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*Intento chafa de 🍋*

Cuando ya estábamos en mi habitación él cerró la puerta con seguro, Smiley me acostó en la cama y siguió besándome, bajando hacia mi cuello y clavícula.

Me quitó la chaqueta y subió mi playera para comenzar a besar mi abdomen.

—¿Quieres hacerlo? —Preguntó.

—Depende, ¿Te vas a acordar?

—Amorcito, tengo buena resistencia al alcohol. —Sonrió.

—Entonces jalo. —Dije empujandolo para que él se acostara.

Bajé hasta su pantalón, quitando el cinturón, bajando el ziper y quitando el botón.

A ver Moe, ensayaste toda la semana con un pepino, no fue en vano. Me dije para darme valor.

Saqué el miembro de Smiley y al instante gruñó, reí un poco moviéndolo entre mi mano.

—Madres, ¿Todo eso? —Sonreí y lo escuché reír divertido. Me acerqué un poco y lamí la punta.

—Hazlo ya. —Gruñó apretando la colcha bajo él.

Lamí desde el inicio hasta la punta, y luego lo metí en mi boca, trate de no meterlo todo porque me iba a ahogar, tampoco era tan Mensa.

Moví mi cabeza de enfrente hacia atrás, a su vez que movía mi mano en la parte en la que no alcanzaba a entrar.

Escuchar los jadeos de Smiley era música para mis oídos. Se enderezó un poco tomando mi cabeza para meter más su miembro a mi boca, no me quejé y me deje hacer.

Pronto tuvo su orgasmo en mi boca, y no sabía mal, de hecho sabía a piña.

—Hijo de tu madre, a esto venías. —Reproché. —Ahora dame un beso.

—No que asco. —Se quejó.

—Un besito, ándale, ¿Me lo vas a negar?

Él gruñó pero igual me besó.

—Ahuevo, si sirvió la piña. —Se rió y yo le golpeé el estómago.

Subí hasta su cadera, y comencé a moverme sobre su miembro, él echó la cabeza hacia atrás disfrutando. Pronto se sacó la sudadera quedando desnudo de la parte de arriba.

Me levanté sacándome el pans y volví a mi posición, moviéndome con más facilidad. Smiley no pudo mantener sus manos quietas y comenzó a tocarme sobre las bragas.

Me quejé un poco pero me moví más hacia él.

—No te desesperes. —Se burló y yo le pellizque el pezón haciendo que se quejara.

—¿Traes globo? —Pregunté.

—Sin globito no hay fiesta. —Sonrió sacándolo de su bolsillo.

Me alejé para que él pudiera ponerse el condón y luego yo aparte mi braga para comenzar a meter su miembro.

Dolió mucho, Smiley me besó para intentar distraerme pero finalmente ya estaba dentro. No tardé mucho en comenzar a moverme de arriba a abajo.

—Oh Dios, eso se siente genial. —Murmuró lamiéndose los labios.

Puse mis manos en su pecho y comencé a moverme más rápido, afortunadamente por la música de afuera no se escuchaba nada, así que los dos podíamos hacer el ruido que queramos.

Paré mis movimientos y Smiley se quejó.

—No te desesperes. —Le dije burlona.

Smiley se levantó algo molesto y con aura dominante, me tiró en la cama y volvió a meterse con fuerza. Movió sus caderas rápidamente, no pude detenerlo y simplemente los jadeos salieron de mi boca.

Smiley tomó uno de mis pechos por debajo de mi playera y lo apretó a la vez que me besaba y mordía mis labios.

Pasaron al menos unas dos horas cuándo habíamos acabado tres rondas.

Al final ambos salimos para ir al baño y regresamos a dormir, nadie sospecho nada.

Al día siguiente despertamos y todos estaban dormidos, Hina y Takemichi se habían ido, Emma y Draken dormían en la habitación del golem, y los demás estaban desparramados en los sillones.

Los dos salimos a comprar algo de comer, pero yo me iba quejando de mi dolor de caderas.

—Te voy a matar hijo de mi suegra. —Gruñí en voz baja hacia Smiley cuando no me podía sentar.

—Pero bien que te gustó. —Dijo en susurros.

Nos pusimos a comer pollo rostizado, y obviamente el olor los despertó a todos. Les dimos a cada uno dos piezas de pollo y nos sentamos a desayunar.

—¿Y qué onda? ¿Por qué desaparecieron? —Preguntó Emma mirándonos.

—Smiley se aburrió y yo tenía sueño, nos fuimos a dormir. —Dije como si nada.

Y como dije, nadie sospechaba nada. Esos dotes de actuación nadie los tiene.

—¿Y los condones usados en el baño? —Preguntó divertido Chifuyu.

—¿¡Qué!? —Exclamó Draken.

—Drakencito eso se puede explicar. —Dije tranquila. —Cuando dos personas se quier... ¡Con la chancla no! ¡Me duelen las piernitas!

—¡Los voy a matar! ¡Sobre todo a ti Nahoya Kawata! ¡Te dije que no profanaras a mi bebé!

—¡Pero ella no dijo que no!

—¡Ven aquí pelos de plumero!

—¡Draken!

—¡Si, dale con el cinturón! —Apoyó Mikey comiendo su pollito.

NEXT LEVEL [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora