Black Alchemist

56.- Vuelven los problemas

Pasaron los días, e Izuku y yo no nos hablábamos. Era incómodo estar a su lado en clase, o tener que estar con las mismas personas. Ochaco, Tsuyu e Iida no tardaron en darse cuenta, pero Todoroki apenas se fijó. De todas formas, no nos preguntaron qué pasaba, al menos no a mí.

Los Estudios de Trabajo Heróico empezaron, y me enrolé en la agencia del héroe Fat Gum. Amajiki y Kirishima también estaban en esa agencia, por lo que fue agradable ver caras conocidas. Izuku se fue con Togata a la agencia de Sir NightEye, parecía bastante ido desde hacía unos pocos días, y sabía que no era solo por lo que nos pasaba en ese momento. Por su parte, Uraraka y Tsuyu se unieron a la agencia de Ryukyu, junto a Hado.

Todoroki y Bakugo habían empezado a llegar de vez en cuando a clase con magulladuras, debido al curso de recuperación para la licencia provisional.

Compaginar las clases y los Estudios de Trabajo no me resultó muy complicado, aunque sí se hacía algo duro. Ya llevábamos un par de días, en la agencia de FatGum, y salimos a patrullar por primera vez. La zona por la que él patrullaba no solía ser muy peligrosa, pero desde el retiro de All Might, la tasa de criminalidad había aumentado notoriamente.

- ¡No hay escasez de problemas de gángsters y pandilleros últimamente! - explicó FatGum mientras íbamos por las calles - ¡Me da un hambre endemoniada! Es por ello que las agencias de esta zonas están necesitadas de buenos luchadores. Erais perfectos para este trabajo, Red Riot y Black Alchemist.

- ¡Estoy feliz de estar aquí! - exclamó Kirishima.

- Sí, es todo un honor que pensase en nosotros - añadí - Pensé que tras el retiro temporal de Best Jeanist y lo de la Liga de Villanos, me sería prácticamente imposible encontrar una agencia…

- iFourthKind no pudo reclutarme esta vez, así que le aseguro que le estoy muy agradecido de que usted pudiese! - volvió a clamar Eijiro.

- Si tan solo Mirio estuviera aquí... - susurró Amajiki, frenando un poco - Me has asustado con lo agresivo que eres.

- ¡También serás un buen miembro del equipo, Tamaki, una vez que hagamos algo para/con esa frágil mentalidad tuya! - dijo FatGum.

- Ese tipo de presión no me ayuda... - contesto mientras se llevaba una mano al pecho, y empezó a "susurrar"- ¡Siempre es así. Juro que él me reclutó solo para tener alguien a quien atormentar! ¡Es un abuso de poder! ¡Me quiero ir a casa!

FatGum estaba un par de metros por delante, así que no le escuchó.

- Yo creo que solo trata de animarte, te lo dice para que mejores - comenté.

- Jamás seré tan animado y positivo como vosotros o Mirio...

El pelirrojo empezó a hablar con él, y yo traté de concentrarme en el patrullaje. Las calles estaban abarrotadas, no podíamos dejar que nada se nos escapase.

- ¡¡Es una pelea!! ¡¡Que alguien ayude!! - gritó alguien.

- Speak of the devil... [Hablando del rey de Roma (ok, es un refrán, la traducción es así)]  - susurré para mí misma.

Nos giramos hacia la dirección de la cual provenía el grito. Un grupo de criminales salió de un callejón, corriendo como alma que lleva el diablo. FatGum consiguió parar a uno poniéndose en medio, por lo que el malhechor se hundió en su abdomen, pero los otros dos lograron escabullirse. Usé mi arma de captura para atar a otro de ellos, tiré de las cintas con fuerza y le hice caer al suelo. Tamaki se encargó del otro, agarrándole con unos tentáculos que manifestó en su mano. Después, le golpeó la cabeza con una almeja que sustituía su otra mano, dejándolo inconsciente y atrapándolo bajo una pata de pollo manifestada en su pie.