O44

4K 480 167
                                    

-Más rápido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Más rápido.

-Oh, Lili -gimoteo mientras la monto, mis manos en su pecho.

-Dije más rápido, Pet. -Me agarra por la cintura-. No parece que estés haciendo lo que te dicen.

-Oh... estoy cerca. -Acelero mi ritmo, pero no es suficiente. La frustración burbujea dentro de mí mientras me mira con un brillo en los ojos. Le gusta jugar este juego conmigo y hacer que me deshaga a su alrededor.

-¿Quieres que te haga tener un orgasmo?

-Sí, sí, sí... -grito. Sé que fui quien sugirió relajarla y hacerla sentir mejor, pero ahora necesito ese orgasmo tanto como el aire.

-Pídelo como una buena chica, mi mascota.

-Por favor, Lisa, por favor, deja que me corra, déjame derribar todo a tu alrededor.

-Otra vez.

-Por favor, por favor...

-¿Eres mi puta?

-Solo tuya.

-¿Mi mascota?

-Sí, Lisa, soy tu todo.

-Mi todo, ¿eh? -Me embiste desde abajo y mi respiración se dificulta cuando aprieta un pezón entre sus dedos-. Repite eso.

-Mi todo...Mi... Oh... -Me corro con fuerza sobre su polla y me derrumbo por su fuerza.

Respiro jadeantemente cuando Lisa me penetra lentamente otra vez.

Gimo, mi voz ronca.

-¿Te sientes bien, Pet?

Gimo mi aprobación, asintiendo contra sus pechos.

-Pensé que se suponía que me harías sentir bien... -se burla.

Mordiéndome el labio, me aparto para que su dura polla salga de mí. Cierro brevemente los ojos ante la pérdida, pero lo que haré vale la pena. Me instalo entre sus piernas y la llevo a mi boca.

-Mmm -gime, sus dedos perdiéndose en mi cabello-. ¿Te gusta probar tus jugos en mí?

Mis muslos se aprietan y respondo llevándola tan profundo en mi garganta que casi me da arcadas.

-Eso es. -Su voz ronca es como un afrodisíaco. La chupo más fuerte, mis dedos jugando con sus bolas hasta que sus gemidos se mezclan con el sonido de mi mamada-. Joder -gruñe mientras baja por mi garganta.

La suelto, lamiendo las últimas gotas de mis labios.

-¿Tanto te gusta mi sabor, Pet? -se burla y yo asiento mientras me acurruco en su lado bueno.

No se trata solo de su sabor o del placer que me da, sino del hecho de que está viva. No me dejó.

El dolor que sentí cuando la vi toda ensangrentada aún vive dentro de mí. Tuve pesadillas sobre ello varias veces y cada vez que me despertaba y la encontraba a mi lado, casi lloraba. Entonces la hacía abrazarme hasta dormirme.

# 𝗣𝗦𝗬𝗖𝗛𝗢 ; 𝐉𝐧𝐤 𝐱 𝐋𝐥𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora