Capitulo 9

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Mi lady no a salido de su habitación después de recibir la visita de Madre Miranda.

Estoy tan preocupada que no e podido hacer los hechizos de las listas con la rapidez que suelo trabajar.

Golpean la puerta haciéndome tirar una botella que tenía en la mano del susto.

Mierda.

- Adelante - me agacho para recojer los vidrios del suelo.

- ¿Puedo hacerte compañía?.

- Bela que sorpresa.

- Solo tengo curiosidad de ver  - dice mirando los objetos que están a su alrededor.

- Puedes mirar pero no toques nada.

- Te pareces un poco a la abuela Miranda.

- ¿Enserio?.

- Si ella también pasa gran parte de su tiempo haciendo cosas que yo no entiendo.

- ¿Como que cosas?.

- Experimentos.

- Interesante, ¿cómo se ve un experimento de tu abuela?

- Como mi mamá y mis tíos.

Vaya eso explica muchas cosas.

- ¿Y sabes que es lo que pone así a tu madre?.

- No exactamente pero mi abuela Miranda suele ser algo injusta con ella.

- Eso suena muy mal.

- Lo se...- se le nota que está tan preocupada como yo.

°°°

Me abro paso por las puertas del castillo después de dar un recorrido por la cuidad.

Espero que en el tiempo que estuve todo se allá solucionado con mi amada Alcina.

- Aquí estás - al parecer Daniela me estaba esperando - Mi mamá quiere verte.

- Voy de inmediato - llego dónde mi lady - ¿Está todo bien?.

Aspira de su cigarro y expulsa el humo - Si y no - responde sin mirarme.

Camino asta estar a un lado de ella - Puedes contar conmigo - abrazo su pierna.

Sonrie y acaricia mi cabeza con su guante negro.

- Heisenberg está enfermo.

Rio - Se lo merecía.

- Estoy de acuerdo - ríe conmigo - El problema de esto es que Madre Miranda quiere que ahora busque una solución a eso.

- ¿Ella misma no puede?.

- Me a dicho que es imposible descubrir cuál es el origen de su enfermedad - ups, yo creo saberlo - ¿Que hay con esa cara?.

- ¿Que cara mi lady?, si siempre estoy así - me mira haciendo puchero, parece analizarme con esos hermosos ojos dorados con pestañas largas.

No puedo evitar reir de la ternura, mi lady es tan adorable.

- Lo dejaré pasar por ahora - dice apagando el cigarro. Se agacha para darme un beso en los labios, mete su lengua acariciando la mia.

- Ya se lo que estás buscando lady, sabes cómo me pones cuando me besas de esa manera - mis ojos van de arriba a abajo sin saber si mirar sus ojos o su escote del vestido.

Ríe traviesa - ¿Entonces por qué no te desvistes?.

- ¿Por qué yo?, prefiero que tú lo hagas mi lady.

- Nunca e tenido la oportunidad de verte sin ropa, ¿que es lo que escondes?.

Sabía que llegaría este momento, no puede ser, tengo un montón de cicatrices por todo el cuerpo simplemente me da pena mostrarlas.

- No creo que sea buena idea...

- Pues no te dejare tocarme asta que lo hagas.

- No puedes hacerme eso lady - digo intentando meter mi mano en su escote pero ella me detiene con su guante negro.

- Solo es eso lo que te pido linda.

- Está bien aquí voy...

Que nervios. Comienzo a desatar los listones de mi vestido dejándolo caer quedando solo con mi lencería expuesta junto con las cicatrices de mis brazos y piernas. Lady Dimitrescu no a quitado sus ojos de mi ni un segundo lo que me pone con los pelos de punta.

- Ya tenía una pequeña idea de que tendrias esas cicatrices después de lo que me contaste, no hay nada de que avergonzarte querida - sus palabras logran animarme un poco -  Tienes una hermosa figura tarde o temprano tenía que admirarla - me sonrojo levemente causando una risita en mi amada Alcina.

- Es tu turno lady - digo deseosa de volver a poseerla.

- Nesesitare ayuda - me dedica una mirada coqueta.

- Tu lo has pedido mamasota - desabotono su vestido de la parte trasera asta que termina despojada de la prenda.

Ambas quedamos en lencería mirándonos la una a la otra con deseo.

Terminamos de desnudarnos por completo sin apartarnos la mirada, caminamos a la cama y nos acostamos cada una en un extremo diferente.

Abrimos nuestras piernas para entrelazarlas quedando nuestras vaginas unidas.

Sus labios acariciando los míos se sienten tan bien.

Entonces comenzamos a movernos frotando y mezclando fluidos.

- Meribeth...

- Mi Lady...

Gemimos al mismo tiempo.

Su vagina encaja perfecto con la mía es como su estuviéramos echas para complementarnos en todos los sentidos.

Continuamos es está pocision asta venirnos.

Me acomodo para besar a mi lady.

Ave Del ParaísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora