Capitulo 8

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Las personas del pueblo están aterradas por qué ahora tengo la protección de la familia Dimitrescu así que han decidido hacer un tratado de paz conmigo entregandome una ofrenda exquisita.

- Te doy a mi hija embarazada pero por favor no nos hagas más daño - dice él pobre hombre entregandome a la joven.

- ¿Y de que me va a servir está mugrosa una vez que de a luz?.

Los pueblerinos se miran unos a los otros asta que finalmente me entregan a un chico.

- El es el padre de la criatura que va a nacer, puede servirte para un segundo embarazo y todos los que sean posibles pero por favor deja a nuestros pequeños en paz.

- Trato echo - rio maliciosa y me llevo a ambos mortales conmigo.

°°°

Las hijas de Dimitrescu salieron a visitar a su tia Donna lo que quiere decir que me quedaré completamente sola con mi lady.

- ¿Que haces ahí mirándome con esa cara? - dice mi lady divertida por mi expresión de tonta enamorada antes de darle otro sorbo a su copa de vino.

- Es que yo...- pero no puedo decírselo sin haber empezado en juego.

Hice algo terrible está mañana, le obcequie una tanga de hilo a mi lady con vibrador solo que no le dije ese detalle para que sea sorpresa. Si, yo tengo el control remoto lo que quiere decir que en cualquier momento podría precionar algún botón para hacer disfrutar a mi lady.

Se ve tan sexy y tierna ahí sentada en el sofá, sin saber absolutamente nada de mis malevolos planes.

Tal vez sea momento de precionar el botón...

Lo preciono haciendo dar un brinco a mi lady, el vino se derrama sobre su vestido.

- Pero que...- vuelvo a precionar el botón haciéndola derramar lo que quedaba de vino en la copa. Suelta un suspiro de placer. Voltea a verme clavándome esos hermosos ojos dorados - ¿Que estás haciendo? - iba a levantarse para ir a dónde estoy yo pero se lo prohíbo volviendo a precionar el botón.

Tiembla sobre su asiento retorciéndose de placer tras sentir la vibración en gran parte de su vulva.

- Perdóname lady era tan tentador intentarlo.

- Ven acá...ahhhhh - termina la frase gimiendo pues mi dedo no deja de precionar el control una y otra vez, cada vez aumentando la potencia.

- Allá voy - camino a paso lento acercándome al sexi y alborotado cuerpo de lady Dimitrescu - Lady ya sabes lo que tienes que hacer, dejarte llevar - acaricio su pierna. Se muerde el labio - Con esa expresión solo me incitas más a hacerlo.

- D-deten esa cosa - dice entre gemidos.

- Está bien ya paro.

Suspira - Tú siempre tienes un nuevo jueguito - rie con un leve sonrojo.

Deja la copa en la mesa y se levanta para quitarse el vestido manchado.

- Es inevitable cuando eres una mujer tan deseable lady - la miro desvertirse dejando al descubierto una lencería muy provocativa que encajaba bien con la tanga de hilo que le di y no tenía sujetador.

Ahora no sé quién de las dos es la de la sorpresa.

- ¿Impactada por lo que ves Meri? - ríe.

- En absoluto... - tengo tantas ganas de azotar otra vez ese exquisito culo. Me acerco para acariciarlo, el hilo pasa entre sus labios vaginales casi metiendose. Entonces yo me doy un último empujón jalandole levemente la tanga a mi lady en un calzón chino.

La delgada tela se torna más oscura al momento de hacer contacto con la vagina mojada de esta mujer sukulenta.

Lamo en la zona escuchando los gemidos de mi lady.

- Continúa Meri.

- Si lady...solo déjame mamar esas bubis que me tienen tan deseosa de probarlas.

Lady Dimitrescu se voltea quedando frente a frente y se agacha para quedar a mi altura.

Tomo ambas de sus tetas con mis manos para luego hundir mi cara entre ellas.

- Te amo Alcina - beso sus labios mientras masajeo y aprieto sus pezones.

- Te amo Meri - me responde jadeante.

Bajo mis besos de nuevo a sus pechos, meto los pezones a mi boca para chupar como becerro.

Vuelvo a activar el vibrador en sus bragas para que no se quede sin estimulación en esa zona sensible que me encanta.

- Ahora muéstrame eso culo - digo acariciando su labio inferior con mi pulgar.

- S-si - vuelve a darme la espalda y se pone en cuatro frente a mi mostrándome desde un mejor ángulo ese hermoso trasero con su vagina apretada y siendo dividida por el hilo de la tanga.

Azoto sus nalgas una y otra vez haciendola gemir incontables veces, aumento la potencia del vibrador para hacerla venir. Sus fluidos se deslizan por el interior de sus muslos y sus calcetas negras pero yo enseguida me encargo de limpiar con la lengua, aprovechando el recorrido muerdo sus nalgas dejando mis dientes levemente marcados.

- Te deseo toda entera mi lady.

- Soy toda tuya.

Ave Del ParaísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora