Capitulo 32

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- Tienes sensibilidad por el arte y la música, ¿eras una noble? - dice mi Lady analizando el cuadro que pinte de ella con sus hijas masacrando al hombre.

- No exactamente, trabaje algunas veces para nobles, en eso se me quedaron algunos de sus habitos.

- Eso explica por qué eres delicada y tienes gustos finos - mi Lady coloca el cuadro en uno de los muros de el calabozo.

- Justo como te gustan madre - Daniela se une a la conversación.

Después de eso ayudo a mi Lady a separar la carne de los huesos de el cuerpo de el hombre que acababa de asesinar con sus hijas. Luego nos reunimos todas en la sala de ópera.

- Bela y Daniela ya pueden salir no se les olviden los horarios.

- Si madre - las dos hermanas salen felices por las ventanas.

- ¿Que hay de mi mamá? - dice Cassandra.

- Buscarás más presas después de matar a una, espera un poco asta que te tranquilices mi niña - mi Lady lee una hoja antes de entregarmela - Meri encargate de cerrar el domo a estas horas.

- Si mi Lady - digo leyendo lo que está en el escrito, son demasiadas indicaciones, ahora tengo que estar abriendo y cerrando la barrera para las hijas cada ciertas horas todos los días.

Me sigue causando algo de sorpresa lo estricta que puede llegar a ser con las trillizas. Tomo asiento un poco alejada de el piano mientras mi amada Alcina y su hija tocan algunas canciones para mantener a la menor entretenida o hara una masacre en el calabozo.

Debo memorizar todo esto si no quiero decepcionar a mi Lady, es otro de mis deberes que tengo en el castillo y lo cumpliré a la perfección.

Así me mantuve asta que Casandra tuvo el permiso de salir con sus hermanas.

- Ven aquí Meri - dejo lo que estaba haciendo para ir junto con mi Lady.

- ¿Por fin es mi turno de estar contigo mi Lady? - me brillan los ojos.

(Multimedia).

Comenzamos a tocar el piano, yo me perdí algunas veces pues está canción no la conocía pero estaba siendo guiada por mi Lady asta que nuestros dedos se sincronizaron con el sonido.

Esta pieza me suena nostálgica y es tan atrapante, tiene el carácter agresivo pero delicado de mi Lady.

Continuamos tocando asta que llegamos a lo que me pareció el final de la música.

Poso mi mano sobre la mano con guante de mi Lady. Ella me sonríe amorosa y me hace una seña para que me siente sobre sus piernas, así lo hago.

Acercamos nuestros rostros, siento la suave piel de sus labios con los míos asta unirnos por completo en un beso que es seguido de otro más explorador y provocativo, apropiandome de sus labios, casi como si fueran míos, repartiendo pequeños mordiscos que nos hacen estremeser. Me alejo un instante para mirarla a los ojos, sonrió pícaramente para seguir con el beso, nuestras lenguas juegan entre si, se acarician mutuamente, mientras mis manos traviesas comienzan a pasear sobre sus pechos.

Me embriago en ella, la contemplo, la añoro, la deseo y la degusto.

Libero uno de sus pechos de el escote de su vestido, desvío mis besos hacía su pezón, tomando todo el tiempo del mundo para recorrer cada milímetro, probando su sabor, uno dulce que se deja caer poco a poco. Los suspiros exitados de mi Lady se hacen presentes ante el roze de mi lengua con su piel delicada de la zona.

Su mano ya sin guante se cuela bajo mi vestido y me penetra con su dedo, me desquitó con su pezón apretandolo ligeramente con mis dientes.

Mi Lady me folla con su dedo asta hacerme venir. Pero claro que yo no iba a dejar su jugosa vagina desatendida.

Bajo y entro en la falda de su vestido, sus piernas ya están bien abiertas, entonces me apresuro rompiendo sus bragas con desesperación, me detengo un momento admirandola , como moja por mí , comenze lamiendo su clítoris como una perra, con mi mano penetro su vagina, mi Lady mueve sus caderas en sincronía buscando más el tacto de mis caricias con su sensible zona rosa.

°°°

Las hijas ya habían llegado justo a la hora que les indico su mamá, ya están todas dormidas las Dimitrescu por mi parte yo decidí quedarme monitoreando el castillo por la noche.

Todo estaba en completo silencio cuando siento una presencia atravesar la barrera protectora que yo puse sobre el castillo. Salí para investigar, era Donna, que extraño verla a estás horas por aquí seguro tiene algo importante que decirme.

- Meribeth que bueno que estás despierta - dice la muñeca Angie.

- ¿Que está pasando?.

- Es Madre Miranda - Donna hace a un lado la muñeca para hablarme con su propia voz - Su cuerpo está intentando abortar.

Ay no puede ser.


Ave Del ParaísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora