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—¿Puedes escucharme? —Preguntó la paramédica alumbrandome el ojo con una lamparita.

—¿Por qué me dice que si la escucho si me alumbra el ojo? —Pregunté sintiendo cómo levantaban la camilla y me metían a la ambulancia. —Draken...

—Aquí estoy. —Él subió conmigo y sujetó mi mano. —Vas a estar bien, lo prometo.

—Hierba mala nunca muere. —Le dije medio riendo. —Auch, me duele la cadera.

—Si el impacto logró afectar tu columna, no deberías sentir, así que es una buena señal. —Dijo la señorita.

—Desearía no sentir el dolor. —Le dije. —Hey es la segunda vez en dos meses que me llevan en una ambulancia.

—Deja de hacer bromas, estás herida. —Dijo un preocupado Draken.

—Dejame hacer bromitas, sirve de que me olvidó de mi dolor.

—¿Qué sucedió? ¿Emma tropezó o qué?

—Estabamos hablando, pero Soyeon comenzó a decir que tu y yo nos veríamos bien como pareja, y yo le dije que no, que estabas en algo con Emma, Soyeon se molestó y luego empujó a Emma hacia el auto. Pero la salve, ¿Cierto?

—Si, ella está bien, con unos raspones pero lo está. —Dijo quitando mechones de cabello de mi cara. —Gracias Moe, te lo agradezco mucho.

—No te preocupes, preocúpate por qué pueda caminé después. —Me reí y él me golpeó con su dedo medio en la frente. —Ay más cuidado con la lisiada. Tenemos que irnos a Shibuya, otro día más y es capaz de envenenar a Emma, dile a todos que si llegan a la casa hagan sus cosas.

—Lamento informarte, pero tus heridas no podrán ser tratados de un día para otro. Te tendrás que quedar por lo menos dos días. —Me dijo la señorita.

—Cambio de planes, se van a un hotel, díganle al abuelo lo que pasó, será muy buena onda y les dará dinero para quedarse en el hotel. —Dije.

—Aún no puedo creer que hicieras eso por Emma. —Dijo él sonriendo. —Y pensar que la odiabas.

—No la odiaba, no me caía bien porque me estaba quitando a mi bro. —Hice un puchero. —Pero, igual no me hubiera gustado que estuvieras triste porque le haya pasado algo, también Mikey estaría triste. Es mejor que me haya pasado a mi, yo soy más fuerte que Emma, y además ahorita no te estoy preocupando porque estoy diciendo puras burradas.

—Pero de cualquier forma te arriesgaste demasiado, pudo haber sido peor. —Dijo negando.

—Weeey, estoy bien, seguramente me rompí uno o dos huesos pero ando chida. —Sonreí.

—De hecho, haciendo revisión... No tienes ninguna fractura. —Dijo sorprendida la paramédica. —Tienes solo un golpe en la cabeza y en la cadera pero no hay nada de que preocuparse, solo es cuestión de hacer unos cuantos exámenes para descartar alguna contusión o lo que pudiera haber.

Cuando llegamos al hospital, me hicieron una revisión superficial, y luego me metieron a una habitación para hacerme rayos x y no había nada, sólo me dieron un analgésico y vendaron mi cabeza. Después nos fuimos.

Al llegar a la casa, el abuelo estaba en el sillón con un semblante preocupado pero al verme se vio aliviado.

—¿Qué demonios pasó? Detuvieron a Soyeon y ahora está en los separos por intento de homicidio. —Exclamó. —Tus amigos hicieron sus maletas y se fueron a un hotel.

—Bueno, Soyeon empujó a Emma hacia un auto, y yo pues la empuje y me apachurraron a mi, pero estoy bien, soy muy fuerte. Y ah, nos iremos mañana a Shibuya, creo que es peligroso estar con Soyeon. Digo, en uno de sus arranques de locura me abandono en un basurero y en otro empujó a mi amiga hacia un carro.

—Lo lamento tanto Moe, entiendo, pero... Olvídalo, pediré que cambien todo a tu nombre y después alguien irá a Shibuya a darte lo que te pertenece.

Draken y yo fuimos a empacar, al estar listos nos despedimos del abuelo pero cuando intentamos salir, Soyeon estaba poniendo una sombrilla en las perillas de la puerta para impedir que saliéramos.

Luego corrió hacia Draken para darle un chancletazo pero yo le di un puñetazo dejándola inconsciente.

—Ah, que bueno que la pararon. —Dijo Niell entrando cuando Draken quitó la sombrilla. —Esta loca, creo que debería llevarla a un psiquiátrico o algo. Me dejó afuera la loca, todavía de que la saco de los separos.

Draken y yo nos despedimos, y luego nos llevaron al hotel, aunque habían pedido cuatro habitaciones, se las ingeniaron para hacer que metieran las camas a una sola habitación.

—¡Moe, gracias por todo! —Exclamó Emma corriendo a abrazarme. —Gracias por salvarme.

—Es lo que cualquiera hubiera hecho. —Dije sin importancia. —Ahora echen paja, me duele la cadera.

Los gemelos dejaron que me acostara sobre ellos y Angry me hizo cariñitos en la cara hasta que me dormí.

Al despertar ellos estaban viendo una película.

—Moe. —Llamó Angry. —¿Qué vas a hacer ahora? El abuelo nos dijo que te habían dejado mucho dinero.

—Sh, ya se despertó. —Dijo Takemichi apagando la televisión.

—No haré nada, los invitaré a comer todo lo que quieran, les comprare las cosas que quieran sin importar el costo, considerenme... —Me acomodé cuando los gemelos me dieron espacio entre ellos. —... su suggar Mommy.

—Eso me agrada. —Sonrió Mitsuya.

—Deberías guardar tu dinero para la universidad o cosas que necesites. —Dijo Draken y todos le hicimos buya.

—Tengo como cinco propiedades a mi nombre, puedo venderlas y tendré más dinero, no te preocupes Drakencito, ahora hay que disfrutar.

NEXT LEVEL [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora