81.- Grupo 5

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Una vez dentro de la zona de combate, empezamos a caminar hasta nuestra celda. Por el camino, Izuku iba saltando de tubería en tubería para calentar un poco con el OFA y asegurarse de que estaba bien.

- Empezaremos por Shinso, ¿Vale? - dijo Mineta - Mientras él esté suelto, estaré preocupado. No quiero que me lave el cerebro.

- Tampoco nos centremos demasiado en él - apuntó Uraraka - Los demás son del estilo de quedarse escondidos y lanzar ataques desde quién sabe dónde.

- Monoma puede ser muy peligroso. No sabremos con exactitud qué koseis ha copiado hasta que los use, y pudiendo copiar tres, será arriesgado - comenté.

- ¡Yo pego cosas! - dijo Mineta, haciendo malabares con bolas de pelo.

- ¡Yo derrito cosas! - añadió Ashido, creando chorros de ácido.

- ¡Yo hago flotar cosas! - finalizó Uraraka, haciendo flotar su casco.3

- ¿Estáis repasando vuestros koseis? - pregunté.

- Más bien estamos exponiendo por qué esta misión nos va a ir cuesta arriba a nosotros 3 - explicó Uraraka.

- Pero vuestros koseis son buenos, y tampoco es que dependáis enteramente de ellos, ya que os sabéis defender físicamente.

- ¡Lo mejor será que empecemos con mi "Pop off vineyard"! - exclamó Mineta.

- ¡Nadie va a caer directamente en eso! - dijo Ashido - ¡Primero les encontramos, después les atrapamos!

- ¡Yo seré el cebo! - añadió Izuku, aterrizando al fin frente a nosotros.

- Y yo te cubriré - finalicé.

- ¿Cómo va? - le preguntó Ashido - Nos dijiste que tu kosei estaba actuando raro.

- Sí, ya... ¡Pero ahora no hay nada extraño! - respondió - Aún así... Basándonos en como fue la batalla anterior, probablemente serán muy cuidadosos conmigo. ¡Así que lo mejor será que lo demos todo!

- ¿Estáis bien...? - nos preguntó Mineta a ambos Contamos con vosotros...

- No te preocupes - contesté.

- ¡Ganaremos! - sentenció Izuku.

- Y él se solía poner nervioso... - susurró Mineta, mientras Ashido animaba.

- ¡Es hora del 5° enfrentamiento! ¡La batalla final! - anunció Vlad King - ¿¡Todos preparados!? ¡Centraos hasta el final y dad lo mejor de vosotros! ¡Ahora, empezad!

Empezamos a correr en busca de los de la clase B. Uraraka, Ashido y Mineta iban por tierra, Izuku saltaba de tubería en tubería, y yo usaba el arma de captura cambiar de tubería y correr sobre ellas. Habíamos establecido una serie de señas para poder comunicarnos entre nosotros sin peligro. El plan era encontrarles y conseguir la ventaja.

Pronto Izuku hizo una seña, moviendo un dedo hacia arriba, y asentimos. Subió rápidamente saltando y le seguí, hasta que quedamos por encima de mayoría de tuberías y nos separamos del grupo. La clase B no podía simplemente ignorar la velocidad de Izuku, por lo que le tendrían bien vigilado. En cuanto fuera posible, les atraería hacia el resto del grupo, estando así más cerca de la celda. Siendo yo la más sigilosa del grupo y la que más podía "acercarse" al ritmo de Izuku, iba con él para asegurarnos de no arriesgarlo todo a una jugada y guardarle las espaldas. Lo bastante cerca como para saltar en su ayuda, pero lo bastante lejos como para no ser vista.

Seguíamos moviéndonos en su búsqueda cuando noté algo moverse en la periferia. Llamé la atención de Izuku y dirigimos la mirada al objeto en cuestión. Era un barril metálico flotando, presumiblemente a causa del kosei de Yanagi.

- ¡¡Eeek-!! - se escuchó.

Era la voz de Uraraka. Nos giramos rápidamente para ver de dónde venía, pero acabamos encontrando a Monoma.

- ¿Huh? ¿Me has localizado? - dijo el rubio - Tras ver la actuación de Bakugo... Habría sido ridículo tomarte a la ligera. Es lógico estar en guardia contra alguien tan fuerte y ágil como tú. Nuestra inteligencia se da cuenta de ello.

Nos fuimos acercando, y Monoma no parecía haberme visto todavía.

- Por otro lado, alguien realmente inteligente se habría dado cuenta de que fueron los otros tres los que amplificaron la fuerza de Bakugo, y pensar que acabar con los otros era la prioridad - continuó - Eres todo un "showman". Te has salido de los planes para revelarte ante nosotros, ¿verdad? Mientras tanto, espero que mis aliados ya hayan detectado a los tuyos. Serán 4 contra 4, pero ¿Cómo le irá a tu equipo? Con Shinso en la mezcla, no es que puedan comunicarse libremente. Supongo que lo mejor sería que volvieras para asegurarte de que tus compañeros estén bien... ¡Pero espera! ¿¡Y si el grito hubiera sido Shinso imitando su voz!? ¿¡Y si tus amigos siguen ocultos, pero tu nos guías directamente hacia ellos!? ¡Ha ha ha! ¡Me temo que no hay respuesta fácil a eso!

Izuku me miró por apenas un segundo, yo negué con la cabeza y me tapé la boca con la mano. El grito había sonado demasiado cerca como para ser Uraraka, por lo que debía ser Shinso, oculto igual que yo. Tras eso, Izuku se lanzó hacia él.

- ¿No tienes ningún respeto por la potencial situación de tus amigos? ¡Qué frialdad! - volvió a hablar Monoma - Tuve una pequeña charla con Shinso. "Los dotados destrozarán el mundo". Cuéntame. Tus colegas Bakugo y Aizawa... ¿Cómo es que aún pueden sonreír sin preocupaciones ni problemas, cuando ellos fueron los que trajeron la caída del "Símbolo de la paz"?

Sus palabras cayeron sobre mí como un cubo de agua helada. Izuku posicionó sus brazos para apuntar a Monoma, pero algo salió mal. Cuando fue a disparar, de su brazo empezaron a salir algo parecido a látigos hechos de sombras de su brazo, destrozando su guante. El "One For All" había vuelto a descontrolarse.

Izuku trataba de frenarlo, sin éxito alguno. Esos látigos atacaron a Monoma, que pudo esquivarlos rápidamente, y luego le rodearon.

- ¡Corred! - exclamó Izuku, justo antes de que las sombras volvieran a atacar.

Los látigos destrozaron un pequeño almacén que había detrás de Monoma.

- ¡Shinso! - llamó este.

Shinso apareció entre los escombros, y parecía intacto, pero Izuku cayó cerca de él.

- Shinso... ¡Corre! - masculló Izuku, tratando de controlarse - El poder... No puedo controlarlo... ¡Está explotando fuera de mí!

Me acerqué lo más rápido que pude, aún así dejando una mínima distancia de seguridad. Izuku abrió mucho los ojos al verme.

- ¡No! ¡Shayumi, vete! ¡Por favor, aléjate antes de que te haga daño!

Quise negarme, pero insistió con la mirada.

- ¡Shinso! - exclamé - ¡Vámonos!

No se movió, estaba paralizado.

- ¡No me hagas repetirlo! ¡Hay que alejarse!

Sin respuesta.

- Fuck... (Joder) - mascullé entre dientes.

Rodeé a Shinso con mi arma de captura y tiré de él, alejándole de Izuku y apartándonos de la zona de fuego. Acabamos en un edificio cercano, le dejé allí y bajé lo más rápido que pude.

Los látigos crecieron de repente, destrozando y arrasando a su alrededor, y arrastraron a Izuku con ellos. Coloqué mis manos en el suelo para transformar el cemento y crear un muro que le frenase. Pero el muro iba creciendo demasiado despacio. Maldije para mis adentros, e ignorando las risas de All For One, Toga y Shigaraki, me quité los guantes. Para algo como esto, iba a necesitar tener el mayor contacto posible con el cemento, y los guantes estorbaban.

Coloqué ambas manos desnudas sobre el suelo y apliqué mi kosei con toda mi energía. Las muñecas me dolían, y la mano derecha me estaba matando, pero aguanté. Tenía que aguantar.

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