10.- Somos amigos, ¿No?

161 32 5
                                    

Apenas dormí esa noche, y mis amigos se habían dado cuenta de ello. Bueno, ¿Cómo no ver mi rostro pálido, mis ojeras y mis ojos rojos?

Hizashi y Shota me describieron la puerta de entrada a la UA, que estaba definitivamente desintegrada. Aún no era 100% seguro que lo hubieran hecho "esas personas", pero toda suposición o teoría era bienvenida.

El miedo me había impedido descansar durante toda la noche. Joder, no era fácil dormir cuando sabías que el asesino de tus padres biológicos había destruido la puerta de tu academia. Sacudí la cabeza, tratando de alejar esos pensamientos. Centrarme me estaba costando más de lo normal.

- Akishiro, ¿te pasa algo? - me preguntó Uraraka.

- No, ¿por? - mentí, con una sonrisa más falsa que Bakugo amable.

- No mientas... - pidió Izuku.

- ¿Qué es lo que te atormenta? - Iida habló.

- No pasa nada, solo he dormido mal - contesté.

De todas formas, eso era cierto.

- Shayumi, si necesitas o te pasa algo... Puedes contárnoslo - insistió Midoriya.

- Izuku, no me pasa nada - suspiré - Y aunque sí pasara, no os lo diría.

- Pero... - empezó Uraraka.

- ¡Ni peros ni nada! - grité, dando un golpe en la mesa - ¡Estoy bien, ¿vale?! Necesito calma, no vuestra simpatía.

Me levanté de la silla y me giré en dirección contraria.

- Adiós, nos vemos en clase.

Dicho esto, salí de la cafetería y eché a correr. Fui lo más rápido que mis piernas me permitían hacia las zonas de entrenamiento. Si ir a la UA de pequeña me había servido de algo, era para saber qué lugares estaban vacíos en cada momento.

Me dirigí al "Gimnasio Omega", donde sabía que iba a estar tranquila, entré y me senté en una esquina. Puse mis rodillas a la altura de mi pecho, abracé mis piernas y bajé la cabeza. Intenté tararear o cantar por lo bajo alguna canción, a fin de calmarme.

- Well, I'm afraid, I've been falling in this deep abyss again. I am so sick, pretending this is another game. I've been busy watching the sky, instead of seeing what is right before my eyes - canté en voz baja, intentando despejar mi mente - I can barely watch my own ste...

- ¿Shayumi?

Una voz me interrumpió y levanté ligeramente la cabeza, encontrándome con el pecoso de pelo verde.

- ¿Qué haces aquí? - pregunté mientras apartaba la mirada.

- Sé que dijiste que querías calma, pero creí que te vendría mejor tener a alguien... - contestó, rascándose la nuca.

- ¿Cuánto tiempo llevas aquí? ¿Cómo me has encontrado?

- Te seguí en cuanto empezaste a correr, pero eres tan rápida que te perdí de vista un par de veces... Shayumi, ¿qué te pasa?

- Nada...

- Ya hemos pasado por esto, dime la verdad.

Suspiré.

- ¿Recuerdas cómo te dije que entraron los villanos a mi antigua casa?

- Sí, ¿qué tiene eso que ver?

- El accidente de ayer con los periodistas... - se me entrecortó la voz - Se ha descubierto que entraron gracias a que alguien desintegró la puerta de entrada. Es muy probable que fuera la misma persona...

Unas lágrimas rebeldes cayeron por mis mejillas, aunque intentara evitarlo.

- ¿En serio? No sé qué decir... Pero sé algo que puede ayudarte.

Levanté mi mirada hacia él y le encontré de cuclillas, con los brazos estirados hacia mí y una pequeña y ladeada pero tierna sonrisa. Cómo movida por un resorte, me lancé hacia él, haciendo que se desestabilizara, pero consiguió hacer que no cayéramos. Rodeé su cuello con mis brazos, y él abrazó mi cintura. Los gruesos lagrimones no tardaron en caer por mi rostro, y mi respiración se volvió irregular.

- ¡Tengo miedo! ¡Tengo miedo de que me encuentren! ¡Tengo miedo de que les hagan daño a mis padres! ¡Son todo lo que tengo, no quiero perderles! - grité, casi sin tomar aire.

Hundí mi rostro en el hombro de Izuku, y él aumentó su agarre. Lloré todo lo que había estado conteniendo desde ayer, por no querer mostrarme débil ante Shota y Hizashi. Mis jadeos y lloros inundaron el gimnasio, y la camisa de Izuku se mojó con mis lágrimas. Mi garganta empezó a secarse y a doler, pero aún no podía parar. Izuku puso una de sus manos en mi cabeza, y me acarició el pelo a fin de calmarme. Me relajé lentamente, pero no corté el abrazo.

- Desahógate todo lo que necesites...

- No, ya estoy mejor - dije entrecortada - Gracias...

Me separé lentamente y nos levantamos, para después mirarle a la cara.

- No es nada. Después de todo, somos amigos, ¿No? Es lo que un amigo habría hecho.

Me mostró una de sus tan luminosas sonrisas, y le miré enternecida. ¿Cómo podía ser tan adorable? Suspiré, e intenté arreglarme un poco el pelo.

- Venga, será mejor que volvamos. Si nos pillan aquí, Aizawa se enfadará - comenté.

- Claro - rió por lo bajo - Espera un momento...

Acercó su mano a mi mejilla, y terminó de secar mis lágrimas. Yo cerré los ojos y me dejé llevar por la suave caricia de su mano.

- Anda, vámonos - dijo - Y, por favor, perdona a Uraraka e Iida, sólo querían ayudarte.

- Claro, ellos sólo se preocupaban por mí...

Caminamos hasta el aula, debido a que la hora de comer había terminado. Aproveché que mi padre aún no había llegado para acercarme a Iida y Uraraka.

- Chicos... - se giraron a mirarme - Lamento haberme comportado así. No estoy pasando por un momento precísamente bueno, pero por favor, no preguntéis por qué - bajé la vista al suelo - Vosotros solo queríais ayudarme, y lo aprecio mucho. Gracias.

- No tienes porqué disculparte, Akishiro, tu reacción fue normal - dijo Tenya.

- Sí. Además, nosotros te estábamos forzando injustamente. Deberías ser tú la que nos perdone... - contestó Ochaco.

- Entonces... ¿Estamos todos bien?

- ¡Sí!

- Indudablemente.

- Genial - dije sonriendo.

En ese momento, Shota entró por la puerta y se dirigió a su mesa. Todos nos sentamos en nuestros sitios, dispuestos a empezar con la clase.

- Para la clase de "Entrenamiento heróico básico" de hoy All Might, otro profesor y yo estaremos supervisando - dijo, tan serio como siempre.

- ¿Qué vamos a hacer exactamente? - preguntó Sero.

- Vais a prepararos para la resolución de desastres, desde incendios hasta inundaciones: "Entrenamiento de rescate".

-----------------------------------------------------------
¡Gracias por leer!

Black AlchemistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora