NEXT LEVEL [Tokyo Revengers]

47

—¿Ah? ¿De quién es esa gorra? —Preguntó Draken en cuanto llegué.

Hice un ademán de que le decía después.

—¿Aún te duele? —Preguntó Draken, asentí pero seguí de largo a mi habitación. —¿Por qué estás sucia?

Draken me interceptó evitando que llegara a mi habitación.

—Moe, levanta la cara. —Dijo y yo negué. —Moe.

Draken me quitó la gorra y entonces pudo ver mi cara.

—¿Qué demonios te pasó? ¿Estás bien?

No pude seguir aguantando la sangre en mi boca y la dejé salir.

—¡Moe! —Exclamó asustado.

Fui al baño para lavarme la boca, pero me ardió demasiado por lo que me quejé y gruñí. Draken me dio una pastilla y agua, y luego de unos minutos ya no sentía dolor.

—¿Me dirás qué pasó? —Preguntó.

—Estaba caminando, normal, y un tipo se me paró de frente diciendo que no era lugar para una chica. Intento propasarse conmigo, y cuando me quise defender me golpeó...

✨✨✨

—¿Qué hace una linda cachorrita aquí? —Se mofó uno de los chicos que habían.

—Pierdete imbécil. —Gruñó la pelinegra siguiendo con su camino.

—¿¡A dónde crees que vas zorrita!? —Exclamó otro tipo sujetandola del brazo.

Moe le dio una patada en la espinilla soltandose del agarre del mayor.

—¡Ven aquí perra! —Uno de los tipos la sujetó del cabello jalandola y dándole un puñetazo en la boca. —¡Ahora verás!

Los tres chicos la sujetaron de las extremidades tratando de sacarle la chaqueta. Moe no se quedó de brazos cruzados, pateó la cara de uno, dejando libres ambas piernas. Le soltó un puñetazo a uno y un cabezazo al otro.

Con toda su fuerza le soltó una patada a uno de ellos noqueandolo al instante, otro trató de sujetarla por los brazos pero ella se impulso y lo tiró lejos de ella para después darle una patada en la cara también noqueandolo. El último había agarrado un palo, por lo que golpeó la espalda de Moe y luego la parte trasera de sus rodillas haciéndola caer.

Moe se levantó pateando la rodilla contraria y luego le dio un rodillazo en el estómago en cuanto éste cayó, y como golpe final le dio un puñetazo.

Se levantó tomando la gorra de uno de ellos, escupiendo la sangre que se había acumulado en su boca.

✨✨✨

—Dime quienes eran y los encontraré. —Gruñó Draken.

—Nah, no tiene caso, mejor llévame al dentista, creo que se me cayeron los frenos.

Para cuando llegamos, el dentista era diferente, y nos dijo que en realidad yo no necesitaba frenos, que la chica con la que me había tocado era una perra desgraciada que solo quería sacar más dinero poniendo frenos a lo loco, así que me los quitaron y me limpiaron las heridas que tenía en la boca.

—No shiento mi boca. —Dije tocando mi labio.

—Te pusieron anestesia, es normal. —Dijo. —Trata de no hablar, podrías morderte y no lo sentirás.

—Shiedto. —Dije.

—Ahora déjame curarte esas heridas. —Murmuró poniendo alcohol en el algodón.

—¡Soy bien duda y no voy a llodad! —Exclamé con desición.

Draken me empezó a curar las heridas de la cara, me dolía pero me aguantaba mordiéndome el labio, al fin de cuentas ni lo sentía.

—Draken... —“¿Mhm?” —Gashias pod apadeced en mi vida.

—¿Por qué tan de repente? —Sonrió.

—La vedad no sé que hubieda pasado conmigo si no apadecias, digo, ese tipo pudo habedme golpeado o hecho algo peod, ay me modí... —Lloriqueé. —Pedo estando contigo... Cómo que le diste vida a mi vida, ¿Entiendes? No había tenido a nadie antes, había una señoda que me cuidaba junto a otos niños, pero ella mudio y nos alejamos todos, ni siquieda me acuedo de quienes edan.

—Bueno, también me alegro que aparecieras en mi vida. —Dijo poniéndome un parche en la mejilla. —También estaba solo, mis padres me abandonaron y aunque las chicas estaban ahí, no era lo mismo porque a veces querían que yo pasará la noche con ellas y era incómodo, pero luego llegaste tú, y fue como si me dieran una razón para seguir con mi vida.

—Me edta sadiendo sandre, aiudaaa. —Dije y Draken me dio un bote para echar la sangre.

—No sé que hubiera sido de mi si te hubieras ido con tus padres... —Murmuró. —La primera vez, cuando los conocimos, a pesar de que dije que te fueras con ellos, no quería que lo hicieras porque me había acostumbrado tanto a ti, y cuando te fuiste ésta vez... Dolía porque no estabas ahí conmigo molestándome, cuando dije eso, estaba muy molesto y lo siento.

—Tdanquido, esas cosas pasan, pedo ya estamos juntos de nuevo. —Traté de sonreír pero me dolió y me quejé.

—Ya descansa un rato. —Me dijo dándome un beso en la frente.