Ave Del Paraíso

Capitulo 62

La música sigue sonando en espera de la novia.

He de admitir que el templo se ve majestuoso, las flores y adornos lo hacen ver más impresionante.

Las niñas ya habían llegado con sus vestidos lo que me da a entender que mi Lady viene en camino, las tres me saludan a lo lejos y toman asiento junto a Moreau quién a dejado de importarle las miradas de desagrado que recibe de los demás con tal de estar cercas de su querida Miranda.

Asta ahora Eva se a mantenido tranquila dentro de la cuna junto con Angie, incluso a reído en algunas ocasiones. Dirijo la mirada a mi acompañante.

- ¿Estás nerviosa?.

- Un poco - responde con su voz tímida.

Rio - Perdón por ponerte en esta situación.

- No tienes que disculparte Beth, yo quería formar parte.

Sonrío agradecida a la titiritera.

Después de unos minutos mas, la vi llegando. Nuestros ojos conectaron a los lejos con un brillo tan luminoso como el sol que atraviesa las ventanas. Su vestido es blanco, brillante pegado a su silueta con un corte de sirena y su enorme velo blanco se arrastra en el suelo, todos han quedado deslumbrados al presenciar tanta belleza de mi mujer.

A todos esos que me han dicho que casarme era un error ya pueden cerrar el orto.

Miranda oculta en las plumas de sus alas la guía asta llegar al altar donde Donna la recibe tomándola de la mano y también toma mi mano para unirla con la de mi Lady.

- Felicidades espero que duren para siempre - nos dedica unas bellas palabras antes de tomar asiento junto con los demás invitados.

- Tú no dejas de ser tan hermosa mi Lady - nos tomamos de las manos entrelazando nuestros dedos.

- ¿Es por eso que estás tan colorada chica mala? - ríe - Te vez impresionante mi amor - sus iluminados iris dorados me miran de arriba a abajo contemplando mi vestido.

Miranda extiende sus enormes alas de cuervo y comienza a hablar una vez que está parada en lo más alto de el altar - Familiares y conocidos, nos encontramos hoy aquí reunidos para unir en matrimonio a Alcina Dimitrescu y Meribeth Borst. Ante todo, muchas felicidades por haber decidido a dar el gran paso que supone unir sus dos vidas. En este feliz momento confirmarán ante todos sus seres queridos que han encontrado en la otra a esa persona que las completa y con la que merece la pena pasar el resto de sus días. Ahora tienen frente a ustedes un viaje lleno de sorpresas, una vida eterna. En el camino se van a encontrar de todo. Desde momentos de gran felicidad a situaciones que pondrán a prueba sus fuerzas.
Tendrán que superar los obstáculos, pero si son firmes en su amor, lo lograrán con facilidad. Tolerancia, respeto, paciencia, cariño, confianza, capacidad para perdonar las faltas de la otra y amor son los ingredientes imprescindibles de esa fórmula mágica y secreta que les dará la felicidad. Para finalizar, quisiera dales un pequeño consejo: Alcina Dimitrescu, Meribeth Borst, encontrarán el amor en los grandes acontecimientos, como el día de hoy, pero también en las cosas más pequeñas y simples. Por ejemplo, en el último beso de buenas noches antes de dormir. Sólo me queda desearles, de corazón, que la ilusión que vemos hoy en ustedes se perciba para siempre - al escuchar las palabras de Miranda mi Lady y yo nos miramos con tanta felicidad que se desborda en forma de lágrimas de nuestros ojos. Miranda continua - Hemos llegado al momento clave de la ceremonia en el que las dos deben tomar la palabra para confirmar lo que sienten la una por la otra. A continuación, Alcina Dimitrescu, Meribeth Borst dirán sus votos en honor de la pareja que conforman - nos mira atraves de su máscara dorada y nos hace una seña para que comenzemos a hablar.

- Yo, Meribeth, te quiero a ti Alcina, como esposa, me entrego a ti, y prometo serte fiel
en la prosperidad, en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y así amarte y respetarte
todos los días de mi vida - mi lady hace más fuertes el agarre de nuestras manos transmitiendome todos sus sentimientos amorosos.

- Yo, Alcina, te quiero a ti Meribeth como esposa, me entrego a ti, y prometo serte fiel
en la prosperidad, en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y así amarte y respetarte
todos los días de mi vida - mi corazón late con más fuerza y su belleza me hace perder la razón.

- En virtud de los poderes que me confiere esta iglesia, yo las declaro unidas en matrimonio. Ya pueden besar a la novia - dice lo último con cierta burla, pues cualquiera de nosotras es la novia.

Entonces mi ahora esposa se agacha asta mi altura para besarme apasionadamente.

Los gritos y aplausos de las niñas y algunos invitados resuenan en el templo al igual que la música de la orquesta.

- Te amo mi pequeña hechizera.

- Te amo mi vampiresa gigante hermosa y sensual - paso mis manos por sus mejillas limpiando sus lágrimas.