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Paso un largo día en el hospital y llego a casa con veinte minutos de sobra antes de la gran cita. Entrando apresuradamente por la puerta, acaricio a Señor Bingley y a Señora Hudson mientras dejo mis cosas, luego les preparo la comida. Necesito una ducha rápida antes de que Siwon me recoja si tengo alguna esperanza de lucir decente.
Mientras me quito la ropa, siento como si alguien me estuviera observando. Esa desconcertante sensación de unos ojos siguiendo cada uno de mis movimientos no se detiene, incluso cuando he revisado cada rincón del apartamento. No hay nadie aquí, es solo mi imaginación. Necesito dejar de ser paranoica y solo concentrarme en mi cita. Ya es hora de que me divierta un poco.
Tomo una ducha caliente demasiado corta y me seco rápidamente. Dudo un momento antes de vestirme, mis dedos permaneciendo sobre el encaje en mi cajón de la ropa interior antes de que finalmente saque el conjunto blanco y me lo ponga.
Me sonrojo mientras miro mi reflejo en el espejo, Señor Bingley y Señora Hudson mirando desde mi cama con la cabeza ladeada.
-Silencio, chicos -murmuro-. No es como si estuviera esperando que suceda algo.
Señora Hudson maúlla fuerte y suspiro, inclinándome para abrazarla. Me seco el cabello y aplico una capa rápida de brillo en mis labios y rímel negro en mis ojos. Paso una vida eligiendo conjuntos frente a mi espejo, antes de decidirme finalmente por un pequeño vestido negro. Incluso utilizo un poco de perfume, rociando mis muñecas y mi cuello.
Termino justo a tiempo, y el timbre de la puerta suena menos de un minuto después de las siete y media. Dejo entrar a Siwon al edificio y meto algunas cosas en mi bolso antes de abrir la puerta principal.
-Buenas noches -saluda con su sonrisa característica, y le permito que me bese en la mejilla antes de entrar a mi apartamento-. Así que esta es tu casa.
-Bienvenido. -Sonrío tímidamente y le doy el gran tour.
No hay mucho que ver, en realidad es solo una habitación grande con un dormitorio separado y un baño pequeño. Es barato y, de todos modos, no necesito mucho más. Me sirve muy bien. Pero la expresión de Siwon decae levemente cuando ve el interior de mi casa, y trato de imaginar cómo debe verse desde su perspectiva.
La pintura está descascarillada en algunos lugares, la cocina es vieja y los gatos prácticamente han destruido mi sofá. Hay mantas y cojines mullidos por todas partes, lo que pensé que se veía cómodo, pero debe parecer un desastre desde el punto de vista de un doctor. Por supuesto, el doctor Choi debe tener una casa agradable, pero por otro lado, su sueldo probablemente sea cuatro veces mayor que el mío.
-Oh. -Su nariz se contrae cuando Señor Bingley entra en la sala de estar y salta sobre la mesa del comedor-. Tienes un gato.
-Dos, en realidad. -Rasco debajo de la mandíbula de Señor Bingley y ronronea con intensidad-. No eres una persona de gatos, supongo.
