Ave Del Paraíso

Capitulo 33

Wattpad no me bajes la imagen...

Partimos junto con Donna al frio bosque a la cabaña con Miranda. Ella esta agonizando a un lado de la cama, hay sangre en el piso.

Voy deprisa y con ayuda de Donna volvemos a acomodarla arriba de la cama.

- Es una amenaza de aborto, su cuerpo no está reconociendo el feto - reviso el vientre de la mujer inconsciente.

Lleva 12 semanas de gestación, pero esta teniendo demasiadas contracciones y la perdida de sangre es una cantidad considerable.

- No puedo...perder a Eva...otra vez - dice despertando.

- Madre Miranda...- Donna se ve preocupada, incluso dejo de importarle su cicatriz de la cara.

Debemos guardar la calma o todas estas energía negativas afectaran más a Miranda y a Eva.

- Cuida de ella traeré mis remedios, no tardaré - salgo volando de la cabaña al castillo. Sin hacer ruido tomo los ingredientes y pociónes de curación.
Regreso a la cabaña encontrando a Donna sentada al costado de la cama abrazando a Miranda, la segunda a vuelto a quedarse dormida. Para suerte de todas Donna transmite tranquilidad al ser una mujer tan callada. A vuelto a cubrir su cara con el velo - Has que beba esto - le entrego uno de los frascos.

La pequeña alma de Eva resultó tener un carácter fuerte.

°°°

El problema ya fue resuelto, ahora misma Mirada se encuentra mejor y parece que Donna se quedara unos días con ella pues a traído su equipaje.

- Se te hace tarde para volver con Alcina - dice Angie.

- Ya lo sé - y tiene razón, espero que mi amada no vuelva a explotar de celos - Los remedios están a su alcance por si algo como llegará a pasar.

- Estaré atenta - contesta la muñeca.

Me transformo en lechuza para volar de vuelta al castillo pero en el camino me encontré con Heisenberg, sigue buscando a Miranda.

Aterrizo en la rama de un árbol, vigilo al hombre, él no se a percatado de mi compañía. Siguió caminando asta llegar a la presa en la villa.

Se detiene y lanza su martillo en mi dirección.

- Largo de aquí lechuza vuelve a tu jaula o te haré brochetas - amenaza.

Vuelvo a tomar mi forma humana - Creí que querías verme - rio.

- No tengo tiempo para perderlo contigo, sirvienta de Miranda.

- Vamos no seas rencoroso yo solo te hice un favor.

Ríe - ¿Favor?, mírate al final terminaste siendo justo lo que Miranda quería otra perra que le lamiera las botas.

- ¿Te duele en tu ego de hombresito que te allá ignorando? - me burlo.

Se acerca furioso y tira de mis cabellos acercándome a él.

- Deberías aprovechar el tiempo que te queda cogiendote a la chupa sangre tanto como puedas, por qué tú serás la siguiente - susurra en mi oreja y me suelta - Es un completo desperdicio que una mujer como tú allá terminado así.

- Pues te jodes.

- ¿Quien anda ahí? - el moustruo pez se hace presente - Ustedes - dice cuando nos encuentra con la mirada - Tú - ignora a Heisenberg para consentrarse en mi - Madre...¿por que?, ¿por que?, ¿por que? - salta al agua y se convierte en un gran pez deforme.

- Esto es patético - vuelvo a transformarme en lechuza y continuó mi camino al castillo ignorando las maldiciones de Karl.

Es muy tarde, Alcina a de estar echando humo por mi ausencia. Entro por una de las ventanas y merodeo por los pasillos bucandola.

- Meri ya estás aquí, madre te está esperando - me encuentro a Daniela.

- Me lo imagino.

- Te vez cansada.

- No es nada iré a verla, ¿vas a salir?.

- Si, aún tengo cosas por conocer afuera.

- Cuida a tu hermana Cassandra.

- Eso haré, y tu cuida a mi madre.

- También lo haré.

- Suerte - desaparece con las moscas.

Debe estar en su habitación, camino hacia allá y efectivamente ella está aquí esperándome, sentada en su enorme sillón junto a la cama dandome la espalda, bebiendo de la copa de vino. La muñeca de mi misma parece que la está mirando.

Así que estos son los celos.

- Ya estoy aquí Lady.

- Llegas tarde otra vez Meri - suena tranquila o podría decir que algo pícara.

- Lo siento...otra vez - viendola a más detalle no parece tener su vestido habitual.

Se levanta dejando ver una prenda de tela de rejilla negra que no deja nada a la imaginación, está cubre todo su cuerpo o eso es lo que intenta pues se transparenta todo.

Respiro ondo, sin apartar la vista de la mujersota que se acerca a mi.

- ¿Que pasa Meri? - ríe - aún no te e comido la lengua.

Esas curvas, sus pezones haciendo fricción con la tela hace que se mantengan erectos y su vulva está prácticamente comiéndose la tela.

Se agacha a mi altura quedando enfrente de mi con las piernas abiertas. Mis manos toman vida propia para apretar directamente esos deliciosos pechos, mi piel se eriza cuando mi Lady gime reaccionando a mis caricias.

- Eres una pervertida mi Lady - muerdo su pezón derecho sin dejar de jugar con el izquierdo con mi otra mano.

- No veo que te moleste querida, se lo mucho que te gusta jugar con el cuerpo de mami.

- ¿Eso me hace ser una niña mala, mami? - bajo mis caricias a su mojada entrepierna, dios sus jugos están escapando de la tela humedecidome los dedos.

- Aaahhhh... - gime cuando presiono su clítoris - no dejas de ser una chica tan mala - dice entre gemidos.

Continuó pasando mis dedos por su entrada y su sensible punto de placer aún sobre la tela. Necesito penetrarla otra vez... Rompo la rejilla como si estuviera abriendo mi regalo, dejando su rica concha al aire libre, meto tres de mis dedos, su hoyo ya esta bien dilatado y lubricado.