NEXT LEVEL [Tokyo Revengers]

12

Al parecer ahora iríamos a una reunión que tenía la Toman, yo fui porque no había nadie con quien dejarme. Aparentemente escogerían al nuevo capitán de la tercera división o algo así entendí.

Bajé de la moto de Draken, y cómo hacía algo de frío él me dio su chaqueta de la Toman, caminé junto a ellos pero yo me quedé junto a Takemicchi.

—Hey, Michi. —Llamé y él me miró sorprendido. —¿Tú qué haces aquí?

—Ah, me llamaron para venir aquí. —Dijo nervioso.

—Cool. —Sonreí y miré al frente.

—Nuevo capitán, da un paso al frente. —Escuché decir a Mikey.

—¡El nuevo capitán de la Tercera división, Kisaki Tetta! —Exclamó un tipo y pronto ambos pasaron hacia las escaleras para subir e ir con Mikey.

—¿Kisaki Tetta? —Pregunté con sorpresa. Era el mismo chico con el que había hablado.

Luego de unas palabras, Takemicchi desapareció de mi lado, y cuando lo vi estaba dándole un puñetazo a Kisaki.

—¿¡Qué haces animal!? —Exclamé corriendo hacia ellos. —¿Todo bien Kisaki?

—No te preocupes Moe, estoy bien. —Sonrió.

—¿Se conocen? —Cuestionó Draken.

—No es momento para eso. —Bufé ayudando a levantar los lentes de Kisaki.

—¡Explicate, Takemichi! —Exclamó Mitsuya molesto.

Los capitanes habían subido para ver lo que pasaba.

—¿Qué está pasando? —Baji estaba llegando también. —Esto parece divertido.

De un momento a otro Baji se lanzó a darle un puñetazo a Takemichi, luego otro y otro pero Mitsuya logro detenerlo.

—¿A qué viniste? —Cuestionó Mitsuya. Baji se deshizo del agarre del otro y se giró para ver a Mikey quién ya se estaba yendo.

—¡Mikey! —Exclamó. —Acabo de golpear a otro debilucho. Me voy con Valhalla. Aquí solo soy una molestia, ¿No?

—¡Baji! —Exclamó Mikey cuando Baji se dio la vuelta para irse.

—A partir de hoy, el capitán de la primera división, Keisuke Baji, es enemigo de la Toman. Renunció. —Dijo y se fue finalmente.

—Baji. —Murmuré shockeada.

—Hey, Takemichi. —Llamó Kisaki. —Cara o abdomen, elige.

—¿Abdomen?

Y pum, que le da un puñetazo en la cara, dejándolo inconsciente.

—Moe, vámonos. —Ordenó Draken y yo asentí asustada, estaba muy serio.

Cada quien se fue por su lado, Mikey se había quedado con Takemichi así que al menos no estarían solos.

—¿Qué pasará ahora? —Me atreví a preguntar.

—No lo sé, pero por lo que sabemos Baji ya no es de la Toman. —Dijo Draken encendiendo la moto. —Vayamos por unos tacos, necesito distraerme un poco.

—Podrías ir con Emma. —Le dije. —No me importaría si estás con ella ahora mismo, mientras estés tranquilo.

—¿Segura? —Preguntó y yo asentí. —¿Quieres que te lleve a casa?

—Eh, no gracias, preferiría ir a dar una vuelta antes. No te preocupes estaré bien.

—Te veo en casa entonces. —Me dijo y yo asentí. Él se fue y yo pude relajarme.

En realidad, no tenía ni idea a dónde ir, pero no estaba mal si quería estirar las piernas.

Caminé y caminé, casi podía jurar que le había dado la vuelta a Japón, pero mi ilusión se rompió cuando vi el puesto de hotdogs que estaba a dos cuadras de donde habíamos estado.

—Ahh, que estrés es caminar. —Bufé.

Seguí caminando mientras miraba mis pies, cuidando de no pisar una raya, pero pronto me detuve al sentir una extraña presencia, luego una risa y el sonido de un cascabel.

—Hola Moe. —Levanté mi cabeza.

Tatuaje de tigre en el cuello, lunar bajo el ojo, ojos amarillos.

—¿Kazu? Espera, ¡Kazutora! —Exclamé saltando a abrazarlo. —¡Estás aquí! ¿Cuándo volviste?

—Me alegra verte, Moe. —Sonrió correspondiendo mi abrazo. —Volví hace ya un rato.

—¿Todo estuvo bien? ¿Cómo te fue en el reformatorio?

—Estuvo... Ah, no fue la gran cosa en realidad.  —Dijo, bueno quizás no quiere hablar del tema.  —¿A dónde ibas?

—Ah, no lo sé, sólo quería caminar un rato. —Murmuré. —¿Quieres comer algo?

—Claro, ¿Invitas tú? Olvidé traer dinero.

—Simón, ven, ¿Quieres tacos? ¿Hotdogs? ¿Una hamburguesa? ¿Alitas?

—Uhm, creo que tacos estarían bien. —Sonrió.

Entramos al local y pedimos una orden de tacos, con dos refrescos y nos pusimos a comer.

—¿Y qué es lo que has hecho? —Preguntó después de tragar su bocado.

—Ah, las chicas del burdel creyeron que sería buena idea si estudiaba una carrera o algo así, y luego de insistirle al jefe él movió sus contactos y me metieron en la carrera de derecho. Y ah, en la escuela normal me metí a teatro, los fines de semana voy con unos amigos gemelos a entrenar boxeo y pues a defenderme, y la mamá de ellos me enseña inglés, y Mitsuya me está enseñando a hacer ropa, pero generalmente yo dibujo y él hace lo demás.

—Wow, eso es genial, ¿Y qué piensas hacer en el futuro?

—No lo sé, lo que sea que se dé está perfecto. —Le dije. —¿Quieres más o ya nos vamos?

—Vamos a dar la vuelta mejor.

Pagamos y nos fuimos de ahí. Le pregunté algunas cosas que había hecho desde que salió, pero no me dio mucha información.

—Y ahora estoy en una pandilla llamada Valhalla. —Me dijo.

—¿Valhalla? ¿La pandilla a la que se quiere unir Baji? —Lo detuve poniéndome frente a él. Asintió con su sonrisa tétrica de siempre. —¿Y... es como la Toman?

—Diferente, el líder te conoce de hecho. —Dijo.

—Achis, conozco a muchas personas, ¿Quién es?

—Hanma. —Dijo y mi piel se me hizo chinita. —De hecho me pidió que fueras mañana conmigo, estará Baji ahí haciendo una prueba de valor. Incluso iré por el chico llorón.

—¿Chico llorón? ¿Quién?

—Takemichi, me sorprende que no sepas quién es, Mikey y Draken son muy amigos de él.

—Ah, bueno... —Solté una risa nasal. —¿Entonces, irás por mi, o yo tengo que ir?

—Vas con Hanma en la misma escuela, lo más probable es que él vaya por ti. Pero trata de que Draken ni ellos te vean. —Me dijo y se fue.

Fruncí mi entrecejo y me fui por el lado contrario.