Capitulo 3

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Termino de comer después de ser interrumpida por Cassandra.

Asta que el grito de Daniela me hace atragantarme con el último trozo de carne.

- ¡Madre! - escucho a lo lejos - ¡La ventana está abierta y sigo viva! - la chica ríe feliz.

- Debe ser gracias a Meribeth. Quiero que tú y tus hermanas vayan a agradecerle y a pedirle disculpas.

- Pero mamá...

- ¿Vas a desobedecer? - lady Dimitrescu la interrumpe.

- Iré enseguida.

Rio victoria, esas niñas no se lo esperaban.

Me apresuro a tomar asiento y hago la mejor pose lista para recibirlas.

Golpean la puerta.

- Adelante - digo en tono arrogante.

Entonces entran las tres al mismo tiempo.

- Gracias por lo que has echo por nosotras y perdón por nuestro comportamiento de antes - dicen al mismo tiempo.

- Que lindas.

- Aún no te salvas del castigo que te dará madre, no te sientas la gran cosa - me amenaza Bela.

- Lo recibiré sin ningún tipo de protesta, tenlo por seguro niña - me miró al espejo y arreglo mi cabello - Estoy satisfecha con su disculpa ya pueden irse - retoco un poco mi labial.

Las chicas se retiran azotando la puerta.

Rio a carcajadas, son tan graciosas.

Alisto mis cosas para ir a la ciudad a vender unas cuantas pociones. A las personas de ese lugar les encanta usar la magia sin tener conocimiento, lo que mas buscan son los amarres de amor.

°°°

Llegó al castillo repleta de bolsas de compras que pude realizar gracias al éxito de ventas de pociones.

Ya necesitaba ropa, zapatos y juguetes nuevos. Juguetes sexuales siendo más específica.

- Señorita Meribeth si ya está aquí lady Dimitrescu quiere verla - avisa la criada desde afuera de la habitación.

- Si gracias allá voy - pongo todo en su lugar.

Sea lo que sea que me espera no puedo negar que es sumamente intrigante lo que tenga esa mujer en mente para darme un "castigo".

Llamo a la puerta de la habitación de mi lady.

- Adelante - ella está ahí mirando por la ventana mientras fuma y expulsa el humo del cigarro. Acción que me parece sumamente sexi, absolutamente todo en esta mujer la hace tan atrayente.

- Vamos lady estoy ansiosa por saber que harás conmigo.

- Eres una chica tan mala - se acerca caminando a paso lento - Sé una buena chica y no tendré que cortarte en pedazos - dice amenazante.

Pero no me intimida en absoluto si no que causa un efecto distinto - Eso fue muy salvaje de tu parte lady pero creo que me gusta ser una chica mala - cambia su expresión a una sonrisa seductora.

Vuelve a darse la vuelta caminando a la ventana dejando de nuevo su prominente trasero a mi vista, pues el vestido que lleva puesto lo hace resaltar muy bien.

- Ven con mami, nesesitas unas buenas nalgadas - no dudo ni un segundo en ir donde ella.

- ¿Que tal si mejor invertimos un poco los papeles mami? - undo mi cara entre sus nalgas.

Lo que provoca una risa traviesa de la mujer mayor - Últimamente nadie había sido tan atrevida como tú por temor, debo admitir que me agrada.

- Yo lo estoy disfrutando - palmeo su culo tomándola por sorpresa lo que la hace gemir de forma involuntaria - Ups, puedes relajarte lady te prometo que te haré sentir en el paraíso - levantó la enorme falda de su vestido dejando al descubierto parte de su trasero adornado con unas sexys bragas negras de encaje, jugueteo un poco con su ropa interior antes de bajarla por completo rozando sus suaves y carnosos muslos con mis manos, dejandola completamente desnuda en su sona intima. Abro sus nalgas junto con sus labios vaginales y paso la lengua entre ellos deleitandome con su delicioso y dulce sabor. Me encanta sentir como reacciona a mis caricias - Lady se que eres una mujer solitaria, dejame llenar ese vacío - introdusco dos de mis dedos en su vagina pero al ver que no es suficiente decido meter mi mano entera junto con parte de mi brazo. Alcina abre más sus piernas dandome más acceso. Gime cuando introdusco mi brazo más profundo, está tan húmeda que resbala sin ninguna dificultad.

Suspiro pues tenerla de esta manera es tan exitante y se que ella lo disfruta tanto como yo cuando su respiración se acelera.

- Vamos pequeña haslo más rápido - me pide desesperada.

- Haci lo haré mi lady - comienzo a aumentar la velocidad de mis movimientos follandola con mi brazo.
Las escucho gemir mas fuerte con esa voz tan sensual que me encanta y me pone los pelos de punta - Lady se siente tan bien dentro de ti - desde este ángulo no alcanzo a ver su expresión pero si como curvea su espalda hacía atrás por el placer que le brindo con cada penetración. Está mujer enserio me está volviendo loca.

- Lo haces tan bien querida - recarga sus manos en el cristal de la ventana para no perder el equilibrio ya que sus piernas comienzan a temblar debido a los espasmos del orgasmo, siento como se pone cada vez más mojada, mientras yo seguía dándole duro dispuesta a hacerla acabar.

Sus gemidos se intensifican y suelta todos sus fluidos viniendose sobre mi brazo, no lo saqué de su interior asta que termino su orgasmo.

Ave Del ParaísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora