Un grito desgarrador irrumpió lo que hasta aquel momento parecía ser un patrullaje tranquilo. El héroe Eraserhead, de por aquel entonces 20 años, se dirigió rápidamente al lugar de origen de aquel quejido, llegando a una casa unifamiliar. Entró por el marco de la puerta, junto al cual había una montaña de polvo, y ni rastro de la puerta. Recorrió la casa varias veces, encontrando ésta completamente desierta.
Salió y encontró un par de agentes de policía, que le interrogaron sobre lo que había visto. Les guió por la estancia, mostrándoles otras dos montañas de polvo que había una cerca del entrador y otra junto a la puerta de una habitación, seguramente de una niña.
Iban a marcharse, cuando Eraserhead pareció escuchar algo.
- ¿No oís eso? - preguntó, parándose en seco.
- ¿El qué? - inquirió uno de los agentes.
- Creo que estoy escuchando un llanto... - susurró en voz baja.
Se acercó a una pared, pegando su oído a esta, y recorrió la habitación de la niña. Finalmente, halló la fuente de los jadeos. Golpeó la pared con el puño levemente, escuchando el eco que indicaba que estaba hueca.
- ¡Aquí hay alguien! - exclamó, alertando a los agentes.
Un jadeo ahogado se escuchó de repente, indicando que quien hubiera en la pared le había oído. Los policías trajeron unas palancas y empezaron a quitar el yeso trozo a trozo.
- ¡No, parad! - exclamó una vocecilla desde dentro de la pared - ¡Dejadme en paz!
Hicieron caso omiso y siguieron quitando yeso, hasta que la vieron. Tras la pared falsa se escondía una niña pequeña, encogida en una bola y abrazándose las piernas contra el pecho. De sus grandes ojos verdes caían regueros de lágrimas que manchaban su rostro, y su cabello negro estaba despeinado.
- Ey, ¿Estás bien? - preguntó Eraserhead, tratando de acercar sus brazos a ella - ¿Te duele algo?
- ¡A-aléjate d-de m-mí! - gritó, encogiéndose más - ¡No!
- Tranquila, ya ha pasado - dijo, tratando de calmarla - No sé qué ha ocurrido, pero ha terminado. Puedes salir.
La niña le miró a los ojos, dubitativa.
- No, mamá me dijo que no saliera... - respondió - Hay malos en casa...
- No hay nadie - le tendió la mano - Ven conmigo, ¿Vale? Estás a salvo.
La niña acabó por tomar su mano y salir de su escondite, sin levantar la vista del suelo.
- Bien, pequeña, ¿dónde están tus padres? - preguntó mientras la cogía en brazos.
La niña se agarró a él con un brazo, y con el otro señaló la montaña de polvo que había en el entrador.
- Papá estaba ahí, hasta que... - empezó a trabarse - Hasta que... S-se convirtió e-en pol-lvo, grit-taba de d-dolor. M-mamá me escond-dió en la p-pared con su kos-sei, me d-dijo que no salie-era... Y l-luego l-la oí grit-tar a ella t-también.
Los agentes y Eraserhead parecieron comprenderlo rápidamente. Aquellos montones de polvo no eran otros que los padres de aquella niña, siendo el del padre el que estaba en el entrador, y el de la madre el que había junto a la puerta de la habitación.
- ¡Q-quiero ir c-con mis pap-pás! - sollozó mientras se aferraba a la parte superior del traje de Eraserhead, y gruesos lagrimones caían por su rostro - ¡Quiero ir c-con ellos!
- Eh, no, no llores... - dijo mientras le daba palmaditas en la espalda - Vámonos fuera, ¿vale? Será mejor que te dé el aire.
Salió de la casa con la niña en brazos, frotándole la espalda.
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Black Alchemist
FanficSoy @Lavender-03, he perdido mi cuenta. Estoy intentando volver a publicarlo todo aquí, pero es agotador, y necesito vuestro apoyo... Shayumi es la hija adoptiva de Shota Aizawa y Hizashi Yamada, más conocidos como los héroes profesionales Eraserhea...