Después de ayudar a mi Lady con la selección de las nuevas criadas entro con ella en la cocina para la revisión de la carne.
- Tira esto, ya está pasada - mi Lady me entrega una bolsa con restos de carne podría. Me sostengo el estómago para no vomitar.
Regreso con mi Lady luego de enterrar los desechos en el jardín, al parecer ella no nota mi presencia pues está tan consentrada revisando la carnicería sobre la mesa, aprovecho para acercarme silenciosamente como un león asechando a su presa, mis manos están lista para aterrizar en esas nalgas. Pero no esperaba que mi Lady se girara repentinamente atrapandome en pocision de ataque.
Mi Lady ríe - Si hubiera sabido no habría volteado - cubro mi cara con mis manos avergonzada lo que la hace reír de nuevo.
Cuando me descubro soy sorprendida al ser golpeada en la cara por el enorme culo de mi Lady. Caigo al suelo derrotada.
- Pero Alcina...- digo levantándome.
Vuelve a reír maliciosa - Perdona Meri, solo me incline un poco para tomar esto - sostiene una botella de vino dorada.
- No quieras hacerte la inocente Lady, yo se lo mucho que te gusta jugar así conmigo.
- ¿Lo dices enserio? - se agacha a mi altura ahora poniendo su escote en mi cara.
- Lady ya vasta o te follare aquí mismo.
- Que desagradable este es un lugar muy sucio para eso - sale de la cocina, yo voy detrás de ella.
- Tu eres la que empezo a provocarme...
- Te encanta que lo haga - aunque no pueda ver desde este ángulo sé que se sigue riendo de mí
Sonrío como todo una tonta enamorada.
Entramos en un segundo comedor que queda en el sótano. Mi Lady coloca la botella en la mesa y luego recoge las otras botellas para acomodarlas en una estantería.
Lo sé mi Lady es una alcohólica y fumadora pero es algo tan característico de ella que no pareciera ser realmente un mal vicio.
- ¿Desde cuándo eres adicta al alcohol mi Lady? - pregunto curiosa.
- Hace años, no recuerdo exactamente.
Me distraigo un poco analizando las botellas de vino. Alcina aprovecha para apricionarme bajo su falda, ¿pero que tipo de castigo sensual es este?, ¿esto se podría considerar un secuestro?, aquí no llega el suficiente oxigeno pero las vistas si que valen la pena. Este conjunto de lencería es nuevo al igual que sus zapatillas, estás son de color dorado y brillan al igual que sus ojos, estás calcetas son negras pero se transparentan, sus pantis son de el mismo material, tan delgadas, puedo ver cómo la tela entra en sus labios vaginales y en sus nalgas.
Bien tendré que seder a los jueguitos pervertidos de mi Lady. Abro las nalgas de mi Lady junto con su concha dejando entrar más a eso apretado calzón, tan solo con ese toque ya se a puesto tan mojada.
Le como el culo y la vagina metiendo mi lengua en cada orificio. Así dure un rato asta que fuimos interrumpidas por una criada.
- Lady Dimitrescu, tiene visitas dicen ser sus hermanos - escucho a la joven atraves de la tela de el vestido de mi Lady.
- Diles que pase para acá.
- Si señora.
Salgo de mi escondite - Fue bueno mientras duró.
- Mírate tienes el labial regado por toda la cara Meri - saca un pañuelo de entre sus pechos y con este me limpia el maquillaje estropeado.
- Yo quiero conservarlo - digo tomando el pañuelo.
- Imagino que no solo tu cara quedó manchada - mi Lady ríe sonrojada.
- Recuerda mi lady, unos labios carnosos siempre lucen mejor con un poco de color - bromeo provocando otro sonrojo en mi Lady. Ambas sabes que no me refiero a los labios de la boca.
Saco mi labial de entre la tela de mi vestido y vuelvo a retocar mi maquillaje.
De nuevo llaman a la puerta, Alcina camina en su dirección para abriles paso a sus hermanos que vienen de visita seguramente para buscar respuestas respecto a Madre Miranda.
Todos toman asiendo en cada parte de la mesa circular.
- Ya saben por qué estamos aquí, ¿no es así? - dice Heisenberg.
- Si, no hemos sabido nada de madre Miranda - comenta Angie parada sobre la mesa.
- Esperamos que Lady Dimitrescu sepa la respuesta - dice el mounstro horroroso, asta su voz es horrible.
- Ella no tiene ni puta idea de lo que sucede seguramente, esas tetas le pesan demasiado como para guardar información en su cabezota - suelta Heisenberg contra mi Lady.
- Cierra el hocico niño imbécil, deberías aprender a respetar a tus mayores de una puta vez - responde mi Lady furiosa.
- ¡Aquí vamos de nuevo! - dice Angie emocionada - ¡Pelea!, ¡Pelea!, ¡Peleaaaa!.
- ¡Silencio! - digo irritada por el ruido - Comportate Heisenberg, se supone que solo vienes a aclarar dudas almenos deja de fastidiar.
- Y que esperas, todos sabemos que tú tienes la respuesta suéltala de una puta vez mujer.
- Miranda ya no será más su mentora, ya obtuvo lo que quiere por lo tanto son libre, todos ustedes ahora son libres.
- ¿Pero que hay con lo que teníamos tu y yo? - pregunta Heisenberg alzando su martillo.
- Te estás confundiendo yo jamás había dicho estar de acuerdo.
- ¿De qué están hablando Meri? - mi Lady deja notar sus celos.
- Nada en especial mi lady, este engendro tenía planeada una tontería que para nada iba a resultar.
- Eso no habías dicho cuando estabas en mi fabrica, maldita bruja traicionera - me apunta con su martillo - Tú, tu maldita novia y la perra de Miranda todas son unas malditas perras hijas de puta - azota su martillo con fuerza contra el piso - Ya verán como acabaré con este trío de pendejas - sale de la escena azotando la puerta.
- Creo que tú y yo tenemos otros asuntos pendientes - mi Lady me mira con esos ojos dorados brillando bajo la oscuridad de su enorme sombrero.
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Ave Del Paraíso
FanfictionLady Dimitrescu Advertencia: Historia no apta para todo público, contiene escenas +18 Meribeth Borst es una hechizera prácticamente de distintas magias siendo la principal la magia oscura e ahí por qué el apodo de "bruja". Tras un insistente con las...