A las afueras del castillo dentro de el bosque estoy preparando una pequeña tina dónde lavare la carne.
- Lo siento pequeñín aunque no lo creas realmente te hago un favor - colocó el pequeño cuerpo ya inserte junto a los demás.
Una vez ya limpios y preparados comienzo a comer asta terminar.
Toda esa energía que acabo de consumir de golpe acelera el proceso de regeneración y crecimiento en mi cuerpo, las cicatrices se han regenerado asta desaparecer por completo. Mi cabello me crecio asta los talones perdiendo por completo su color quedando de un tono blanco.
Esto es un desastre.
Me miro en el reflejo del agua del río, que decepción mi altura no aumento ni un poco, seguiré siendo una cucaracha ante mi Lady.
Bien ahora solo tengo que probar mi resistencia y regeneración.
Enciendo una fogata bastante grande para que quepa todo mi cuerpo dentro de la llama. Esto es algo arriesgado puesto que el fuego siempre a Sido mi mayor debilidad.
Después de tomar un poco de valor mi quito la ropa y entro en la llamada sintiendo un gran ardor y dolor por todas partes, salgo para comprobar que no tengo quemaduras.
Bien el fuego ya no me hace daño pero aún me causa dolor aún así tengo una mejor resistencia a comparación de antes.
Tomo una navaja que deje descansando sobre mi vestido y cortó en uno de mis brazos, la herida se regenera en segundos sin dejar cicatriz.
Perfecto.
Vuelvo a vestirme para regresar al castillo dónde me espera mi Lady.
A lo lejos puedo verla que junto con sus hijas se despidiéndose de Donna.
°°°
Las cuatro mujeres están reunidas en el piano. Mi Lady les toca canciones mientras yo me mantengo quieta sentada en un taburete obcervando a las hijas bailar entre ellas. Ya se había echo costumbre en acompañarlas y adaptarme a los hábitos que tienen para estar el mayor tiempo posible con mi Lady, aún así no puedo negar que estos cambios son algo complicados para mí.
- ¿Hay algo que me estés ocultando Meri?, luces muy diferente - mi Lady para de tocar para prestarme atención.
- Solo es un pequeño cambio de look, este pelo en verdad es una peluca.
Me mira no muy convencida.
Cassandra camina asta quedar atrás mío - Yo misma te lo confirmare madre - tira de uno de mis mechones de cabello.
- Auch - me quejo.
- Ya hablaremos seriamente en privado - mi lady toma de su copa de vino.
- Está claro madre, se está quedando ansiana - se burla Daniela.
- Ustedes sigan divirtiéndose hijas Meri y yo hablaremos a solas
- Si madre - contestan.
Sigo a mi Lady asta llegar a la sala principal - Y bien Meri que tienes por contarme.
- Mi apariencia no importa ahora Lady - tomo su mano - e estado pensando mucho en tu libertad.
- ¿Libertad?.
- Así es, Miranda solo te usa como una marioneta.
- Servirle es lo mejor que puedo hacer después de todo lo que ella me a dado Meri. Ella me dió el castillo, la villa y la inmortalidad.
- ¿Inmortalidad? todavía conservas esa enfermedad que te obliga a comer carne humana para no morir. Además no eres feliz lady, me duele tanto verte así de mal cada vez que tú y esa mujer tienen una conversación.
- No es nada en verdad es solo que me molesta tanto que prefiera a Heisenberg.
- Y eso no es un ambiente saludable Lady.
- Tal vez no lo sea Meri pero ya te lo e dicho, no tengo de otra, le debo demasiado - fuma de su cigarro.
- Yo te puedo sacar de esto - entrelazo sus dedos con los míos.
- Está bien querida confío en ti - sonríe.
- Sabes que soy capaz de hacer cualquier cosa por ti mi lady.
- Ven acá querida - me hace una señal para que me siente en sus piernas - No soporto ver toda esa cantidad de cabello por todos lados.
- Lo se - rio - Es un desastre - la mujer amarra mi cabello en una trenza.
- ¿Piensas teñirlo otra vez?.
- Si no lo hago me seguirán llamando anciana - rio.
- No puedes verte como una anciana con esa adorable cara - dice abrazándome, sus pechos se pegan a mi cara al momento de hacerlo.
- Si eso querías solo tenías que perdimelo Lady - digo restregando mi rostro entre sus pechos.
- Es más divertido hacerlo así - ríe de forma pícara.
- Como te gusta provocarme Lady - masajeo sus pechos.
- Eso sucede cuando me tocas tan bien querida - gime.
- Tienes unos pechos tan deliciosos - hundo mi cara en su escote y meneo mi cabeza a los lados profundizando más.
Ríe - Meri que estás haciendo.
Saco mi cara de su escote - Solo quería adivinar el color de tu sujetador - sonrió traviesa.
- ¿Y que color viste? - dice bajando un poco más el escote con sus manos.
- Ningún color solo dos enormes tetas - vuelvo a hundir mi cara en ellas.
![](https://img.wattpad.com/cover/276140313-288-k433487.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Ave Del Paraíso
FanfictionLady Dimitrescu Advertencia: Historia no apta para todo público, contiene escenas +18 Meribeth Borst es una hechizera prácticamente de distintas magias siendo la principal la magia oscura e ahí por qué el apodo de "bruja". Tras un insistente con las...