Capitulo 18

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No puedo dormir. Llevo horas de la noche sin dejar de contemplar a la perfecta mujer que está dormida plácidamente a mi lado.

Esas curvas que comienzan en sus caderas, esos glúteos firmes y esos senos que cada que los veo en movimiento me dan ganas de lamer.

Aún me parece increíble lo cachonda que puede llegar a ponerme, tengo que contenerme para no irmele encima y hacerla mía otra vez pero no quiero arruinar su descanso, aún así no puedo ignorar esto que estoy sintiendo, está necesidad de su cuerpo, joder. No me contengo más y comienzo a acariciar sus pechos por abajo de las cobijas.

Verla así tan sexy solo con la cobija cubriendo su cuerpo desnudo me provoca un cosquilleo. No quiero despertarla solo quiero sentirla otra vez, chupo sus pezones con movimientos lentos bajando por su abdomen y vientre, me detengo para revisar que Alcina siga sumida en su sueño antes de continuar bajando. Beso en su zona pubica dudando un poco si en continuar con su clítoris pero al final termino haciéndolo.

Lamo de forma pausada por qué se que tan sensible es en esta parte de su vulva continuo asta que mi Lady se remueve soltando un pequeño gemido.

¿Debería parar?, tal vez pero no puedo, entonces continuo masturbando su clítoris con mi lengua.

- Mmmmmm... - gime - Meri... - dice mi nombre entre sueños.

Creo que es tiempo de parar. Vuelvo al lugar donde estaba acostada y cierro los ojos conciliando el sueño.

Al despertar lo primero que veo es a mi Lady contestando una llamada de Madre Miranda sentada frente al espejo de su tocador aún con lencería.

Pero que molesta se está volviendo esa Mirada.

Me hacerco de forma sigilosa asta mi Lady, parece no darse cuenta de mi presencia a su lado pues ignora por completo todo a su alrededor cuando está en una llamada.

Aprovecho y meto la mano en sus bragas.

- Buenos días Lady - saludo riendo maliciosa mientras acaricio sus labios vaginales.

Gime conteniendose - Si madre Miranda está todo bien solo es Meri que acaba de despertar.

- ¿Enserio Lady piensas seguir ignorandome? - introdusco dos de mis dedos y los muevo en su interior.

Lo que me sorprende es que ella no parece molestarse y al contrario me mira mordiendo su labio inferior insitandome a más, abre sus piernas para permitirme moverme más cómodamente dentro de ella. Trago saliva, esta mujer siempre logra sacarme de mis sentidos y hace que me moje tan solo con una mirada seductora que enciende mis hormonas.

Masturbo la vagina de mi Lady asta sentirla apunto de venirse. Escucho a mi Lady despedirse de Miranda y cuelga el teléfono.

- Meri me tienes con ganas de más desde la noche que me dejaste a medio terminar - dice exitada.

- Lo siento Lady no pude resistime - dios esa voz tan seductora hace que le dé más duro, el blanco de sus bragas se torna más oscuro al contacto con sus fluidos y los gemidos intensos de mi Lady me hacen entender que a llegado a su límite.

Iba a apartarme para ir a vestirme.

- Un momento - mi Lady me detiene - Donna a confeccionado un vestido para ti claro que fue idea mía pero se veía muy emocionada al hacerlo me parece que le agradas - mi Lady me muestra el maniquí con la prenda.

- Un momento - mi Lady me detiene - Donna a confeccionado un vestido para ti claro que fue idea mía pero se veía muy emocionada al hacerlo me parece que le agradas - mi Lady me muestra el maniquí con la prenda

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Tiene demasiados detalles.

No e hablado mucho con Donna normalmente es con su muñeca pero es bueno saber que le agrado a mi cuñada favorita.

- Gracias mi lady.

- ¿Has usado un corset alguna vez? - pregunta mi Lady con una sonrisita divertida pus ya sabe mi respuesta.

- No...

- El vestido lleva corset querída - hay no - Descuida pequeña ya te acostumbraras, ven te ayudaré - mi Lady me coloca el nombrado corset y al momento en que aprieta los listones me quedo sin aire, después me ayuda con el vestido - Te queda tan bien como lo esperaba.

- No puedo respirar.

Ríe - No es para tanto pequeña - ahora es ella quien se coloca su característico vestido blanco con ayuda mia.

°°°

Estuve pensando demasiado en lo que me dijo Heisenberg ese día. De todos él es él único que es consiente de que Miranda realmente no los ve como sus hijos sino como sus leales sirvientes.

Para nada me agrada pero tengo tanta curiosidad por saber que tiene en mente.

Miro a mi Lady consentrada en sus asuntos. Se que ella nunca cambiará la imagen que tiene de Miranda supongo que se a dejado manipular demasiado que está tan segada.

Ni siquiera nuestro amor la hace entrar en razón - ¿Que es lo que soy para ti? - pregunto de forma repentina.

Me mira con esos ojos amarillos penetrantes, por su expresión parce que está pensando muy bien su respuesta - Mi novia y futura madrastra de mis hijas - sonríe con un sonrojo adorable.

Yo también sonrió totalmente enamorada, pero la tristeza me come el corazón por dentro.

Sé que Miranda está haciendo lo posible por mantenerme aquí usando a Lady Dimitrescu para poder vigilarme de cercas.

Ave Del ParaísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora