92.- De vuelta a las prácticas

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A la mañana siguiente desperté en la cama de Izuku de su antiguo cuarto, abrazándolo a él por la espalda. Me moví con cuidado para no despertarle y me levanté de la cama. Salí de la habitación y caminé por la casa hasta llegar a la cocina, dónde me encontré a Inko.

- Buenos días, Shayumi - me saludó.

- Buenos días - respondí con una sonrisa.

- ¿Has dormido bien? ¿La cama no era muy pequeña para los dos?

- Tranquila, nos las hemos apañado - reí levemente.

- ¿Izuku sigue dormido? - preguntó.

- Ya no... - bostezó Izuku, llegando a la cocina.

- Oh no, ¿Te he despertado por accidente? - pregunté.

- No, tranquila - respondió, besándome la frente.

Oímos el ruido de una foto hacerse, y miramos a su madre, que nos apuntaba con su móvil.

- ¡Mamá! - se quejó Izuku.

- Perdón, es que estabais muy lindos - rió.

Ambos estábamos sonrojados, pero tratamos de ocultarlo un poco.

- ¿Quieres que te prepare un café? - me preguntó Izuku.

- Sí, por favor - respondí - Voy a por la medicina, ¿Vale?

- Espera, que te la he traído - dijo, sacando el bote de pastillas del bolsillo de su pijama - Estaban en la mochila.

- Gracias - contesté con una sonrisa.

Me tomé una pastilla y guardé el bote en mi bolsillo.

- Si no es indiscreción, ¿Para qué son las pastillas? - preguntó Inko.

- Para lidiar con las consecuencias psicológicas del secuestro - respondí, llevándome una mano a la nuca.

- ¡Claro, la Liga de Villanos os secuestró a ti y a Katsuki! - se dio cuenta - Perdón, no debí sacar el tema.

- No pasa nada - le quité peso al asunto.

Izuku me tendió el café mientras tomaba un sorbo de su desayuno.

- Debemos darnos un poco de prisa, Cementoss llegará pronto y tenemos que pasar la UA antes de ir a las prácticas para pillar los trajes - comentó Izuku.

- Ya lo sé, tranquilo.

- ¿A qué agencias iréis? - preguntó Inko.

- Yo a la de Endeavor, con Kacchan y Todoroki - respondió Izuku.

- Yo a la de FatGum, con Kirishima - añadí.

Acabamos de desayunar y fuimos al cuarto de Izuku. Salimos después de un rato, y una vez ya listos, Inko nos acompañó a la parada de autobús donde nos esperaba Cementoss.

- ¿Llevas tu pañuelo? - preguntó Inko a Izuku.

- ¡Sip!

- Ten cuidado, no vayas a pillar un resfriado - continuó.

- Vale.

- ¡Y no te olvides de mandarme un mensaje!

- Que sí, tranquila.

- ¡Que os vayan bien las prácticas! - nos deseó.

- Muchas gracias - dije con una sonrisa.

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