41.- Autoridades y hospitalización

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Tras todos los acontecimientos ocurridos, la policía empezó a buscarnos a Bakugo y a mí hasta encontrarnos. Me despedí de los chicos, no sin antes darles las gracias por todo, y seguí a los agentes. Mientras caminábamos sentía como las piernas me empezaban a fallar, por suerte Bakugo me sostuvo a tiempo de evitar que me cayese. Al lado de los coches de policía había un par de ambulancias. Junto a ellas pude reconocer a mis padres, que estaban notablemente preocupados.

- Hola... - susurré con la poca energía que me restaba.

Se giraron hacia mí al oírme, una sonrisa se materializó en sus rostros y se precipitaron sobre nosotros. Bakugo me soltó y me dejó con ellos, para acercarse a la ambulancia con los agentes, e iba contestando preguntas que estos le hacían.

- Menos mal que estás bien - dijo Hizashi mientras me abrazaba.

- Te abrazaría de vuelta, pero no quiero mancharte... - comenté mientras levantaba las manos.

El rostro de Shota palideció de repente.

- ¿Qué te han hecho? Todo esto por no llegar a tiempo... - se lamentó - Soy un inútil...

- ¿Qué? No, ni se te ocurra decir eso - contesté - Estoy viva y a salvo, eso es lo que importa. Además, son sólo unos "rasguños", - traté de restarle importancia - se curarán rápido. En unos días, podré usar mi kosei a la perfección, ya veréis.

- Of course, my princess (Por supuesto, mi princesa) - respondió Hizashi, y me dio un beso en la mejilla.

- Eres demasiado fuerte, Shayu'... - susurró Shota - No deberías tener que consolarnos...

Los paramédicos se me acercaron para llevarme a la ambulancia. Tras un chequeo rápido, decidieron que lo mejor sería hospitalizarnos tanto a mí como a Bakugo. Una vez allí, me llevaron en camilla a una habitación vacía, y prosiguieron a ponerme dos vías intravenosas, una con suero y otra con sangre.

- Estás algo deshidratada - dijo la doctora - ¿Hace cuanto que no bebes, o comes?

- Unas tres noches - contesté en voz baja.

- Y tampoco pareces haber dormido mucho - comentó, y yo negué con la cabeza - Mira, lo mejor será que trates de dormirte ahora. Te anestesiaremos las manos para que no notes nada, y así podremos ir curándotelas, ¿Vale? Se han infectado bastante.

- Lo que usted diga...

Me aplicaron la anestesia local, mientras apoyaba la cabeza sobre la almohada. Cerré los ojos y me dejé caer en los brazos de Morfeo.

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Desperté unas horas después. Me miré las manos, las cuales estaban vendadas.

- Buenos días - dijo Shota, a un lado de la camilla.

- Hola... - suspiré - ¿Cómo está Bakugo? ¿Y All Might? ¿Y los demás héroes?

- Ey, tranquila. Bakugo está bien, ha pasado aquí la noche y le han dado el alta. All Might tiene un brazo roto y un par de heridas en la cabeza, pero no parece haber nada más grave. Por desgracia, - suspiró - Ragdoll ha perdido su kosei,ya está reunida con el resto de las "Wild Wild Pussycats", y Best Jeanist se debate entre la vida y la muerte.

- ¿¡Qué le ha pasado!? - exclamé.

- Está en este mismo hospital, un par de plantas más arriba - explicó - Al parecer, All For One le perforó un pulmón y le dio una paliza considerable. Por suerte, esa escoria ha sido encarcelada en "Tartarus", una cárcel de alta seguridad.

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