Black Alchemist

28.- Pelea y patrullaje

La alarma me despertó a las 05:00. Entre bostezos, me levanté, cambié el pijama por ropa deportiva y me recogí el pelo en una coleta improvisada. Cogí una de las botellas de agua que nos dejaron ayer en las habitaciones, mis auriculares y salí hacia la zona de entrenamiento.

Por el pasillo, pude entre-oír algo parecido a impactos. A medida que me acercaba al gimnasio, los golpes se hacían más fuertes. Pasé, y vi como Bakugo golpeaba con fiereza un saco de boxeo.

- Veo que no soy la única que madruga para entrenar.

Bakugo notó mi presencia, y se giró para verme con cara de pocos amigos.

- ¿Qué quieres ahora?

- Nada - contesté - Solo venía, como ya he dicho, a entrenar.

Me acerqué a una de las cintas de correr, me puse los cascos con música y empecé. Fui subiendo gradualmente la velocidad de la máquina durante media hora, hasta que oí a Bakugo decir algo.

- ¿Qué dices? - pregunté, quitándome los auriculares.

- Digo que si te divertiste quejándote de mí por el grupo de clase anoche - contestó de mala gana.

- Solo le dije a Hagakure que no se quejara tanto.

- Ya, diciendo que "no se quejaría por no ser elegida si hubiera tenido tu mismo compañero".

- Ya te lo dije ayer, no eres precisamente sencillo de tratar. Estás empeñado en que eres el mejor, que nadie puede superarte, que todos somos inferiores a ti.

- Es que lo soy.

- Permíteme dudarlo.

- ¿Quieres comprobarlo tú misma?

- Pues, ¿Sabes qué? Sí - le reté.

- Aquí y ahora.

- Con una condición: sin koseis.

- ¿Y eso por qué? ¿Temes que tu kosei no sea tan bueno como el mío?

- No depende de que sea más bueno o no, sino de que el mío no afecta a las personas, el tuyo sí. Además, no puedes destrozar la sala con tus explosiones, me llevaría demasiado tiempo repararlo todo, nos descubrirían y Best Jeanist se pondría más "pesado" contigo - expliqué - ¿Te parecen suficientes motivos?

- De acuerdo - gruñó - Empecemos, pues.

Bajé de la cinta, esquivando así el primer golpe de Bakugo.

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La pelea fue larga. Tanto Bakugo como yo teníamos buenos reflejos, aunque yo le superara en velocidad y él a mí en fuerza. Estuvimos unos 40min peleando, a ambos nos faltaba el aliento y nos costaba mantenernos en pie. Habíamos recibido demasiados golpes, pero no estábamos dispuestos a darnos por vencidos tan fácilmente ninguno de los dos. Pese a ello, hubo un último golpe de Bakugo que me dio de lleno en el rostro, haciéndome caer al suelo. Traté de levantarme, pero las piernas no me respondían.

- ¿Ya te has cansado? - me preguntó Bakugo entre jadeos.

- Eso me temo - contesté - Has tardado ocho veces más tiempo en ganarme ahora que en el Festival Deportivo. No creí que hubiera tanta diferencia si no usabas el kosei, pero se ve que sí que la hay.

- Anda calla, te he vencido igual - dijo mirando hacia otro lado - ¿Necesitas ayuda?

- No me vendría mal, la verdad...