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Mi cabeza da vueltas con mil escenarios mientras voy a mi apartamento.
Después de dejar a mi pequeño Pétalo, he estado revisando los antecedentes de los lugares en los que ha estado toda su vida. Hice eso antes, pero no tenía la información real en ese entonces.
Sus movimientos han sido estratégicos a pesar de que ella no lo supo. Sarah siempre actuó en la sombra, asegurándose de que mi pequeño Pétalo cambiara de hogar de acogida lo bastante rápido para no provocar ningún tipo de familiaridad.
No es una coincidencia que no mantuviera a ningún amigo del sistema, fue echada a menudo, se fue por su cuenta tan pronto como fue legal.
Por lo que sé, nunca se cruzó con Taeyang o Jiyong. Trabajó como camarera en uno de los restaurantes propiedad de los Kwon en la universidad, pero solo a tiempo parcial y no destacó en absoluto.
Gracias, joder.
Ahora que Sarah ha muerto, Jiyong puede realizar una verificación exhaustiva de sus antecedentes y podría encontrar pistas que lo llevarán a la puerta de Pétalo.
La única solución que tengo que no terminará con que la mate o que Jiyong me elimine, es elaborar una estrategia.
Si mato a alguien y lo hago pasar por Taehyung Kwon, Jiyong se calmará.
El inconveniente es que no puedo quedarme con ella, no cuando su mera existencia es una bomba de relojería.
Los Kwon son anticuados y no permiten que una mujer gobierne, pero Taeyang puede casarla fácilmente con uno de sus hombres de mayor confianza y continuar con su legado.
Mi puño se aprieta ante el pensamiento.
No hay forma de que ningún otro hijo de puta la reclame mientras viva.
Quizás pueda esconderla en algún lugar, mantenerla apartada y...
Paso una mano por mi cabello. Jiyong y todos en la organización Kwon saben que no me quedo con mujeres, tampoco las escondo, así que en el momento en que lo haga, su interés naturalmente despertará y la pondrá en peligro.
Cualquiera que tenga un problema conmigo, y hay muchos, la usará para amenazarme. Peor aún, Taeyang y los sirvientes mayores podrían reconocerla si se parece a su madre.
Mi cabeza todavía está zumbando con pensamientos caóticos cuando abro la puerta de mi apartamento. En el momento en que la cierro detrás de mí, noto que la silla ha sido movida un poco hacia la derecha. Es fugaz y podría haber sido cosa de mi imaginación, pero jodidamente no lo es.
Al ser impecable con los detalles, noto las cosas a las que los demás no prestan atención.
Tomo mi cuchillo justo a tiempo cuando alguien me ataca por el costado. Está muy oscuro, así que no los veo, pero siento sus movimientos en la oscuridad como si estuvieran cubiertos en ella.
