Tres golpes en la puerta.
Dos más.
Cinco más, fuertes y hacen temblar a las paredes.
Me remuevo en las sábanas y me doy la vuelta sin que me importe quien aporrea la puerta, hasta que escucho:
—¡Avery! —Derek.
Abro los ojos y me sobresalto escuchando su voz y cómo sigue golpeando la puerta sin parar.
Fray se remueve en las sábanas y frunce el ceño, la cobija lo tapa solo hasta la pelvis, y lo sensual que luce no me distrae.
Pienso en despertarlo, pero no encuentro palabras para explicarle lo que sucede, así que me levanto de la cama, salgo y cierro la puerta de su habitación, al cruzar el pasillo a toda prisa el frío me traspasa.
Abro la puerta y veo a Derek al otro lado con el puño en alto y los labios tensos, el enojo se fragmenta en sus ojos y me siento por un momento, atrapada.
—¿Por qué carajos no abrías? —gruñe y dobla su cuerpo hacia adelante, cuando bajo la mirada hacia los pies de Derek doy un respingo.
Tommy está tirado en el suelo, inconsciente, o eso parece.
—¿Qué le pasó? —chillo y me pongo de cuclillas, tomo su rostro con manos temblorosas y mis pulmones vuelven a funcionar con normalidad cuando Tommy abre los ojos y me sonríe abiertamente.
Conozco esos ojos.
Conozco esa sonrisa bobalicona...
Está ebrio.
—Joder. —murmuro. —Ayúdame a ponerlo de pie. —le digo a Derek y alzo la cabeza para mirarlo.
Él me observa con los brazos cruzados frente a su pecho y el ceño fruncido.
—Derek... —insisto, bufa y se pone de cuclillas al igual que yo.
—Hazte a un lado. —me ordena firme y a pesar de que me cabrea como me habla, le obedezco.
Me pongo de pie y me hago a un lado, él sin fuerza pone de pie a Tommy, el cuerpo de este responde a penas para ponerse de pie, Derek debe arrastrarlo.
—¿Dónde está su habitación? —pregunta bruscamente.
Camino al frente de él y me sigue, le abro la puerta, entra y lo lanza sobre la cama, mi amigo cae, ríe y balbucea.
Derek sale vuelto una completa furia de la habitación, atraviesa el pasillo y sale del apartamento.
Por increíble que parezca, voy detrás de él.
—Derek. —lo llamo, él da la vuelta y se pierde en su apartamento.
Me detengo un momento a tomar aire, cerrar los ojos, gritar internamente y seguir con mi camino.
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Con todo y defectos
Romance¿Alguna vez algo te ha impactado tanto al punto de saber que eso cambiará tu vida? Eso fue lo que me sucedió, por simple desgracia, por dicha... O por suerte. Sea cual sea la razón, me llevó por caminos que nunca imaginé explorar, sacaron mi valen...