Observo la pared de la habitación sumida en mis pensamientos, han sido dos días difíciles sin duda. Tommy se fue de vacaciones con sus padres ayer, y Darley está pasando unos días con Patrick.
No he visto a Derek, y sé que está mal... Pero no he tenido ánimos de casi nada, y aunque me empujo para seguir es difícil para mí, mucho más estando sola en el apartamento con Fray dedicándome esas miradas frías y ninguna palabra.
Mi celular comienza a vibrar sobre la mesa de noche, estiro mi brazo y lo tomo. Es mi madre.
—Hola cariño. —escucho su voz al contestar la llamada.
—Hola, mamá. ¿Cómo estás?
—Muy bien, ¿Y tú, mi recién graduada?
Sonrío por la manera en que me mima y hablamos un rato más, hasta que tomo el valor de hablar con ella sobre algo que me ha tenido inquieta.
—Debo decirte algo con respecto a la carrera que tomaré.
—Oh, bien.
Respiro profundo jugando nerviosa con las sábanas entre mis manos. Me asusta cómo reaccione, porque nada de esto estaba en los planes que juntas habíamos armado, me da vergüenza decirle que aún no estudiaré y que ni siquiera sé qué carrera tomar cuando el apartamento y alejarme de su lado fue precisamente para eso.
—No sé aún que carrera tomaré, y por ahora tampoco quiero pensar en eso. Quiero un tiempo libre. —suspiro pesadamente cerrando los ojos, hay unos segundos de silencio hasta que ella lo rompe riendo.
—¿Por eso estabas tan distante? Cariño, yo tampoco sabía qué carrera tomar y el tiempo me ayudó a descubrirlo, entiendo que pases por lo mismo, lo importante es que aun quieras estudiar. Solo, tomate tu tiempo y piensa bien, una profesión no es algo que debes tomar a la ligera, lo único que me importa es tu felicidad.
Mis ojos se nublan inevitablemente, su reacción me hace sentir tan bien que es un respiro de aire fresco a toda la porquería que ha estado pasando.
—Te quiero.
—Yo a ti hija... Por cierto, ¿Cómo lo pasaste en el baile?
Antes de que le pueda responder dos golpes secos se escuchan en la madera de la puerta. Me incorporo con mis codos y llevo de nuevo el celular a mi oreja.
—¿Te parece si hablamos después? Tengo algo que hacer.
—Bien, adiós.
Cuelgo la llamada y me levanto de la cama, camino a la puerta y abro; y ahí está Fray con una taza de café en la mano y un traje negro perfectamente planchado, luce tan bien, su rostro y cuerpo joven con el aire señorial del traje le queda perfecto. Trago grueso.
—¿Si?
—¿Has hablado con Derek? —respondo negando con la cabeza. —Debes saber que tienes que hacerlo, no contamos con mucho tiempo ahora y...
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Con todo y defectos
Romance¿Alguna vez algo te ha impactado tanto al punto de saber que eso cambiará tu vida? Eso fue lo que me sucedió, por simple desgracia, por dicha... O por suerte. Sea cual sea la razón, me llevó por caminos que nunca imaginé explorar, sacaron mi valen...