta mojarla lo suficiente para que pueda pasar mi puño enteró - Mmmm...- gime mordiendo sus labios - Es justo como me gusta Meri.
- Lo se Lady...- muevo mi puño de adentro hacia afuera.
- Ohhhh si - toma ambos de sus pechos y los aprieta dandome una imagen sumamente erótica.
Mi lady es tan caliente que siempre tiene ganas de más y yo estoy dispuesta a complacerla.
Continuo follando su coño con mi puño y antebrazo haciéndola venirse asta que dejarla satisfecha.
Después de eso fuimos a cazar más víctimas para alimento de ella y sus hijas.
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Ave Del Paraíso
Hayran KurguLady Dimitrescu Advertencia: Historia no apta para todo público, contiene escenas +18 Meribeth Borst es una hechizera prácticamente de distintas magias siendo la principal la magia oscura e ahí por qué el apodo de "bruja". Tras un insistente con las...