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—Party Party Yeah. —Dije viendo a los chicos entrando con bolsas y bolsas de bebidas.

—¡Moe, estamos aquí! —Exclamó Emma jalando a Hina.

—¿Y qué vamos a hacer? ¿Me trajeron comida?

—Moe es peda, no fiesta de quince años.

—Ay que amargados, pues la botanita y así. —Hice puchero.

—Ten. —Draken me dio una bolsa, y me llegó el olor a tacos. —A ver si te atragantas y te callas.

Le golpeé el brazo y luego me fui de ahí.

—¡Moe! ¡¿De dónde madres tienes tanta fuerza?! —Exclamó adolorido.

—Que ti.

—¿Qué ti?

—¿Qué timporta? —Gruñí yendome a sentar al sillón, ahí destapé mis taquitos mientras veía que todos ponían los vasos, las bebidas y eso en la barra. —¡Amorcito!

—¿Si dime? —Volteó Chifuyu, Angry, Smiley, Mikey y Emma.

—Heeey. —Smiley forzó su sonrisa. —¿Por qué voltean ustedes? ¿Algo que decir Souya?

—Hijos de su madre, chistosos. Bueno ya que están, ¿alguien me regala tantito refresco por fas?

Emma fue la amable que me trajo el refresco, así que mientras ellos comenzaban la fiesta, yo estaba comiendo.

Pero igual nadie estaba bailando, pinches aburridos, más que nada andaban hablando de la Toman, o cualquier burrada que se les ocurriera.

Cuando acabé mis tacos, me levanté y fui a cambiar la canción que estaba, haciendo sonar Rompe de Daddy Yankee.

Jalé a las chicas a un espacio de la casa y comenzamos a bailar a lo loco, Hina empezó a desenvolverse en el baile, así que empezó a darle chido hasta el piso.

—¡Eso mamonaaa! —Exclamó divertida Emma.

Pronto Draken empujó a Takemicchi y la parejita empezó a bailar. Yo fui y levanté a Draken para que él bailará con Emma.

—No seas pinche amargado, y ve a bailar. —Le dije jalandolo.

Se hizo del rogar pero bien que quería.

Smiley se levantó y se puso a bailar conmigo, pero a su vez los demás también se levantaron para bailar todos en bolita.

—¿Jugamos a las sillas? —Propuse emocionada.

Trajimos las sillas del comedor, y las pusimos en fila, ya todos sabemos cómo va, también quitaron los sillones para tener más espacio. Mitsuya pidió ser el que paraba la música así que los demás nos paramos como en un círculo.

La canción de Cepillin fue la que sonó, nosotros nos pusimos dizque a bailar haciendo la finta de que nos sentábamos.

Cuando Mitsuya paro la música Emma fue la que quedó parada, nos burlamos de ella y seguimos el juego.

Yo empecé a poner el desorden, tipo iba para enfrente y luego de reversa mami. Mitsuya volvió a parar la música y esta vez Takemicchi fue el desafortunado, y como buenos amigos nos burlamos de él.

Seguimos, pronto fue Hina, Chifuyu, Angry, Mikey, y ahora solo quedábamos Smiley, Draken y yo.

—Pon la de putazos o que, esto se va a poner chido. —Dijo Chifuyu divertido.

La música comenzó, iba en medio de ambos pero iba lentito para que no me ganarán la silla. Cuando la musica paro, jale la silla de Smiley haciendo que se cayera pero yo logrará sentarme.

Todos estaban haciéndose pis de la risa.

—¡Esa tramposa! —Exclamó Mikey riéndose.

—¡Nadie dijo que no se podía quitar la silla! , —Traté de defenderme.

Mitsuya volvió a poner la música, esta vez estaba contra Draken.

—Si no me dejas la silla te voy a patear. —Le dije.

—No me das miedo, mugrosa.

La música paro, ambos agarramos la silla y empezamos a jalarla, pateé a Draken tirándolo y por poquito casi me sentaba, pero él me jaló del tobillo haciéndome caer, los dos nos empezamos a dar manotazos jalando cada quien una pata de la silla.

—¡Sueltala!

—¡Sueltala tú!

—¡Conste! —Exclamamos ambos.

Draken soltó la silla y yo también, nada más vimos como voló y se impacto contra la televisión.

—Chin. —Dijimos ambos.

Eso no fue todo, después de haberse roto, la tele se despegó de la pared y se cayó al suelo, y no siendo bastante, se incendió.

—¡AAAHHHHH, necesitamos un adulto! —Exclamé corriendo por mi vida.

—¡Moe, tu eres la dueña!

—¡Necesitamos un adulto!

Mikey llegó con un extintor y apagó la televisión.

—¿No quieren jugar cartas mejor? —Sonreí inocente.

Los chicos sacaron la baraja de cartas y se pusieron a jugar, y como yo ni las chicas sabíamos que onda, fuimos a sacar mi televisión con ayuda de Smiley y la pusimos en la sala para jugar Just Dance las tres.

—¡Más entusiasmo! —Exclamé dándolo todo. —¡Sonrían!

—¿Cómo puedes estar tan normal? —Preguntó casi morida Hina.

—Quería ser Idol. —Dije. —Pero después descubrí que soy un asco cantando.

Cuando los chicos acabaron su partida, ahora sí empezó la verdadera fiesta, ellos tomando sus bebidas, nosotras cotorreando de la vida, cuando salía una canción buena nos poníamos a bailar.

Pusieron payaso de rodeo, caballito dorado, y bailes de esos.

Smiley quién ya estaba algo tomado se acercó a mi para besarme, y cuando nadie se daba cuenta me cargó llevándome a mi habitación.

¿Será, o quizás no?

NEXT LEVEL [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora